Los museos españoles no exponen sus cuentas

HAZ25 octubre 2010

Pasear por los pasillos del Prado, visitar las distintas salas del Reina Sofía, quedarse impresionado por la arquitectura misma del Guggenheim o perderse imaginariamente en cada una de las obras de Picasso en el museo al que da su nombre es lo más parecido para los amantes del arte a un confuso estado de ensoñación. A la perfección hecha arte. Entre tanto detalle y trazo de hermosura es fácil que pase desapercibido uno de los aspectos que adquiere cada día mayor importancia en las instituciones públicas: el arte de la transparencia.

Los museos recogen la mayor herencia artística e histórica de un país. Nacieron con la misión de recrear en su interior las formas de vida, de pensamiento, de evolución, de imaginación y de manifestación artística de los antepasados y por otro lado se siguen alimentando en la actualidad de la historia viva para dejar a las generaciones futuras un pequeño-gran legado. Todo ello con un espíritu muy claro, el de servir a la sociedad.

Por este motivo la mayor parte de los museos españoles pertenecen a la administración pública y son en su totalidad para uso y disfrute de toda la ciudadanía. En las mismas circunstancias se encuentran aquellos museos cuyas colecciones pertenecen a particulares que donan sus posesiones para servir al mismo público que las obras pertenecientes a museos públicos, es decir, a todos. Partir de la base de que el contenido de los museo, ya sean cuadros, esculturas, videoexposiciones u objetos históricos, entre otros, son y pertenecen a la ciudadanía implica aceptar por consiguiente que es de su incumbencia también el conocimiento de la gestión de estas instituciones.

En este sentido, los museos españoles se perfilan opacos a la hora de rendir cuentas a la sociedad a través del medio de comunicación masivo y de espacio ilimitado del que se dispone actualmente: Internet.

Así lo explica el informe A través del espejo, elaborado por la Fundación Revista Haz, editora de esta publicación.

Este nuevo informe se enmarca dentro de la iniciativa «Transparencia en la Red» que se impulsa desde la fundación con el objetivo de «crear una cultura voluntaria de rendición de cuentas al público interesado (stakeholders), en especial en instituciones públicas y organizaciones no lucrativas que tengan un destacado impacto en la sociedad».

A través del espejo toma como muestra 51 museos españoles de bellas artes y arqueológicos al considerar que éstos componen una de las instituciones culturales más relevantes de un país y por tanto deudores de rendir cuentas a la sociedad a la que sirven.

El turismo cultural atrae anualmente a millones de visitantes que buscan en España algo más que sol, playa, flamenco y toros. España es uno de los países que ofrece mayor oferta de ocio y cultura del mundo y es capaz de movilizar a millones de turistas nacionales y extranjeros a su geografía.

Este tipo de turismo es situado por los estudios como él más rentable, por encima del de sol y playa. Los más de mil museos existentes en España ponen de manifiesto la importancia y peso que suponen en la oferta cultural del país. Sacarles provecho depende de, entre otros aspectos, una buena gestión de los museos. Está demostrado que lo invertido en ellos regresa de vuelta y se incrementa.

Entre la oferta museística destaca por su importancia la red de museos estatales. Igualmente la situación de los museos repercute en las ciudades donde se encuentran. Así, una buena promoción de su existencia regresa en forma de ingresos a las arcas de la ciudad. Tómese como ejemplo el Museo Guggenheim de Bilbao y el impacto que tuvo su apertura en la regeneración de la ciudad vasca. Un paso de gigante para dar esa categoría a los museos españoles comienza por aportar una información clara de su gestión.

SE ABREN NUEVAS PUERTAS: LAS VIRTUALES

Desde su creación un museo es fuente de cultura, riqueza, información, formación y entretenimiento. Ahora a los museos les toca abrir una nueva puerta a sus visitantes para que todo ello pueda disfrutarse desde el otro lado del mundo si así se desea. A través de la pantalla de ordenador o de la pequeña del móvil se puede realizar ya una visita virtual de algunos de los museos que apuestan por una web interactiva (Vid. «Trazos de luz. La importancia de las www»).

Los datos dan la razón a aquellas pinacotecas que han abierto sus puertas a sus visitantes 2.0. El Museo Thyssen es uno de los ejemplos más relevantes en el ámbito español. Su web registró el pasado año cinco millones de usuarios mientras que por el museo físico pasaron un millón aproximadamente. A través de la red los museos pueden hacer llegar a los visitantes su oferta cultural a un bajo coste.

Se puede hacer uso de ella para promocionar el propio museo, vender sus productos y dar a conocer las novedades tanto de la organización del museo como de sus exposiciones a los usuarios, que por su parte pueden hacer únicas sus visitas programando desde la web las salas que desean visitar a través de un plano de ubicación, consultar información sobre las piezas de interés, periodos históricos o escuelas artísticas que son de su preferencia.

