Ecoemprendedores: innovación verde para un futuro sostenible
Uno de los motores más poderosos para el cambio en el modelo social y productivo son los emprendedores. Sin embargo, para superar la actual crisis económico-financiera (que en realidad es una crisis sistémica y de valores), no basta con cualquier tipo de iniciativa empresarial. Se necesitan emprendimientos que tengan la sostenibilidad ambiental y la responsabilidad social como sus principales pilares, aquellos que son capaces de generar un impacto positivo en términos ambientales, sociales y económicos.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) los empleos verdes son aquellos que reducen el impacto ambiental de las empresas y sectores económicos hasta alcanzar niveles sostenibles. Estos empleos abarcan diversos sectores como la agricultura, la industria, los servicios y la administración, y contribuyen significativamente a la conservación y restauración de la calidad ambiental.
Este enfoque no solo beneficia al planeta, sino que también impulsa el crecimiento económico. Según el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Sostenibilidad medioambiental con empleo, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a medida que el mundo vaya pasando a una economía más verde, se crearán 24 millones de nuevos empleos de aquí a 2030. El estudio apunta que los campos más demandados serán los relacionados con la eficiencia energética, la gestión de residuos y la lucha contra la contaminación.
El ecoemprendimiento sostenible se refiere a aquellos proyectos y negocios que, además de ser rentables, tienen en cuenta los principios de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. Estas iniciativas buscan reducir su huella ecológica y contribuir al bienestar de la sociedad en general, ya que sus objetivos no se limitan únicamente a la obtención de beneficios económicos, sino que también implican la creación de un impacto positivo en el entorno y las comunidades donde operan.
Europa se encuentra en un momento especialmente activo en la promoción del emprendimiento. Dentro de los objetivos de la Comisión Europea está el de “fomentar el espíritu empresarial y la creación de empleo”, concretamente a través del Plan de Acción sobre Emprendimiento 2020, cuyo propósito es “cambiar la cultura y la actitud de los ciudadanos europeos en relación con el emprendimiento y hacer que lo consideren una opción profesional realista y atractiva. Invita a los Estados miembros a hacer que la educación en materia de emprendimiento sea una parte obligatoria de la educación escolar para cambiar la percepción del público sobre los emprendedores, de modo que reciban el reconocimiento y apoyo que merecen”. Además, está la puesta en marcha del Pacto Verde Europeo y del Plan de acción para la economía circular, las hojas de ruta para hacer sostenible la economía de la UE, promoviendo una transición justa hacia una economía circular a través de una serie de políticas y acciones estratégicas.
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Ecoemprendedores nacionales
En España la iniciativa del ecoemprendimiento la lleva la Red Emprendeverde, una plataforma de apoyo a emprendedores enfocada en el negocio verde que tiene como objetivo fomentar la creación y consolidación de empresas y nuevas líneas de negocio vinculadas al medio ambiente, canalizando la inversión hacia actividades económicas sostenibles. Se distingue por ser una red especializada, integradora y multiplicadora, centrada en emprendedores verdes e inversores interesados en la nueva economía sostenible. Busca integrar iniciativas de apoyo al emprendimiento, crear sinergias y ofrecer un espacio para aquellos que desean aprovechar oportunidades económicas relacionadas con la protección del medio ambiente.
Actualmente existen numerosas áreas de actuación para este tipo de empresas, entre las que destacan por su trayectoria la agricultura y la ganadería ecológicas, la eficiencia energética y las renovables, la gestión del agua y residuos, la biología, consultoría y auditoría así como la educación ambiental.
Todos los estudios se muestran de acuerdo en que la energía es la base en el problema del cambio climático y también algo fundamental para su solución. La lucha contra los efectos de la crisis climática está obligando a los países y a las empresas a buscar fuentes de energía más sostenibles y a mejorar la eficiencia energética. En España, Bioo ha desarrollado una tecnología que genera electricidad a partir de la fotosíntesis de las plantas. Este innovador enfoque convierte a los ecosistemas naturales en fuentes de energía renovable, ofreciendo una solución sostenible y estética para el suministro eléctrico en zonas urbanas.
El cuidado de los ecosistemas naturales es fundamental. Según la última edición del informe de la ONU, El estado de los bosques del mundo, la conservación de la biodiversidad a nivel mundial depende enteramente de la forma en que interactuemos y utilicemos nuestros bosques. Es necesario tomar medidas urgentes para salvaguardar la biodiversidad de los bosques del mundo en medio de unas tasas alarmantes de deforestación y degradación forestal. La empresa Sylvestris, dedicada a la reforestación y la restauración de ecosistemas, utiliza tecnologías avanzadas para plantar árboles de manera eficiente y a gran escala, contribuyendo significativamente a la captura de carbono y la biodiversidad.
Por su parte, la startup CO2 Revolution de base biotecnológica aplicada a la ingeniería forestal, calcula la huella de carbono de las empresas e instituciones y la compensa mediante proyectos de reforestación. Fundada en 2018, la compañía combina el análisis de datos con drones y semillas inteligentes para lograr la máxima eficiencia en el proceso de siembra y en 2018 fue reconocida como una de las cien mejores startups del mundo según South Summit.
Groots es otra startup española especializada en agricultura vertical y sostenible. Creada en 2018, la compañía busca transformar la manera en la que se cultivan y consumen los alimentos a través de la venta de productos sostenibles, locales y saludables y de una novedosa tecnología con la que pueden convertir cualquier espacio en un lugar de cultivo.
Por último, pondremos el foco en la basura generada por el ser humano. Según los cálculos realizados por la Comisión Europea, solo la UE genera más de 2.100 millones de toneladas de residuos al año. De acuerdo con la Directiva sobre vertederos de la UE, los países de la UE deben reducir la cantidad de residuos municipales enviados a vertederos al 10% o menos del total de residuos generados para 2035. Venvirotech es otra startup española que convierte residuos orgánicos en bioplásticos mediante el uso de bacterias. Su tecnología no solo reduce la cantidad de residuos que van a los vertederos, sino que también proporciona una alternativa sostenible a los plásticos convencionales.
Desafíos del ecoemprendimiento
A pesar de los avances significativos, las startups verdes enfrentan varios desafíos que deben superar para alcanzar su máximo potencial. Obtener financiación adecuada sigue siendo un problema para muchas de ellas, especialmente en las etapas iniciales. La inversión en tecnologías limpias puede ser costosa y los retornos pueden tardar en materializarse, lo que desanima a algunos inversores.
La regulación también puede ser tanto un facilitador como un obstáculo. Las políticas gubernamentales favorables pueden impulsar el crecimiento de startups verdes, pero la burocracia y la falta de marcos regulatorios claros a menudo dificultan la implementación de nuevas tecnologías.
Para superar estos desafíos y fomentar el crecimiento del ecoemprendimiento es esencial implementar una serie de incentivos y soluciones. Los gobiernos pueden proporcionar subvenciones y financiación pública para apoyar a las startups verdes, especialmente en las etapas iniciales. Esto puede ayudar a superar las barreras financieras y acelerar el desarrollo de tecnologías sostenibles. Establecer políticas y marcos regulatorios claros que favorezcan el desarrollo y la adopción de tecnologías limpias puede ser un gran impulso. Esto incluye incentivos fiscales, subsidios y regulaciones que promuevan la sostenibilidad.
Con el apoyo adecuado, el ecoemprendimiento puede desempeñar un papel crucial en la transición hacia una economía más verde y sostenible, beneficiando tanto al medio ambiente como a la sociedad en su conjunto.