El emprendimiento acorta las distancias entre hombres y mujeres, según un estudio
Aunque siguen estando en minoría, cada vez hay más mujeres emprendedoras en España, y la brecha de género se reduce en este ámbito. Ellas llegan al emprendimiento más por necesidad que por vocación, pero una vez que han puesto en marcha su negocio, perciben poca discriminación, se muestran más satisfechas y aprovechan mejor las oportunidades del mundo digital.
Estas son algunas de las principales conclusiones de un estudio sobre el gen emprendedor en nuestro país realizado por Zurich Seguros mediante encuestas a 800 autónomos y micropymes.
Solo el 38% de las emprendedoras son vocacionales, frente al 50% de los emprendedores. Las principales razones que llevan a las mujeres a emprender son la pérdida de trabajo o la dificultad para encontrar un empleo (23%), la posibilidad de tener más autonomía (23%), así como la conciliación entre la vida personal y familiar (11%).
La realidad es que las mujeres perciben cada vez más el emprendimiento como una oportunidad para desarrollar su carrera profesional, sin tener que enfrentarse a los roles y prejuicios que están arraigados en otros contextos laborales. A este respecto, no se sienten discriminadas por su género a la hora de emprender, pues únicamente un 13% de las emprendedoras siente que ha tenido las cosas más difíciles por el hecho de ser mujer.
En este sentido, las barreras que perciben las mujeres a la hora de emprender (como el alto nivel de estrés y de trabajo, las dificultades financieras iniciales o las trabas burocráticas) son muy similares, o incluso menores, en algunos casos a las que señalan los hombres.
En su conjunto, tres cuartas partes de las emprendedoras consultadas se muestran satisfechas con la opción profesional que han elegido. Destacan en especial la mayor libertad que tienen para desarrollar su creatividad, la satisfacción que supone trabajar para ellas mismas y las facilidades para poder conciliar su vida personal y profesional. Además, las emprendedoras sobresalen por un nivel de compromiso más elevado, tanto con su trabajo como a la hora de motivar y cuidar a sus empleados o proteger el medioambiente.
Las principales razones que llevan a las mujeres a emprender son la pérdida de trabajo o la dificultad para encontrar empleo, la posibilidad de tener más autonomía y la conciliación entre la vida personal y familiar.
Si bien no todo son luces en el camino del emprendimiento femenino. Las mujeres encuestadas se muestran más preocupadas sobre el futuro que sus colegas. Sus principales inquietudes son una nueva recesión económica, la inflación y el coste de la energía.
También muestran más aversión a asumir riesgos que los hombres (19% frente a 13%).
El estudio señala asimismo que las mujeres se muestran más abiertas y receptivas respecto a las innovaciones digitales que los hombres. El 64% de las emprendedoras cuenta con perfiles en las redes sociales, frente al 52% de los emprendedores. Además, el 34% ha incorporado la venta online a su negocio, casi diez puntos más que en el caso de los hombres. Las mujeres emprendedoras van igualmente por delante de sus homólogos en la creación de páginas web y la presencia en marketplaces de terceros como canal de venta.