La mayor palanca de desarrollo es tecnológica y está en el bolsillo
Y no son precisamente los smartphones de última generación a los que estamos acostumbrados; un simple móvil con tecnología 2G y capacidad de mandar SMS constituye una verdadera revolución en las manos de los más necesitados. Y una palanca imprescindible para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en 2017 la penetración de las suscripciones de líneas móviles alcanzó el 98,7% de la población en los países en desarrollo, lo que significa que hay más personas con acceso a dispositivos móviles que al agua, al saneamiento o la electricidad.
La tecnología móvil está permitiendo el desarrollo sostenible de las comunidades más pobres además de cuidar del medio ambiente, a través del acceso a productos clave para mejorar su vida, la inclusión financiera, proveyendo información imprescindible para gestionar su negocio, favorecer su rendimiento educativo o incluso mejorar la salud de los más desfavorecidos.
Acceso a productos clave
Nunca hubiéramos pensado que la primera barrera para comprar una lámpara solar de d.light o easysolar que proporciona el acceso a una energía que te permite incrementar tus ingresos al poder trabajar más horas, mejora la salud de tu familia al no inhalar los gases que emite el queroseno, y aumenta las horas de estudio de tus hijos y cuesta ocho dólares es, precisamente, no tener esas pocas monedas en el bolsillo, ni esperanzas de ello. Además, este tipo de lámparas permiten cuidar del medio ambiente al usar una energía mucho más limpia y evitar la emisión de gases nocivos.
La tecnología Paygo (pago por uso) permite pagar estos ocho dólares poco a poco a través del móvil y la empresa se reserva el derecho de bloquear el dispositivo si no se cumple el pago, con la tarjeta SIM instalada en el mismo.
Aunque nunca se nos ocurriría pagar con el móvil el agua de la fuente, este está facilitando la venta de agua en zonas sin agua potable a través de quioscos. Un agua más barata y limpia que las alternativas existentes y con la facilidad de monitorizar el consumo. Un negocio que no sería viable, y por tanto el agua no sería accesible, sin la posibilidad prepago a través del móvil que hace mucho más eficientes los procesos de la empresa.
El acceso a letrinas o incluso pagar solo por el gas que se necesita de la bombona que tienen en casa, son otros de los productos que el pago por móvil facilita.
Contribuyendo, además, al ODS 7 -energía accesible y no contaminante- y al ODS 6 -agua limpia y saneamiento-.
El banco en el bolsillo
Con 866 millones de cuentas de dinero móvil en más de 90 países, los porcentajes de inclusión financiera, acceso al microcrédito, ahorro, microseguros, o recibir nóminas se han disparado en los países en desarrollo gracias al teléfono.
Todo empezó cuando Safaricom (Kenia) decidió lanzar M-Pesa para facilitar el acceso a las transferencias entre particulares, con un simple SMS y con un pin como herramienta de seguridad y sin necesidad de tener una cuenta bancaria, historia crediticia o ni siquiera mucho dinero. Transferencias que hasta ese momento se hacían mayoritariamente a través de conductores de autobús o amigos, con el alto riesgo que esto conlleva, o podían costar hasta un 35% del dinero enviado si se hacían a través de un proveedor bancario.
Con más de 30 millones de usuarios en diez países, M-Pesa constituye el ejemplo de adopción tecnológica transformadora más fulminante en las últimas décadas, logrando desbancar las transferencias en oficinas de correos o Western Union y gestionando en su red en 2019 el equivalente al 44% de producto interior bruto de Kenia en productos financieros.
El uso del móvil está permitiendo también el desarrollo de perfiles de riesgo a personas sin ningún historial crediticio. Utilizando algoritmos y análisis de datos demográficos, geográficos, los datos del dispositivo, tipo y año del sistema operativo, o el historial de pago de facturas móviles, empresas como Tala o First Access pueden predecir el riesgo de repago.
Información imprescindible para su negocio
Las dos principales fuentes de ingresos entre los más desfavorecidos son la agricultura y las tiendas de comestibles. Para las dos, la telefonía móvil tiene respuestas clave para mejorar su rendimiento.
