¿Cómo integrar los factores ESG en las estrategias de inversión responsable?

La integración de los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, en inglés) en el análisis de las inversiones en acciones cotizadas es la práctica de inversión responsable más extendida en el mercado actual.

Varios factores, entre ellos la afluencia de capital a los fondos que integran factores ASG y el creciente conocimiento de las investigaciones académicas que respaldan los beneficios, están animando a cada vez más inversores a practicar la integración de los ASG.

La inversión socialmente responsable (ISR) surgió en la década de 1970, principalmente debido a que las organizaciones religiosas creían que sus actividades de inversión debían reflejar sus valores y que su presencia como inversores podía cambiar las prácticas de las empresas.

La ISR se consideraba en gran medida una actividad marginal, pero a medida que los inversores han explorado los beneficios financieros de los enfoques de inversión responsable y los gestores de inversiones han ido respondiendo a las demandas de los propietarios de activos, la cantidad de activos gestionados por la ISR y las estrategias ASG ha crecido drásticamente.

Mientras que algunas empresas llevan muchos años en el espacio de la inversión responsable, otras son relativamente nuevas en este campo y están tratando de averiguar cómo incluir el análisis ASG en sus enfoques, para responder a la creciente demanda de los clientes finales.

El documento A practical guide to ASG integration for equity investing publicado por el PRI (Principles for Responsible Investment), red internacional de inversores respaldada por las Naciones Unidas, pretende satisfacer las necesidades de los nuevos operadores y de los más experimentados que buscan llevar su integración ASG al siguiente nivel, proporcionando orientación práctica y ejemplos de mejores prácticas de por qué y cómo hacer la integración ASG en las acciones cotizadas.

Así, este informe examina las técnicas para integrar las consideraciones ASG en estrategias de inversión de tipo fundamental (también conocidas como estrategias tradicionales), cuantitativa (o estrategias sistemáticas), beta inteligente (o beta estratégica, beta alternativa e inversión en factores), pasiva (o indexación) y pasiva mejorada (índice mejorado).

Las cuatro etapas del modelo de integración

El PRI define la integración ASG como “la inclusión sistemática y explícita de factores ASG importantes en el análisis y las decisiones de inversión”. Es una de las tres formas de incorporar la inversión responsable a las decisiones de inversión, junto con la inversión temática y la selección.

El modelo de integración de factores ASG consta de cuatro etapas, que implican las siguientes actividades:

  • Análisis cualitativo: los inversores recopilan información relevante de múltiples fuentes (incluidos, entre otros, los informes de la empresa y los estudios de inversión de terceros) e identifican los factores importantes que afectan a la empresa.
  • Análisis cuantitativo: Los inversores evalúan el impacto de los factores financieros importantes en los valores de su cartera y universo de inversión y ajustan adecuadamente sus previsiones financieras y/o modelos de valoración.
  • Decisión de inversión: El análisis realizado en las dos etapas anteriores conducirá a la decisión de comprar (o aumentar la ponderación), mantener (o conservar la ponderación) o vender (o disminuir la ponderación).
  • Evaluación de la propiedad activa: La identificación de los factores financieros importantes, el análisis de la inversión y una decisión de inversión pueden iniciar o apoyar compromisos con la empresa y/o informar de la votación. La información adicional recopilada y los resultados de las actividades de participación y votación se incorporan al futuro análisis de la inversión y, por lo tanto, influirán en las posteriores decisiones de inversión.

Principles for Responsible Investment define la integración ASG como “la inclusión sistemática y explícita de factores ambientales, sociales y de gobernanza importantes en el análisis y las decisiones de inversión”.

Estrategias basadas en fundamentales para la ISR

Los inversores fundamentales identifican las oportunidades de inversión utilizando los datos de la empresa para hacer suposiciones sobre los resultados futuros. Estas hipótesis se basan en un análisis cualitativo y cuantitativo de las tendencias económicas, el entorno competitivo, el potencial de mercado de los productos y servicios de una empresa, la gestión operativa y la calidad de la alta dirección.