Es por esta importancia que está copando la red actualmente que, como se ha repetido en contadas ocasiones, «lo que no está en Internet, no existe». Es tal su valor que es ahí donde deben aportarse todos y cada uno de los datos relevantes de la gestión de una empresa, institución u organización no lucrativa. Para demostrar al público que los fondos de los que se ha dispuesto (en muchos casos públicos) no sólo han sido gastados de forma legal y regular si no también con eficiencia.

LOS MUSEOS SE EXPONEN

El informe A través del espejo recalca la poca importancia que le otorgan actualmente los museos a la publicación de información. Los datos hablan por sí mismos. Tan sólo ocho museos de los 51 analizados puntúan por encima del 6 de un baremo de hasta catorce puntos como calificación máxima de transparencia, no obtenido por ningún museo de la muestra: Teatre-Museu Dalí, Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo-Museo Artium, Museo del Prado, Museo Reina Sofía, Museo Nacional Colegio de San Gregorio, Patio Herreriano Museo de Arte Contemporáneo Español, Museo de Arte Contemporáneo de Vigo y Museo Oteiza.


El informe establece varias áreas en las que los museos fallan en transparencia. Realizando un análisis en términos generales, los museos analizados hacen un buen trabajo en sus páginas web a la hora de describir sus actividades (90% lo hace), sin embargo el panorama museístico tiene un amplio abanico de mejoras por realizar.

Si se ahonda en esta materia, uno se percata de que la mayoría de las actividades están relacionadas con la difusión de la institución.

El alto porcentaje se divide entre aquellos que ofrecen información sobre tan sólo una o dos de sus actividades y aquellos que lo hacen de dos o más (45% cada uno). En general, los museos españoles analizados en A través del espejo pasan por alto desde aspectos básicos como hacer pública la misión por la que fueron creados (el 55% no la publica, aportando otros datos como la historia y descripción del museo) hasta otros más profundos como comunicar la información sobre la gestión de los flujos de la colección.

Sólo el 20% aporta datos sobre decisiones relacionadas con adquisiciones y préstamos de sus colecciones. De este porcentaje varía el nivel de detalle. El Artium, por ejemplo, ofrece información pormenorizada sobre los criterios de adquisición mientras que otros museos tan sólo enumeran las nuevas obras y aportan una breve descripción sobre las mismas.

Un aspecto en el que estos centros artísticos están haciendo algún esfuerzo por empujar la transparencia es en la publicación de información sobre la estructura directiva.

En términos colectivos (63%) las webs de los museos analizados citan el nombre y apellido del director general, pero el porcentaje disminuye (39%) si buscamos a los responsables de los diferentes departamentos y de igual forma (39%) al tratar de localizar las identidades de los miembros del órgano de gobierno. Otras prácticas que se estilan, en este sentido, son la publicación de una carta de presentación del museo escrita por su director, como hace el Ivam, o algo más innovador se define el Museo Picasso de Barcelona, que ofrece una visión interactiva del museo siendo su director el protagonista.

Estos son algunos de los aspectos destacados en cuanto a comunicación pública se refiere, sin embargo los datos más negativos los desprenden las categorías económicas. Es sin dudarlo el ámbito en el que estas instituciones deben poner todo su empeño para alcanzar un grado mínimo de transparencia.

Son muy pocas las referencias a los estados financieros que se encuentran en el análisis de los 51 principales museos españoles de bellas artes y arqueológicos, y en la mayoría de las ocasiones no se cumplen los estándares oficiales de presentación de la información económica. Se limitan en los contados casos (4%) a ofrecer una referencia general, sin mayor detalle, sobre los ingresos y gastos del museo. En la misma dirección y con igual escaso porcentaje se describen los museos que publican la memoria explicativa de las cuentas anuales.

Siguiendo esta tónica de opacidad, tan sólo un museo aporta la opinión de un auditor externo.

Finalmente, un aspecto imprescindible para gestionar con éxito un museo, desarrollar la estrategia y asegurar su sostenibilidad es la publicación de las estadísticas acerca del número de visitantes, sus características sociodemográficas, las tendencias, su valoración de los museos y los niveles de satisfacción. En este punto los museos españoles deben hacer otro esfuerzo por publicar esta información y así disminuir ese 82% de museos que no ofrece datos sobre el número de visitas y un 88% que no aporta información sobre las características y opiniones de éstos. Un claro ejemplo del buen hacer en esta dirección lo representa el Museo de Dalí.

Los museos españoles tienen que hacer un esfuerzo por acompañar a su buena gestión de una buena comunicación en la web. Sólo así se disfrutará en sus salas físicas y virtuales del arte y el arte de la transparencia.

