La banca avanza hacia un negocio responsable

En 2019, la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI) lanzó los Principios para una Banca Responsable (PRB por sus siglas en inglés) con el objetivo de marcar el camino para que el sector bancario mundial responda, impulse y se beneficie de una economía de desarrollo sostenible.

Desde entonces, bancos de todo el mundo, representando a más del 40% del sistema bancario mundial, han colaborado en la aplicación de las acciones para lograr un cambio significativo a la hora de abordar los problemas medioambientales, económicos y sociales más acuciantes, así como para poner en marcha estructuras de gobierno que apoyen la aplicación y la rendición de cuentas.

El informe Responsible Banking: Building Foundations publicado por el United Nations Environment Programme, sintetiza los informes individuales de 203 signatarios de la iniciativa, proporcionando una actualización del estado de sus progresos en la aplicación del marco del PRB, y de las medidas tomadas para alinear sus estrategias empresariales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y el Acuerdo Climático de París.

Los bancos firmantes de la iniciativa se comprometen, en los cuatro años siguientes a dicha firma, a cumplir los seis principios de banca responsable y a tomar medidas clave que les permitan mejorar continuamente su impacto y contribución a la sociedad.

Esas medidas son analizar su impacto actual sobre las personas y el planeta, establecer objetivos en los ámbitos en los que tienen un impacto más significativo y tomar decisiones para cumplirlos, informar públicamente de los progresos realizados y, para el cuarto año, hacer que este informe sea verificado por una tercera parte.

Como resumen del primer año y medio de la iniciativa, el estudio destaca que hay claros signos de progreso, habiéndose acelerado el ritmo de acción de los firmantes. En este resumen aún no se contemplan datos posteriores a marzo de 2021, periodo en el que ha habido una mayor aceleración de la actividad, particularmente en la acción sobre el cambio climático y la creciente atención a la biodiversidad.

¿Cuáles son los seis principios para una banca responsable?

Los cambios internos que se van produciendo en los bancos firmantes, requisito previo para mostrar progresos e impulsar el impacto positivo, se encuadran dentro de cada uno de los seis principios que se resumen así:

  • Principio 1: Alineación de la estrategia empresarial para que sea coherente con las necesidades de las personas y los objetivos de la sociedad, y contribuya a ellos, tal y como se expresa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París sobre el Clima y los marcos nacionales y regionales pertinentes.
  • Principio 2: Fijación de objetivos de impacto de manera que aumenten continuamente los impactos positivos, al tiempo que se reduzcan los negativos y se gestionen los riesgos para las personas y el medio ambiente resultantes de las actividades, productos y servicios. Para ello, se establecerán y publicarán objetivos allí donde puedan tener los impactos más significativos.
  • Principio 3: Trabajando de forma responsable con los clientes y consumidores para fomentar prácticas sostenibles y permitir actividades económicas que creen prosperidad compartida para las generaciones actuales y futuras.
  • Principio 4: Consulta, participación y asociación, de forma proactiva y responsable, con las partes interesadas pertinentes para alcanzar los objetivos de la sociedad.
  • Principio 5: Trabajar en pos de una gobernanza y cultura que ponga en práctica el compromiso con los principios.
  • Principio 6: Transparencia en la rendición de cuentas de forma que se revise periódicamente la aplicación individual y colectiva de estos principios, siendo transparentes y rindiendo cuentas de los impactos positivos y negativos y de la contribución a los objetivos de la sociedad.

Los actuales firmantes de estos principios son bancos ubicados principalmente en Europa (56% del total), Latinoamérica (17%) y la región de Asia Pacífico (14%), mientras que los ubicados en Norteamérica y África y cercano Oriente son una minoría en comparación.

Los actuales firmantes de estos principios son bancos ubicados principalmente en Europa (56% del total), Latinoamérica (17%) y la región de Asia Pacífico (14%), mientras que los ubicados en Norteamérica y África y cercano Oriente son una minoría.

Progreso en el establecimiento de sistemas y políticas

Los informes de los firmantes del PRB indican que la aplicación actual de los bancos se ha centrado en la puesta en marcha de sistemas y políticas para una acción concertada,

aunque los progresos son desiguales.

