Alternativas innovadoras y sostenibles para paliar la escasa oferta de vivienda social
España cuenta con un parque de vivienda social (en alquiler de titularidad pública) que ronda los 290.000 inmuebles. 180.000 son ‘propiedad’ de las comunidades autónomas y los 110.000 restantes dependen de ayuntamientos y otras entidades. Son datos recogidos en el Boletín especial de Vivienda Social 2020 (el más actualizado hasta la fecha) del Observatorio de Vivienda y Suelo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).
Es decir, un 1,6% de los 18,6 millones de hogares que hay en nuestro país tiene un carácter subvencionado, dirigido a familias que no pueden acceder a un hogar digno. Un porcentaje mucho menor a la media europea (9,3%) e inferior a las necesidades que se registran, teniendo en cuenta que en España hay unas 33.000 personas que no tienen hogar, como indican desde la ONG Accem.
O que las cifras de desahucios y de ocupaciones ilegales que se dan anualmente son elevadas: según datos del Consejo General del Poder Judicial y del Ministerio del Interior, en 2021 se registraron casi 41.400 de los primeros y 17.300 de las segundas. Mientras que apenas se construyeron 2.500 viviendas en régimen de alquiler social, como denuncian desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Al mismo tiempo, se calcula que en España hay 3,4 millones de viviendas vacías, el 13,7% del total, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
OCU advierte además que el número de familias en dificultades para pagar sus alquileres cada vez es mayor: a cierre de 2021 se contabilizaron 532.000 hogares en esta situación, a lo que se suma la escalada de la inflación a lo largo de 2022. “Aunque el parque público de alquiler ha aumentado en los últimos tres años, queda aún muy lejos de las cifras de hace una década, cuando se construían seis veces más viviendas de protección oficial”, explican fuentes de OCU.
Los planes del Gobierno
Desde diferentes organismos del Gobierno central se ha dado a conocer el interés por incrementar la oportunidad de acceder a una vivienda social en los próximos años. Por un lado, el Consejo de ministros aprobó recientemente la promoción de más de 17.300 viviendas de este tipo a través de la Entidad Estatal de Suelo (Sepes). Este organismo recibirá más de 375 millones de euros antes de finalizar este año para ampliar el parque de hogares sociales de nuestro país, según se plantea en los últimos Presupuestos Generales del Estado aprobados.
De hecho, está prevista una inyección a largo plazo de 1.000 millones de euros en este campo, como indica el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Y se han cerrado acuerdos con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) para dar salida a 15.000 pisos de los más de 45.000 ya construidos que tiene en cartera, así como con ayuntamientos y comunidades autónomas.
A todo ello se une la más que probable inminente llegada de la Ley de Vivienda que tiene como objetivo mejorar el acceso a la vivienda regulando aspectos como los precios de los alquileres o la justificación de los desahucios.
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Contenedores en Barcelona
Hasta que las medidas del Gobierno central se materialicen, los recursos para este fin siguen siendo limitados, por eso desde algunas instituciones se han puesto en marcha soluciones provisionales innovadoras, como es el caso de la ciudad de Barcelona.
En 2019 abrió las puertas de su primer bloque de alojamientos de proximidad provisionales (Aprop), prefabricado con contenedores de transporte de barcos, en el que ya están viviendo personas en situación de emergencia habitacional durante un plazo máximo de cinco años.
Como explicaba la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, en la inauguración de ese primer edificio, tienen la ventaja de que se pueden terminar en poco tiempo, en torno a un año y medio desde la licitación del proyecto, y con un coste razonable (unos 940.000 euros para 12 viviendas de entre 30 y 60 metros cuadrados).
Por el momento hay dos edificios construidos, uno en el distrito de Ciutat Vella con 12 alojamientos y otro en la plaza de las Glòries con 42 viviendas. Los dos son edificios accesibles que cuentan con atención socioeducativa y que están dirigidos a personas y familias con menores a cargo en riesgo de exclusión social.
Construcción en la plaza de las Glòries del segundo edificio que se levanta en la Ciudad Condal con contenedores de barcos. Vídeo: Ayuntamiento de Barcelona.
Vivienda autosuficiente en Cantabria
El Gobierno de Cantabria participa en el proyecto Energy Push, financiado por el programa Interreg-Sudoe y que implica, además de a España, a Francia y Portugal, así como a universidades, empresas y centros tecnológicos.
Gracias al trabajo en común de todas estas organizaciones y a una inversión global de 2,5 millones de euros se inauguraba recientemente la primera vivienda social de nuestro país autosuficiente y carbónicamente neutra en la localidad cántabra de Novales.
“Se trata de la primera vivienda en España que utiliza hidrógeno verde para el suministro eléctrico; no existen infraestructuras de este tipo (sistema híbrido de renovables con tecnología PEMFC de pila de hidrógeno) y puede ser un punto de inflexión para lograr en el futuro un suministro eficiente y sostenible de las viviendas, donde el hidrógeno va a jugar un papel fundamental”, explica Alfredo Ortiz, catedrático de Ingeniería Química e investigador principal del proyecto.
Su equipo, el Grupo de Procesos Avanzados de Separación del Departamento de Ingenierías Química y Biomolecular de la Universidad de Cantabria, se ha ocupado del diseño, integración, implementación, puesta en marcha y monitorización de la casa de Novales, logrando un suministro eléctrico ininterrumpido y 100% libre de emisiones, suponiendo un ahorro de casi 8.000kWh al año de energía primaria, una tonelada de CO2 y más de 600 euros al año en la factura eléctrica.
En la localidad cántabra de Novales se ha construido la primera casa en España que utiliza hidrógeno verde para el suministro eléctrico. En la imagen, la visita de algunos consejeros del gobierno regional a esta vivienda social. Foto: Gobierno de Cantabria.
Mobiliario de madera ‘rehabilitada’
El Ayuntamiento de Pamplona acaba de poner en marcha otra iniciativa, basada en el concepto de economía circular, útil para aprovechar recursos y volcarlos en la mejora de las instalaciones de vivienda social.
En concreto se van a empezar a trasladar a los pisos de emergencia habitacional de San Pedro los muebles realizados por los alumnos de la escuela taller municipal.
Estos pisos, que están recién rehabilitados y pendientes de amueblar, contarán con toda una serie de elementos necesarios en toda vivienda fabricados con madera de haya de los bosques de la región, proporcionados por la Asociación Navarra de Empresarios de la Madera.
Tras fabricar las piezas bajo la supervisión de sus monitores, serán los mismos alumnos los que trasladen el mobiliario a las viviendas que se les indiquen desde el Área de Servicios Sociales, Acción Comunitaria y Deporte.
El objetivo de esta iniciativa es poner en valor la gestión forestal sostenible, el concepto de aprendizaje servicio que tienen las escuelas taller municipales y el apoyo a procesos de capacitación para el mundo laboral y para la integración social normalizada.