LA COMUNIÓN DE LOS MUSEOS

El informe A través del espejo propone finalmente la reunión de los gestores de los museos por concretar unos criterios o estándares que comunicar para impulsar juntos la transparencia. Buen ejemplo de trabajo en equipo es el que lleva a cabo la Red Museística Provincial de Lugo, cuyo representante más visible es el Museo Provincial de Lugo, que lejos de querer ser el protagonista de la región protege y defiende a sus hermanos menores: Museo Provincial del Mar, Museo Pazo de Tor y Museo Fortaleza de San Paio de Narla.

Su trabajo en red desarrolla al 100% sus posibilidades: «La Red Museística de Lugo se configura como un nexo de unión o complementación de un espacio de trabajo conjunto donde aunamos criterios, perspectivas y objetivos procurando la máxima rentabilidad cultural», comenta Encarna Lago, gerente de la Red Museística Provincial de Lugo.

¿Qué aspectos de su gestión deben exponer los museos?

La Asociación Americana de Museos (AAM) empuja desde hace más de cuarenta años la excelencia, la autorregulación y la rendición de cuentas de sus museos. En este sentido creó un programa de acreditación que otorga un sello de calidad a los museos que se distinguen por la gestión y el compromiso con la rendición de cuentas públicas. Entre sus categorías a examinar se encuentran la transparencia y rendición de cuentas; misión y planificación; liderazgo y organización directiva; administración de colecciones; educación e investigación, estabilidad financiera y gestión de riesgos e instalaciones.

Fundación Revista Haz ha adaptado esos requisitos teniendo en cuenta que se trata de un informe y no de la concesión de un sello de calidad. Así, el informe A través del espejo puntúa del 0 al 14 los siguientes aspectos:

Misión y estrategia: Con frecuencia se confunden ambos términos. La estrategia se refiere a temas relacionados con la población atendida, los servicios y productos ofertados y la competencia. La misión refleja la esencia de la organización y le da sentido a su razón de ser.

La misión debe ser formulada de forma que motive a los integrantes y atraiga a donantes y voluntarios; que sea fácil de memorizar; que se pueda medir y obtener unos resultados concretos, y que sirva de referencia a la hora de la toma de decisiones, explica el informe.

Algunas de las siguientes misiones extraídas de las webs de museos pueden dar una pista de la importancia de ésta:

  • La misión del Tate es promover el conocimiento público, la comprensión y el disfrute del arte moderno y contemporáneo británico facilitando experiencias extraordinarias entre el público y el arte a través de la colección y de unos programas inspiradores en y más allá de nuestras galerías. Tate Gallery.
  • La misión del Museo de Londres es despertar la pasión por la ciudad de Londres. Museo de Londres.
  • El Museo Textil impulsará el conocimiento público y el reconocimiento –local, nacional e internacional– de lo méritos artísticos y la importancia cultural del mundo textil. Textil Museum.
  • El Museo de Arte Moderno es un lugar que aviva la imaginación, enciende la creatividad y proporciona inspiración. A través de sus extraordinarias exposiciones y de la colección más selecta de arte moderno y contemporáneo, el MOMA alimenta la conversación entre el pasado y el presente, lo establecido y lo experimental.  Nuestra misión es ayudarle a disfrutar y comprender el arte de nuestro tiempo. The Museum of Moderm Art.
  • El Museo Estatal de Illinois impulsará el descubrimiento, enseñanza y reconocimiento de la herencia cultural, medioambiental y artística de Illinois. Museo Estatal de Illinois.

Gestión de los fondos museológicos: Las actividades llevadas a cabo en los museos son los principales aspectos que deben desarrollar. Abarcan desde la documentación, conservación, investigación y difusión y comunicación. Por otro lado, los museos tendrán que dar cuenta pública de la gestión del flujo de la colección, que se refiere a la adquisición de obras nuevas, préstamos de la colección, depósitos para la colección o venta de alguna de las piezas.

Estructura directiva: Sería conveniente que los museos informarán de la cúpula directiva, así como algún dato de su trayectoria que confirmase su preparación para el cargo.

Gobierno: A menudo los museos cuentan en su órgano de gobierno con un patronato. Es necesario que se especifique por quién está compuesto, qué cargo ocupa cada patrono y si lo hace a nivel particular o en representación de una empresa.

Información económica: La mayoría de los museos están financiados con dinero público y es por ello por lo que se deben sentir en la obligación de rendir cuentas económicas a la sociedad. En estas cuentas se debe incluir información sobre los estados financieros, la memoria de cuentas generales y el informe de auditoría.

Información sobre las visitas: Estos datos aportarán las claves para una mejora en la gestión de los museos, desarrollar una mejor estrategia y asegurar la sostenibilidad económica de la pinacoteca. Así, los museos deben realizar encuestas al finalizar las visitas sobre el nivel de satisfacción, la valoración que hace el visitante, sus características sociodemográficas y el número de ellos.

Descarga aquí el informe A través del espejo.

Por Esther Barrio

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