Las inversiones de impacto alcanzan los 229 millones de euros en 2019 en España

Según un estudio de SpainNab, principal impulsor de esta corriente financiera, la inversión de impacto ha crecido exponencialmente en el último año desde los 90 millones de euros en 2018.
HAZ17 septiembre 2020

SpainNAB, el Consejo Asesor Nacional para la Inversión de Impacto, ha hecho pública la actualización del número de activos invertidos en productos de impacto social y medioambiental positivo en España, que alcanzan los 229 millones de euros en 2019, según un estudio anual cuyo objetivo es obtener una foto periódica del estado de esta corriente económica que persigue fomentar las inversiones cuyo objetivo sea impulsar un impacto social y medioambiental positivo medible además de un retorno financiero.

Esta cifra pone de manifiesto el éxito de esta corriente financiera, cuyos activos han crecido exponencialmente en el último año, pasando de los 90 millones de euros 2018 a los 229 millones de euros en 2019.

Este crecimiento se enmarca en el contexto del primer aniversario de la adhesión de España al GSG -Global Steering Group for Impact Investment- una plataforma internacional nacida del G8 para impulsar la inversión de impacto a nivel internacional en la que actualmente están representados 32 países y la UE mediante unos consejos asesores nacionales llamados NAB –National Advisory Board-, siendo SpainNAB el representante de España en esta plataforma.

Además, el objetivo de la comunidad de impacto en España, reunida estos días en las Jornadas Camino al Impacto, reinventar el capitalismo con motivo de ese primer aniversario, es multiplicar por cuatro el volumen de la inversión de impacto para 2021 hasta un total de 360 millones, mediante un plan de acción consistente en varias recomendaciones, como estimular la demanda de capital de impacto a través de la gran empresa, pyme y alianzas de incubadoras y aceleradoras de emprendedores; la movilización de fondos públicos y filantrópicos que atraigan y catalicen inversión privada; la promoción de los contratos de impacto social (CIS) para impulsar la innovación social, y la generación de conocimiento académico sobre esta corriente financiera.

“La inversión de impacto social y medioambiental positivo tendrá un papel primordial conformando la llamada economía de impacto, que persigue un cambio sistémico en nuestro modelo económico al incorporar el impacto como una nueva variable al binomio de riesgo y rentabilidad. Así, el trinomio rentabilidad-riesgo-impacto sitúa en el centro de las decisiones financieras y empresariales a las personas y al planeta, y el impacto se convierte en la palanca de innovación y transformación que conduce a un mayor éxito empresarial”, explican en nota de prensa.

Este tipo de inversión es una herramienta clave para movilizar el capital privado necesario para dar respuesta a los desafíos marcados por la Agenda 2030, y a nivel global, ha incrementado su tamaño desde los $112 mil millones en 2016 a $715 mil millones en 2020, señalan.

En palabras de Juan Bernal, presidente de SpainNAB “nuestro objetivo es impulsar un cambio histórico de nuestras economías incorporando el impacto en la toma de decisiones económicas y de inversión, en beneficio de las personas y el planeta”.

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