A continuación, elaboran o actualizan modelos de valoración de empresas para evaluar el valor intrínseco percibido de una empresa y lo comparan con el precio actual de sus acciones, identificando así las empresas que creen que están sobrevaloradas o infravaloradas por el mercado.

Alternativamente, y de forma combinada, algunos gestores fundamentales utilizan el enfoque de valoración relativa: comparan los ratios financieros de una empresa (como la relación precio-beneficio y la rentabilidad del capital invertido) con los de sus pares y/o la media del sector, para evaluar si la empresa está relativamente bien valorada, infravalorada o sobrevalorada.

Al integrar los factores ASG en el análisis de las inversiones, se examinan junto con otros factores de valoración. De manera general, ha sido más común procesar estos factores a través del análisis cualitativo, pero los inversores los están cuantificando e integrando cada vez más en las previsiones financieras y en los modelos de valoración de las empresas, en consonancia con otros factores financieros.

Las estimaciones de rendimiento financiero y su impacto

Las previsiones financieras de las empresas impulsan modelos de valoración como, por ejemplo, el modelo de flujo de caja descontado (DCF), que a su vez calcula el valor estimado (o valor razonable) de una empresa y, por tanto, puede afectar a las decisiones de inversión.

Así, los inversores pueden ajustar los datos financieros previstos, como los ingresos, los costes de explotación, el valor contable de los activos y los gastos de capital, en función del impacto previsto de los factores ASG.

Para prever los ingresos, los inversores suelen tener en cuenta el ritmo de crecimiento del sector y si la empresa en cuestión ganará o perderá cuota de mercado. Los factores ASG pueden integrarse en estas previsiones aumentando o reduciendo la tasa de crecimiento de las ventas de la empresa en una cantidad que refleje el nivel de oportunidades o riesgos ASG.

De esa manera, un fabricante de automóviles podría dejar de vender un determinado tipo de coche en un país concreto debido a la preocupación por el medio ambiente, lo que se estima que reducirá las ventas en un X por ciento anual, o el aumento de la obesidad podría ser una fuente de ingresos para un minorista de productos de salud, bienestar y dieta, que se prevé que aumente sus ventas en un X por ciento en los próximos cinco años.

Los inversores pueden ajustar los datos financieros previstos, como los ingresos, los costes de explotación, el valor contable de los activos y los gastos de capital, en función del impacto previsto de los factores ASG.

Ajustando los modelos para contemplar los factores ASG

Los modelos de valoración de empresas que los gestores utilizan -incluyendo el modelo de descuento de dividendos, el modelo de flujo de caja descontado y el modelo de valor actual ajustado- pueden ajustarse para reflejar los factores ASG.

Algunos modelos exigen calcular el valor final de una empresa (el valor estimado de la empresa en un punto del futuro, suponiendo que la empresa genere flujos de caja de forma indefinida), que luego se descuenta hasta el día actual. Los factores ASG pueden hacer que los inversores crean que una empresa no existirá para siempre, por ejemplo, si los activos de una empresa de petróleo y gas se consideran abandonados y hay dudas sobre la sostenibilidad del modelo de negocio. En este caso, el valor final puede ser cero.

En el caso de la utilización del modelo de ajuste de la beta y la tasa de descuento, algunos inversores ajustan la beta o la tasa de descuento utilizada en los modelos de valoración de empresas para reflejar los factores ASG: gobierno corporativo, gestión operativa, calidad general de la gestión, su toma de decisiones estratégicas, etc.

Otro enfoque común utilizado por los inversores para comprender el impacto de los factores ASG en el valor razonable de una empresa es realizar un análisis de escenarios, en el que se calcula una valoración de la empresa integrada en los ASG y se compara con una valoración de base. Las diferencias entre los dos escenarios reflejan claramente la importancia y la magnitud de los factores ASG que afectan a una empresa.

Además de estas estrategias y modelos de inversión, en este informe del PRI se ofrece al lector una exhaustiva lista de casos de estudio de grandes empresas especializadas en inversiones (p.e. Morgan Stanley, Robeco, HSBC, etc.) que presentan ejemplos concretos de cómo implementar todo lo descrito.

Comentarios