“Oui Jane! es un proyecto muy femenino, apoyado en la sororidad”

Con motivo del Día de la Mujer, entrevistamos a Violeta Bouzada, fundadora de Oui Jane!, una firma viguesa de ropa y complementos con un fuerte carácter femenino y feminista, que huye del concepto de ‘fast fashion’ y que se ha marcado como objetivo poner en el mercado productos sostenibles creados por y para mujeres.
<p>Foto: Oui Jane! Violeta Bouzada, su fundadora.</p>

Foto: Oui Jane! Violeta Bouzada, su fundadora.

Hace poco más de un lustro, Violeta Bouzada trabajaba en París para el sector textil, en el entorno del fast fashion, un concepto de moda efímera dirigida a adolescentes con colecciones de apenas dos semanas de duración. Un concepto alejado de la sostenibilidad, asociado normalmente a malas prácticas y a proveedores presionados, localizados en países lejanos como Bangladesh.

Un problema familiar obligó a Violeta a volver a su Vigo natal y a darse un respiro obligado en su frenética carrera profesional. “En esos días tuve tiempo para leer, pensar y reflexionar. Me di cuenta de que no podía seguir trabajando de esa misma manera porque lo que había detrás de la industria textil me hacía sentir incómoda”, asegura.

Sobre estos cimientos se asienta Oui Jane!, su pequeña firma de moda y complementos, que con un fuerte carácter femenino y feminista está poniendo en el mercado productos sostenibles y con una trazabilidad clara elaborados por y para mujeres.

“Quería crear algo dentro de mi sector que no perjudicase a esos proveedores que están lejos y que trabajan, a veces, en malas condiciones, haciendo grandes esfuerzos. Y también que desentrañase el verdadero significado de la cadena de valor del textil en moda para poder con ello crear un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente”, explica la entrevistada.

De hecho, esa filosofía ha ido más allá de la elaboración de producto: joyas, camisetas, parches, bolsos… todos los productos que aparecen en su web han sido fabricados por mujeres con materia prima hilada y tejida por estas en talleres de proximidad y, en muchas ocasiones, a través de proyectos de apoyo y reinserción.

<p>Foto: Oui Jane!</p>

Foto: Oui Jane!

“En esos años me sumergí en el universo de la economía social, que era desconocida para mí hasta ese momento. Y, en coherencia con ello, también en el de la sostenibilidad, dos mundos muy hilados entre sí. Uní todo ello con mi experiencia en gestión de producto para construir un proyecto con sentido”, nos cuenta.

Un proyecto que comenzó en 2017, testeando su viabilidad en coalición con un pequeño taller textil en el que se daba trabajo a mujeres en riesgo de exclusión para ayudarlas a rehacer sus vidas.

“Allí pude ver las dificultades de crear un producto propio y sus costes, fabricado en talleres de cercanía y garantizando la sostenibilidad y toda su trazabilidad. Pero también analizar si tendríamos público y si ese público sería capaz de entender y de pagar su precio”.

Creando comunidad

El siguiente paso que dio Bouzada fue reunirse con otros emprendedores del textil sostenible. “Descubrí un mundo en el que la gente compartía, en el que los proveedores no eran exclusivos de una marca ni se guardaban en secreto”.

De esta manera, empezó a trabajar con cooperativas como la catalana Cotó Roig o la andaluza Las Marismas de Lebrija, que cultivan el algodón, lo hilan, lo tejen y confeccionan. Todo desde un punto de vista respetuoso tanto con el medio ambiente como con las condiciones laborales de sus trabajadoras. Porque en ambos casos, el peso del trabajo recae en mujeres.

“Me dieron un montón de facilidades para que pudiera hacer mis primeras camisetas, que aún siguen siendo confeccionadas por A puntadas, un taller creado en Elche (Alicante) por Rosa Escandell con fines sociales”. En concreto, gestiona talleres de formación centrados en la confección textil, el diseño de producto y su comercialización, dirigidos a mujeres en riesgo de exclusión para favorecer su profesionalización.

A puntadas, un taller creado en Elche que da trabajo a mujeres en riesgo de exclusión social.

