Fundación Repsol impulsa el emprendimiento en energía

A través de su aceleradora Fondo de Emprendedores, Fundación Repsol acaba de seleccionar a seis jóvenes proyectos empresariales con un futuro prometedor en cuanto a eficiencia energética, reducción de emisiones y nuevos materiales. Su objetivo: despejarles el camino para llegar al mercado de una forma más rápida y exitosa.
<p>Ganadores de la 8ª convocatoria del Fondo de Emprendedores de Fundación Repsol.</p>

Ganadores de la 8ª convocatoria del Fondo de Emprendedores de Fundación Repsol.

El Fondo de Emprendedores de Fundación Repsol acaba de seleccionar a seis nuevas empresas para trabajar con ellas a lo largo del próximo año. Son propuestas que destacan por su grado de innovación en el ámbito de la industria energética y que proceden no solo de España, también de Canadá y Noruega.

En concreto, han conseguido su pase Alerion Technologies (San Sebastián), Atomsim (Barcelona), Carbon Upcycling Technologies (Calgary, Canadá), Compact Carbon Capture (Bergen, Noruega), Linc World (Madrid) y Orchestra Scientific (Tarragona). Sus actividades van desde la captura de CO2 hasta la aplicación de drones para la inspección de equipos industriales, pasando por el desarrollo de software para mejorar la eficiencia energética de cualquier edificio.

Estas startups podrán seguir llevando a cabo su actividad en sus espacios habituales mientras realizan el programa de Fundación Repsol. Han sido seleccionadas entre las 649 propuestas recibidas por el Fondo de Emprendedores en su octava edición, que este año ha destacado por su internacionalización. Cerca de un 50% de las propuestas han llegado de fuera de España, de unos 60 países diferentes, lo que supone un incremento del 25% con respecto a 2018.

Además, el 55% de los proyectos presentados han llegado en fase de precomercialización o de ventas incipientes. Es decir, a uno o dos años de lanzarse al mercado, una etapa donde es vital el apoyo tanto económico como de conocimiento para asegurar el éxito de su producto o servicio.

En el caso de las jóvenes empresas apoyadas este año por Fundación Repsol, recibirán hasta 144.000 euros de apoyo económico, durante un año, que será prorrogable a otro año más según la evolución del proyecto, explica a Revista Haz Eduardo García Moreno, director de Emprendimiento de Fundación Repsol.

También contarán con un equipo de mentores que les acompañará durante la etapa de aceleración, y tendrán a su disposición asesoramiento técnico y legal, y formación especializada adecuada a sus necesidades.

Por otra parte, siempre que sea posible, podrán testar prototipos en instalaciones industriales y desarrollar pilotos en colaboración con los especialistas de Repsol. Según García Moreno, este apoyo no implica participación en el capital de la empresa ni cesión de derechos de propiedad intelectual por parte de Fundación Repsol. “No supone ningún tipo de contraprestación; no pedimos obtener ningún tipo de retorno”, asegura.

“Buscamos el desarrollo empresarial de las ‘startups’, de manera que con sus tecnologías e innovaciones contribuyan a un modelo energético sostenible”, Eduardo García Moreno, director de Emprendimiento de Fundación Repsol.

Ocho años de historia

El Fondo de Emprendedores nació hace ocho años con un objetivo que aún hoy se mantiene: apoyar y acelerar proyectos innovadores en materia de energía que puedan ponerse a funcionar en el mercado cuanto antes y contribuir con su actividad a los retos de la transición energética.

“Nuestro objetivo como programa de aceleración de startups es ayudar a que los proyectos que apoyamos puedan llegar a convertirse en realidades de mercado en el menor tiempo posible. Lo que buscamos es su desarrollo empresarial, de manera que con sus tecnologías e innovaciones contribuyan a un modelo energético sostenible”, explica el director de Emprendimiento de Fundación Repsol.

Desde su puesta en marcha en 2011, en esta aceleradora se han evaluado unos 3.000 proyectos y su labor ha servido para acelerar 48 startups, sin incluir a las seis iniciativas seleccionadas en 2019. Según datos de la Fundación, el conjunto de las empresas aceleradas ha obtenido hasta la fecha más de 30 millones de euros de inversión pública y privada.

Entre todas han registrado ya 130 patentes, han realizado unas 400 pruebas y prototipos y han facturado más de 3 millones de euros. “Por suerte, podemos estar muy orgullosos de los logros obtenidos por nuestras empresas. Muchas de ellas, con productos en proceso de comercialización, generadores de empleo, innovación y con capacidad de atraer inversores para el crecimiento del proyecto”, apunta García Moreno.

Según este, la media de supervivencia de las startups que han apoyado desde el Fondo de Emprendedores está en torno al 80%, “y siete de las quince que más dinero han levantado en España en el sector de la energía y la movilidad han pasado por esta iniciativa de Fundación Repsol”, afirma.

