Ampas y Malasmadres reclaman bajas remuneradas para cuidar a menores en cuarentena

Malasmadres consigue 20.000 firmas en solo una mañana a favor de la regulación urgente de las bajas para padres y madres y del teletrabajo por imperativo legal para el cuidado de menores.
HAZ4 septiembre 2020
<p>Foto: CEAPA.</p>

Foto: CEAPA.

La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) reivindica bajas remuneradas para el cuidado de menores que tengan que permanecer en sus casas temporalmente por cuarentenas o cierres preventivos de los centros educativos.

Según el colectivo de familias del alumnado, el de mayor representación de España, limitar esta retribución a aquellos casos de menores que hayan sido diagnosticados como positivos por COVID-19, como inicialmente anunció la ministra de Hacienda, dejaría desamparados a muchos hogares que también tendrían que hacerse cargo del cuidado de sus hijos, aunque no estén contagiados.

Para el movimiento de madres y padres, lo lógico sería extender estos permisos a todas aquellas madres y padres que tengan que atender a sus hijos en períodos de cuarentena y no puedan compatibilizarlo con sus trabajos, una alternativa que ya ha puesto sobre la mesa el Ejecutivo y que la Confederación insta a impulsar con una normativa “que llegue para quedarse” y que se extienda a cualquier posible enfermedad que sufran los hijos para facilitar la conciliación más allá de la pandemia.

El Plan Me Cuida, actualmente en vigor, solo contempla adaptaciones o reducciones de jornada de hasta el 100%, una disminución que en última instancia depende de acuerdos previos con la empresa y que conlleva aparejada una pérdida salarial en un “contexto muy difícil”, recuerda CEAPA.

“Las familias han tenido que dejar de trabajar durante muchos meses, con el varapalo económico que esto ha supuesto, para ahora tener que sumar posibles confinamientos que también pesarán sobre los bolsillos de hogares ya asfixiados económicamente”, lamenta la presidenta de CEAPA, Leticia Cardenal, para la que las administraciones deberían promover medidas para facilitar la conciliación que no perjudiquen económicamente a las madres y padres trabajadores.

“El problema de conciliación lo llevamos arrastrando las familias desde hace ya demasiado tiempo, aunque en este momento se esté viviendo de una manera más intensa. La nueva normativa que salga no ha de ser eventual, sino que debe ser redactada para quedarse, ya que además de la COVID-19 existen innumerables enfermedades que sufren nuestros hijos e hijas año tras año que obligan a las familias a tener que dejar sus trabajos, ya sea de manera eventual o permanente. Del mismo modo hay que tener en cuenta tanto a los trabajadores por cuenta ajena como aquellos que lo hacen por cuenta propia, un numeroso colectivo permanentemente olvidado”, señala la Cardenal.

En esta línea, la Confederación insiste en la necesidad de diseñar un plan nacional que desarrolle una ambiciosa política de familia para que la conciliación con el mundo laboral, un problema estructural que afrontan las familias en España y que se ha visto agravado con la pandemia, “deje de ser una asignatura pendiente de una vez por todas”.

Recogida de firmas para una vuelta al cole con conciliación

Por su parte, el Club de Malasmadres y la Asociación Yo No Renuncio han puesto en marcha una recogida de firmas bajo el lema #estonoesconciliar en el que piden al Gobierno:

  1. La regulación inmediata de bajas laborales de forma centralizada para no crear desigualdades, cuando un hijo resulta caso sospechoso, y tiene que quedar en cuarentena en casa.
  2. Teletrabajo por imperativo legal (como excepción dada la actual situación de emergencia sanitaria y económica). Y esto en base a que si así se vino desarrollando la actividad desde la entrada en vigor del Decreto del Estado de Alarma, no existen fundamentos razonables para denegarlo por parte de la empresa porque la situación que dio lugar a su implantación no ha cambiado sustancialmente, explican las Malasmadres.
  3. Facilitar la adaptación de jornada y la reducción de la misma sin pérdida salarial, siendo el Estado quien pague la diferencia, ya se ha hecho algo parecido con toda la articulación de los ERTEs en España. Cuando el teletrabajo no fuera posible, el trabajador tendrá opción a adaptar su jornada laboral lo máximo posible, siendo de obligado cumplimiento para la empresa el respeto a este derecho ya contemplado en el ET sin tener que acudir a la vía judicial para hacerlo valer.
  4. Ayuda económica para la contratación de personal para aquellas familias en que el o los progenitores o tutores legales están trabajando fuera del hogar o para la madre o padre que cuida a un menor con necesidades especiales de cuidados.

Malasmadres ha conseguido 20.000 firmas en solo una mañana apoyando la campaña.

“Hay muchas familias que no se pueden permitir no volver al trabajo”, denuncia Laura Baena, fundadora del CLub de Malasmadres. Asegura que muchas madres trabajadoras han estirado sus excedencias hasta septiembre esperando una solución que lamentablemente no ha llegado y esto puede suponer una renuncia masiva de mujeres al mercado laboral.

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