En esta misma línea, Oui Jane! también trabaja con La Xanda Multiservicios, una empresa social asturiana con una división dedicada al textil que busca aumentar la capacidad socioeconómica y mejorar la inserción laboral de mujeres que han sufrido algún tipo de violencia. Y con Ellas lo bordan, en la Comunidad de Madrid, dirigida a crear puestos de trabajo en el sector para madres con hijos a su cargo en situación de exclusión social.

Todo ello coordinado desde el impact hub de Vigo, “un espacio de emprendimiento social con espíritu colaborativo que me enseñó a trabajar en comunidad”, reconoce. Y procura hacerlo siempre con proyectos liderados por mujeres y profesionales femeninas: fotógrafas, modelos, etc. “Entre todas estamos configurando una comunidad ‘sorora’”.

‘Be sorora’

De ahí surge uno de los lemas presentes en sus productos: Be sorora, unas palabras vinculadas a la hermandad y la colaboración entre mujeres para cambiar su realidad y mejorar su situación general. “Este fue un proyecto muy femenino desde el principio, que se ha nutrido de un dar y tomar entre mujeres, apoyado en la sororidad, es decir, en esa solidaridad entre nosotras para apoyarnos y crecer”, comenta Bouzada.

Esto significa que Oui Jane! no es solo una tienda de ropa y complementos online, también quiere ser una fuente de inspiración.

“Uno de los estudios que me hizo reflexionar en aquel momento de parón de 2017 fue el que se publicó con la campaña Ropa Limpia, que estimaba que cerca del 80% de las personas que trabajan en el ámbito textil eran mujeres. Había que dar valor a ese dato y a su labor, y mostrar que, al contrario de lo que muchos piensan, coser es complicado y requiere de formación y experiencia”, opina la fundadora de la compañía.

Por eso, Bouzada impulsó un espacio de reunión solo para ellas, en el que antes de la pandemia se hablaría de ciertos temas feminizados por la sociedad, entre los que estaban tanto el amor romántico como el emprendimiento desde una perspectiva femenina y feminista, pasando por el cuidado de familiares. “La covid-19 nos obligó a digitalizarlo todo: sesiones de encuentros online, directos de Instagram, mercadillos virtuales, etc.”.

Todo ello supuso una oportunidad para hacer comunidad más allá de las fronteras gallegas. “Estuve un tiempo sin vender, pero cuando volví a arrancar la gente hizo una compra de apoyo sorprendente, dejando patente que habían estado siguiendo el proyecto y que les interesaba”, recuerda la entrevistada.

Todos los ingresos registrados se van reinvirtiendo en la empresa y en sus proveedores, “que nos dan pequeños adelantos y margen para recuperarnos en los malos momentos, impulsando una manera muy sana de crecer”, asegura Bouzada.

El colectivo Fento

Para reforzar esa labor de sensibilización relacionada con la eficiencia y la sostenibilidad en el mundo de la moda, Oui Jane! fue una parte impulsora del colectivo Fento, un barco al que se subieron creadoras, diseñadoras, costureras y artesanas para reivindicar, entre otras cosas, mejores derechos laborales en el sector. Siempre mirando desde un punto de vista feminista.

“Gracias a esta iniciativa hemos fomentado las colaboraciones internas: compartir información, hacer compras conjuntas para conseguir un mejor precio… Teníamos que ser humildes, al final somos un proyecto pequeño. Pero lo cierto es que, entre todos, somos una comunidad de muchos proyectos pequeños y nos hemos dado cuenta de que juntos somos más fuertes”, explica la fundadora de la empresa.

De cara a un futuro no muy lejano, la firma quiere sacar una nueva campaña que se financie en modo preventa. “Llevamos preparándola durante meses, con ella esperamos dar un salto de crecimiento importante, y para ello vamos a contar con la ayuda de influencers, además de invertir en publicidad. En definitiva, dar un salto cualitativo para conseguir que la marca sea mucho más reconocible”, afirma.

De hecho, desde su punto de vista, esa estrategia de preventa garantizará “que es un producto responsable y sostenible. Además, para los talleres es una fórmula fenomenal, ya que se podrán planificar, sabrán cuántas unidades tendrán que confeccionar, tendrán menos mermas, menos desechos, etc.”, indica Bouzada.

Una vía de trabajo que ya ha obtenido el reconocimiento de Fanethic, una iniciativa para acercar proyectos sostenibles a aquellas personas que quieren consumir de manera consciente y responsable.

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