El director de Emprendimiento comenta además que todas las empresas aceleradas se caracterizan por su potencial innovador en materia de energía e incluso han superado sus expectativas de mercado. “En Fundación Repsol estamos interesados en cómo abordar los retos futuros de la energía y nuestras startups se caracterizan por ser de base tecnológica, por su carácter disruptivo y por su capacidad de contribuir con sus innovaciones a una transición energética sostenible”.

Las iniciativas más destacadas

García Moreno destaca entre los proyectos recientes del Fondo de Emprendedores a Gnanomat, seleccionada en la quinta convocatoria. “Está especializada en la síntesis e investigación de nanomateriales derivados del grafeno”.

Según explica el director de Emprendimiento de Fundación Repsol, gracias al apoyo del Fondo de Emprendedores esta startup inauguró su primera planta piloto en el Parque Científico de Madrid “y hace unos meses consiguió un gran logro en materia de inversión al obtener una inyección de capital de 2 millones de euros de Versarien, una empresa británica de ingeniería que busca soluciones tecnológicas para crear innovación”.

También pone de relieve el caso de Finboot, de la sexta convocatoria, que tras ser acelerada por el Fondo de Emprendedores primero como idea y luego como proyecto, ha recibido recientemente una inversión por parte de Repsol, que ha adquirido un 8% de participación. Además, tras el desarrollo de un piloto como parte de la aceleración, “se ha convertido en proveedor de la compañía con su solución Blockchain Blocklabs, que se ha desarrollado junto a los profesionales de Repsol Technology Lab”, desgrana.

Esta solución utiliza la tecnología blockchain para mejorar el proceso de certificación de los productos petroquímicos, aumentando la eficiencia en la cadena de suministros. A través de esta solución, la compañía energética estima que ahorrará unos 400.000 euros al año.

<p>Finboot utiliza 'blockchain' para mejorar el proceso de certificación de los productos petroquímicos.</p>

Finboot utiliza 'blockchain' para mejorar el proceso de certificación de los productos petroquímicos.

“La empresa nació con la intención de facilitar la adopción de este tipo de tecnología en entornos corporativos, generar ecosistemas de confianza, colaboración y transparencia que resuelvan problemas reales del negocio y generen un rápido retorno en la inversión para nuestros clientes”, desvela Juan Miguel Pérez, CEO y cofundador de Finboot.

Según este, a través del Fondo “no solo tuvimos acceso a fortalecer áreas en las que nuestro equipo no contaba con suficiente experiencia, sino que también nos sirvió como puente de enlace con Repsol como grupo. Esa oportunidad de validar nuestra tecnología con un gigante industrial en plena transformación digital ha sido algo invaluable para nosotros y una pieza clave para nuestro crecimiento”, asegura.

Pérez explica que la misión de Finboot es conseguir que el blockchain no sea difícil. “Los usuarios finales no tienen que preocuparse de las complejidades de la tecnología, sino más bien disfrutar de los beneficios que les trae. Nuestros casos de uso, sobre todo en cadenas de suministro industriales, demuestran cómo podemos introducir rápidamente tecnologías eficientes que tienen un impacto económico a través de la digitalización de procesos y operaciones en sectores como energía y petróleo, química, bienes de consumo y automoción”.

De esta manera, esta empresa barcelonesa ha evolucionado favorablemente a lo largo de sus tres años de vida. “Un gran factor diferencial dentro de nuestro sector es que Finboot cuenta con un producto finalizado que ya está siendo utilizado por grandes corporaciones, como es el caso de Repsol. Esto demuestra que nuestra oferta va más allá del hype, de la expectación que genera esta área de trabajo, y que estamos muy centrados en la entrega de valor”, afirma el CEO de la compañía.

Desde su punto de vista, ahora que la empresa tiene un producto finalizado y validado, es clave comenzar a implementarlo en distintos entornos con nuevos early adopters, los primeros clientes que prueben su solución y transmitan su opinión sincera sobre su funcionamiento para mejorarla en siguientes fases.

“De todas formas, ante todo somos una empresa de tecnología. Así como tenemos una estrategia comercial en pleno despliegue, también seguimos adelante con nuestra hoja de ruta tecnológica para seguir avanzando y ayudar a redefinir la industria del futuro”, confirma Pérez.

Los nuevos fichajes

Las seis nuevas empresas que han llegado al Fondo de Emprendedores de Fundación Repsol han sido sometidas a un proceso de evaluación y selección dividido en varias etapas. Primero, una preselección, en la que se realiza un análisis preliminar para verificar que se cumplan todos los requisitos solicitados.

Realizada la primera selección, se efectúa un análisis en profundidad de la realidad del proyecto, llevada a cabo por expertos en innovación en el ámbito de la energía y la movilidad avanzada. A ello se añade una entrevista en la que los equipos deben explicar con detalle su iniciativa ante un panel de expertos del Fondo de Emprendedores. Y, finalmente, una vez seleccionados los finalistas, se toman las últimas decisiones después de realizar una presentación ante un jurado.