Las pequeñas tiendas de comestibles pueblan las calles de todos los países en desarrollo, 40 millones a nivel mundial, siendo una fuente clave de empleo y de generación de ingresos. La falta de conocimientos de gestión básicos de sus propietarios hace que no sepan a ciencia cierta cuáles son los productos que más margen les generan o los que no tienen rotación.
Tiendatek es una aplicación de contabilidad que les permite de forma sencilla registrar todos los gastos e ingresos de la tienda directamente en el teléfono móvil, facilitándoles informes financieros y recomendaciones personalizadas para mejorar su negocio, aumentando sus ingresos un 12% anual de media.
Para los 1,5 mil millones de pequeños agricultores en países en desarrollo tener información sobre los precios de sus productos en el mercado, alertas meteorológicas, consejos para mejorar las cosechas, la posibilidad de conectar a compradores y vendedores o acceder a servicios financieros o compañías de insumos agrícolas es clave para mejorar su eficiencia y rentabilidad.
Por ello han surgido plataformas como Esoko, Farmer Line o Virtual City’s. Más de 500.000 agricultores están actualmente registrados en la primera, consiguiendo una mejora de ingresos de entre el 10% y el 30%, según la compañía. De forma, además, sostenible para el medio ambiente.
Para atajar la imposibilidad de comprar maquinaria ha surgido en las zonas rurales de Nigeria, Kenia, Senegal, Tanzania o Mozambique, el ‘uber’ de los tractores, Hello Tractor, que permite alquilar estas máquinas a través del teléfono móvil y mejorar el rendimiento de sus cultivos.
Los pescadores indonesios también tienen su aplicación. M-fish les provee de información sobre el tiempo, las mareas, la situación del plancton y de los bancos de peces. El incremento de eficiencia generada reduce el tiempo necesario para pescar en dos o tres horas de media, disminuyendo significativamente el gasto en combustible, aumentando su seguridad, además de sus ingresos.
A través de SMS, Wefarm, permite a los agricultores hacer preguntas y recibir respuestas de otros usuarios en inglés o swahili; Digitalgreen, formarse en nuevas prácticas para mejorar sus cultivos y compartir conocimientos con otros agentes del sector e Icow, reducir las tasas de mortalidad de las vacas a los ganaderos.
Todo ello además contribuye al ODS 8: trabajo decente y crecimiento económico.
Mejorando la enseñanza y la salud
La educación pública en África es prohibitiva para muchas familias y cuenta con escasos recursos: 80 o 90 estudiantes en algunas aulas sin libros de texto para todos.
Con Eneza Education, estudiantes de Kenia, Ghana o Costa de Marfil, de entre 10 y 18 años, acceden a los contenidos del plan nacional de estudios a través de SMS a un coste semanal de 10 chelines kenianos (10 céntimos de dólar), pagados a través de la tarjeta del teléfono.
El servicio permite a los usuarios rurales usar la aplicación incluso si no pueden pagar un plan de datos, un teléfono de última generación o si no hay cobertura de datos en el área. Todo esto ha generado un incremento significativo de las horas de estudio y de los resultados escolares, lo que revierte además en el ODS 4: educación de calidad.
Por otra parte, las medicinas falsas están sumamente extendidas en países en desarrollo, derivando en la baja efectividad de los tratamientos y un gasto al que la mayoría de las veces no pueden hacer frente.
Con un SMS, la aplicación Sproxil permite saber en el momento de compra si la medicina es falsa o no, mejorando inmediatamente la efectividad del tratamiento y la utilización de sus pocos recursos económicos, además de contribuir al ODS 3: salud y bienestar.
Obviamente para que todo esto funcione hay que tener cobertura. El alcance de las redes móviles se ha expandido espectacularmente en los últimos años, pero todavía hay una brecha de cobertura de 750 millones de personas en todo el mundo que viven en áreas que no tienen acceso a redes de banda ancha móvil.
El móvil, una herramienta que puede parecer sencilla, poco innovadora a día de hoy o incluso se ha llegado a tildar de lujo innecesario para estas poblaciones, está cambiando la vida a millones de personas. Esta es la innovación que realmente importa.