En un pequeño número de bancos avanzados están surgiendo buenos ejemplos de aplicación que pueden utilizarse como ejemplos prácticos para sus homólogos en su propio viaje de implementación.

El 94% de los bancos identifican la sostenibilidad como una prioridad estratégica para su organización, el 93% ha comenzado a establecer sistemas de análisis de impacto, y el 29% informa de que ha completado su análisis de impacto inicial.

Un 17% ha establecido al menos un objetivo sólido en un área de impacto significativo (principalmente mitigación del clima e inclusión financiera) y otro 13% también ha establecido al menos un objetivo en un área de impacto significativo, pero aún no ha cumplido con todos los pasos necesarios para la fijación de objetivos sólidos según lo especificado por los principios.

En los casos en los que los enfoques y las acciones de medición del impacto están menos avanzados, hay cada vez más pruebas de la colaboración entre los firmantes para desarrollar recursos que apoyen la fijación de objetivos y su aplicación.

177 bancos identificaron el clima como un área de impacto, y el 46% de ellos ya han establecido o están trabajando activamente para establecer un objetivo climático, y otro 30% planea hacerlo en el próximo año.

Mientras, el 62% de los firmantes están apoyando la transición de los clientes a una economía baja en carbono o están estableciendo un proceso de compromiso para hacerlo.

A su vez, hay signos tempranos de un impacto visible sobre el terreno, incluyendo durante el último año a 15.131 clientes (empresas y pymes) asesorados sobre estrategias climáticas, o 113 millones de clientes vulnerables con acceso a servicios financieros.

El 69% de los bancos con la mitigación del cambio climático como área de impacto están invirtiendo en activos verdes y tecnologías bajas en carbono, y se han movilizado 2,3 billones de dólares en financiación sostenible.

El 69% de los bancos con la mitigación del cambio climático como área de impacto están invirtiendo en activos verdes y tecnologías bajas en carbono, y se han movilizado 2,3 billones de dólares en financiación sostenible.

Áreas de mejora en la implementación de la banca responsable

Tal y como señala el informe, el camino de la aplicación de los principios para una banca responsable acaba de comenzar y, aunque se observan los primeros signos de progreso, los bancos deben acelerar la aplicación de los pasos clave, lo que incluye trabajar en los retos identificados.

El primero de ellos es la disponibilidad y la calidad de los datos. Muchos bancos se esfuerzan por seguir y medir los progresos realizados debido a la limitada disponibilidad y calidad de los datos, tanto en los sistemas informáticos internos de los bancos como en las fuentes de datos externas.

Reforzar el análisis de impacto a medida que los bancos desarrollan una mejor comprensión de cómo revisar el impacto de sus productos, cartera y servicios en la sociedad y el planeta, es otro de los temas a mejorar por los bancos firmantes.

Se requiere también aumentar la acción en otras cuestiones críticas de sostenibilidad. Algunos temas de sostenibilidad parecen estar poco representados, cuando han sido identificados por la ciencia y la comunidad internacional como críticos.

Por ejemplo, en este momento solo el 15% de los bancos identificaron la biodiversidad como un área de impacto significativo, y el 23% los derechos humanos, a pesar de que la investigación y las partes interesadas sugieren que ambos son riesgos e impactos importantes que debe abordar el sector.

Por último, se hace necesario garantizar que todos los objetivos estén suficientemente vinculados a los resultados del análisis de impacto. Los objetivos deben estar en consonancia con los requisitos del PRB y abarcar las actividades financiadas por el banco, y en realidad muchos bancos están fijando objetivos vinculados a actividades internas y operativas, como el consumo de electricidad de las oficinas centrales.

Además, algunos de los objetivos existentes no muestran vínculos convincentes con las áreas de impacto significativas identificadas, ni cumplen el requisito de ser smart en esta fase.

Como próximos movimientos de la iniciativa, se realizará una revisión del marco de PRB basada en una visión independiente sobre el progreso de los bancos y sus recomendaciones, así como en las conclusiones del actual informe, reconociéndose que la aplicación del PRB sigue siendo un campo de aprendizaje para todos los implicados desde el cual los bancos impulsarán conjuntamente la superación de las actuales prácticas fundacionales y definirán las normas de liderazgo en materia de sostenibilidad.

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