Uzipen, compromiso por el empleo gitano

HAZ5 noviembre 2013

Uzipen significa limpieza en romanó, pero también significa trabajo, ilusión y emprendurismo. Ha sido una de las 10 empresas emprendedoras seleccionada por BBVA Momentum por su proyecto y su idea: proporcionar servicios para empresas (limpieza y reformas), mientras promueve y apoya la inserción sociolaboral de la población gitana a través del empleo.

David de Miguel, coordinador provincial de la Fundación Secretariado Gitano, en el marco de cuyo programa Acceder nace Uzipen, explica a Revista Haz cómo progresar en un momento en el que la tasa de paro del colectivo gitano supera el 40%.

La elevada tasa de paro entre la población gitana y la difícil situación económica actual provoca la búsqueda de vías de combate a través de programas de inserción laboral. La Fundación Secretariado Gitano (FSG) desarrolla programas de empleo y educación como una apuesta para luchar contra la exclusión.

Según el estudio Población gitana. Empleo e inclusión social 2011 elaborado por la FSG, mientras un chico no gitano sigue formándose, uno gitano deja la escuela y se incorpora temprano a apoyar la economía laboral. Solo un 9,3% de gitanos adultos tiene estudios de Enseñanza Secundaria Obligatoria o superiores. Eso redunda en niveles educativos bajos y contribuye a definir perfiles laborales precarios: menos asalariados (el 38,4% de los ocupados gitanos, frente al 83,6% del conjunto de la población); mucho más desempleo (quince puntos de diferencia); más trabajo a tiempo parcial, y más temporalidad.

Ante esta radiografía del empleo entre la población gitana en España y a tenor de que el principal problema reside en el trabajo asalariado por cuenta ajena, se creó en enero de 2011 Uzipen.

Uzipen es un buen ejemplo de una iniciativa profesional que está ayudando a decenas de gitanos a tener un itinerario personalizado de inserción y que ha sido uno de los diez proyectos elegidos como Momentum Project, una iniciativa puesta en marcha por BBVA y Esade, con el objetivo de impulsar el emprendimiento social y crear un ecosistema de apoyo al emprendedor.

La formación no basta

Para David de Miguel, coordinador provincial de la Fundación Secretariado Gitano, «Uzipen surge de la necesidad de crear estructuras intermedias que permitan el paulatino acceso al mercado laboral de la población gitana, proporcionando un entorno de trabajo real y con un cierto grado de protección en el que poder ir adquiriendo la experiencia y las competencias necesarias para que en un periodo de tiempo determinado (tres años como máximo) los trabajadores den el salto a la empresa ordinaria».

De lo que se trata es de darles formación práctica, pero fundamentalmente un puente para su acceso al mercado laboral con experiencia. Uzipen cuenta con dos líneas de actividad: prestación de servicios de «Limpieza de Inmuebles», cuya responsable es Elisabeth Motos, al frente de la misma desde la constitución de Uzipen Madrid; y «Mantenimiento de Edificios y Pequeña Reforma», que tiene como responsable a Raúl Martínez.

«Buscamos que Uzipen sea un nuevo instrumento efectivo de inserción laboral para la población gitana, para que todos aquellos usuarios y usuarias del Programa Acceder que precisen de un periodo de adaptación dentro de un entorno de trabajo real puedan, a la vez, desarrollar una actividad remunerada e ir adquiriendo las competencias y habilidades necesarias para su plena integración en el mercado laboral normalizado», explica De Miguel.

Sin embargo, Uzipen, que tiene sede en Madrid, Castilla y León, surge tras un proceso de verificación de que la formación no basta para dar herramientas que ayuden a buscar trabajo. Y menos hoy en día. La formación contribuye, pero con una tasa de desempleo en la población española de más del 27% es necesario experiencia y currículo.

Así lo explica el coordinador regional de FSG: «A través del Programa Acceder, ya contábamos con una dilatada experiencia en la gestión de programas mixtos formación-empleo (escuelas taller, talleres de empleo y formación ocupacional) en los ámbitos de reforma, limpieza y mantenimiento de edificios. Sin embargo, comprobábamos que tras pasar por estos programas los alumnos encontraban serias dificultades para acceder al empleo, con lo que el trabajo realizado durante un largo periodo de tiempo (dos años en el caso de la reforma y el mantenimiento de edificios) se echaba por tierra justo en el momento clave».

Con una tasa de paro de más del 40% (15 puntos más que la de la población general), los datos constatan que la formación no es suficiente. Es prioritario tener experiencia laboral. En este contexto, explica De Miguel, «la creación de una empresa de inserción nos parecía clave, permitiendo completar el espacio existente entre la formación y el mercado laboral, y proporcionando a los trabajadores un entorno de trabajo real en el que ir adquiriendo las habilidades y competencias necesarias».

A eso hay que sumarle el hecho de que la puesta en marcha de Uzipen permitía cubrir el servicio de limpieza y mantenimiento de los espacios que la FSG dispone en Madrid (la sede central más seis oficinas), permitiendo salir al mercado con un cierto volumen de trabajo asegurado a partir del cual ir abriendo mercado y asentando el proyecto.