Tras destacar en este riguroso protocolo, este 2019 han llegado al programa de Fundación Repsol empresas como Alerion. Su función es la de ayudar a prevenir daños en estructuras y equipos mediante el uso de drones inteligentes de inspección no destructiva (NDT) y analítica de datos en tiempo real.

Está desarrollando prototipos que despegan con solo presionar un botón en una tableta y, de forma automática, reconoce el entorno y registra imágenes y otros datos (infrarrojos, ultrasonidos, rayos X, etc.) de alta calidad. De esta manera, ofrece una solución más eficiente que la inspección tradicional, ya que es posible obtener resultados en tiempo real. Algo que facilita la toma de decisiones y reduce los costes.

<p> Mónica de Mier, responsable de Atomsim.</p>

Mónica de Mier, responsable de Atomsim.

La segunda propuesta seleccionada es la de Atomsim, una plataforma que combina el B2B (business to business) y el SaaS (software como servicio) para el diseño de nuevos materiales y moléculas químicas. Facilita modelos físicos y herramientas de análisis de datos para acelerar la fase de diseño y caracterización de nuevos materiales, complementando los experimentos.

Normalmente la búsqueda y diseño convencional de materiales avanzados es un proceso costoso y lento, basado en el proceso científico de prueba y error. La interfaz desarrollada por esta compañía barcelonesa cuenta con motores de simulación atomística avanzados para determinar las características de los materiales sin tener que trabajar directamente con ellos.

Es intuitiva, fácil de usar por usuarios no expertos, y tanto el software como los recursos computacionales están alojados en la nube, con todos los beneficios que ello conlleva. Su modelo de negocio es de pago por uso, convirtiendo así la solución en flexible y escalable.

La tercera propuesta, Carbon Upcycling Technologies, está mejorando una tecnología que tiene como objetivo la obtención de productos de mayor calidad y mejores propiedades con una huella de carbono más baja. Produce nanopartículas derivadas del CO2 desechado que se pueden agregar a una amplia variedad de materiales para hacerlos más fuertes o más eficientes.

Hasta ahora han mostrado un rendimiento funcional beneficioso en revestimientos para hormigón, plásticos, materiales cerámicos y epóxicos. También en aplicaciones para adhesivos, filamentos de impresión 3D, lubricantes y sistemas de almacenamiento de energía o células solares.

Muy relacionado con ello está el cuarto proyecto, Compact Carbon Capture, que está desarrollando una tecnología de captura de CO2 de bajo coste con una ingeniería muy compacta. El diseño de la planta que han ideado es modular, y cada módulo tendría una capacidad de captura de 200.000 toneladas al año y un coste de unos 30 millones de euros.

Su principal valor se encuentra en el reactor giratorio, que es un 75% más pequeño que los de las soluciones convencionales, y que permite tasas de captura de CO2 bastante más altas.

La quinta empresa seleccionada es Linc, que propone una solución integrada de hardware y software que analiza el espectro eléctrico de un edificio. Es capaz de desagregar el consumo de energía hasta niveles individuales de electrodomésticos con una precisión del 96% (los sistemas actuales se sitúan entre el 70% y el 80%).

Se puede usar en edificios nuevos o viejos, residenciales, comerciales o industriales de todos los tamaños, sin necesidad de incorporar sensores en sus instalaciones. Esto permite ofrecer un servicio más sencillo, rápido y económico, crucial para la renovación de edificios antiguos, que son menos eficientes desde el punto de vista energético.

Finalmente, Orchestra Sci ha producido a escala industrial las membranas más selectivas de CO2 del mercado, que permiten reducir la presión de operación a nivel de la atmosférica.

Los módulos de membrana mantienen las ventajas de los convencionales para la separación de gases disponibles en el mercado: modularidad, fácil operación y bajo mantenimiento. Y lo consigue eliminando sus principales inconvenientes: plastificación (envenenamiento por H2S o agua) y baja selectividad. El aumento en la selectividad reduce los costes de operación hasta en un 25% en aplicaciones como separación del metano en el biogás.

“El Fondo de Emprendedores es un impulso esencial que nos permitirá avanzar firmemente en el desarrollo de nuestro producto. El apoyo económico, el asesoramiento de los mentores, la formación y la posibilidad de hacer un piloto con Repsol son aspectos que hacen único al programa de aceleración Fondo de Emprendedores y que son de gran valor para empresas que comienzan, como la nuestra”, asegura Mónica de Mier, principal responsable de Atomsim.

A lo largo del próximo año, los seis proyectos van a poder trabajar con los expertos de Repsol, cada uno en su materia. Una experiencia que les servirá como trampolín para llegar al mercado de una forma más contundente.

Contenido realizado bajo acuerdo de colaboración con Repsol.
Esta noticia se adhiere a los criterios de transparencia de la Revista Haz.
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