Además, de las dos líneas de trabajo, Uzipen tiene una derivada que busca mejorar las competencias de los trabajadores para incorporarles al mercado ordinario a través de la formación. De hecho, reciben formación especializada en limpieza de inmuebles o de montaje de instalaciones eléctricas, ofrecido por Eulen e Iberdrola, respectivamente, en el que los trabajadores de Uzipen adquieren nuevos conocimientos teórico-prácticos que les ayudan a afianzar sus competencias.

Pero, no solo eso. En último término, Uzipen es en sí mismo un ejemplo de «cómo es posible generar referentes de empleo por cuenta ajena involucrando con éxito a la comunidad gitana, proporcionar alternativas a jóvenes calés y rompiendo barreras existentes dentro y fuera de la comunidad gitana», subraya De Miguel.

Evolución y confianza de los clientes

Desde enero de 2011, Uzipen ha avanzado mucho. Ha dado trabajo a decenas de mujeres y hombres y se ha ganado la confianza de muchas empresas y organismos que han contratado sus servicios. Uno de los primeros compromisos a los que se enfrentó Uzipen fue dar servicio al Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS). 140 pisos de realojo marcaron el comienzo, 24 personas iniciaron el camino.

Poco después, explican desde FSG, todas las trabajadoras que realizaban la limpieza para las sedes de la FSG en Madrid se subrogaron a Uzipen y desde entonces seis mujeres han sido contratadas de manera estable.

La limpieza de la sede de la Federación de Asociaciones de Empresas de Inserción (Faedei), o el inicio de actividades de «Mantenimiento de edificios y pequeña reforma», en los locales que la fundación dispone en Villaverde fueron los primeros hitos durante los seis primeros meses de vida.

Hoy, Uzipen trabaja de forma continuada para IRIS, Faedei, Linkedteams, Obispado de León, Asociación Cultural La Kalle, Provivienda, Siervas de San José y Cruz Roja. «En su mayoría, se trata de clientes vinculados a la Fundación Secretariado Gitano y al tercer sector, además de algún organismo público. Sin embargo, desde 2012 hemos comenzado a ofrecer servicios a personas individuales», explica De Miguel. Esta incorporación de personas que confían en personal cualificado y con experiencia para que se encargue de la limpieza de su hogar revela que es posible diversificar clientela y ganarse la confianza de todo tipo de clientes.

Una empresa social

En momento como el actual, cualquier emprendimiento es difícil, pero la energía con que nació hace más de dos años Uzipen ha logrado ir afrontando los problemas que se han ido encontrando.

Las palabras de De Miguel dejan entrever una intención de no ahondar en exceso en las dificultades, pese a que hayan existido. «Nos hemos enfrentado a problemas propios del sector en el que nos metemos, me refiero a la economía informal, la fuerte competencia o la obligación en ocasiones de subrogación…» Pero, eso no es todo. El hecho de que el origen de Uzipen sea social pesa: «Hemos luchado contra inercias propio de nuestro trabajo como entidad social, lo que en ocasiones provoca que haya una prevalencia del plano social sobre el empresarial y que el perfil de las personas implicadas en el proyecto esté más ligado a la acción social que al de gestión puramente empresarial o de negocio».

Uzipen busca dejar claro que, si bien tienen un componente social, el objetivo y la estrategia de negocio es proveer un servicio por el que recibe una contraprestación económica y que ayuda a decenas de profesionales gitanos a ganar experiencia para enfrentarse al mercado laboral.

De hecho, la derivada social les ha granjeado, por otro lado, importantes reconocimientos y apoyos. «Durante el año 2011 hemos recibido subvenciones. Sin embargo, las correspondientes al año 2012 y 2013 todavía están pendientes», confiesa De Miguel, quien apunta que el apoyo que realmente fructificaría sería a través de la «generación de clientes para continuar ofreciendo servicios». En ese sentido, cada vez más particulares están confiando en Uzipen, si bien el porcentaje en comparación con los organizaciones públicas o empresas es minoritario.

En cuanto a las posibilidades de expansión internacional de Uzipen o de otras iniciativas profesionales a cargo de FSG, De Miguel afirma que «se trata de una iniciativa local que nos permite favorecer la integración laboral de la comunidad gitana y no pretendemos ampliar las miras». La FSG sí ha puesto en marcha otras empresas en otras comunidades autónomas como Vedelar Jardinería y Trabajos Forestales en Avilés (Asturias), Nabut en Navarra, Ecotur Azafatas en Alicante.

Autoanálisis, primer beneficio Momentum

El comité científico de Momentum Project eligió a Uzipen entre los 10 emprendimientos sociales más importantes de la tercera edición del programa.

Han sido seleccionados aquellos proyectos que han destacado por su potencial de crecimiento y escalabilidad en el impacto de su actividad económica y social. De Miguel reconoce que «tan solo el proceso de selección ya nos ha supuesto un proceso de reflexión de la historia y evolución de la iniciativa tanto económica como técnicamente».

Por tanto, el autoanálisis les ha permitido detenerse y ver qué punto de mejora y de progresión tiene la empresa.

En cuanto a la riqueza que les genera la relación con otros emprendedores, confiesa que «es una experiencia compartir dificultades, éxitos, trabajo colaborativo, etc., entre diferentes empresas en diferentes territorios y áreas de negocio».

Por Marina Sanz
@Compromiso_Empr
Comentarios

  1. Uzipen nos está abriendo muchas puertas, antes ni pensábamos en tener las oportunidades que nos ofrecen.