El Corte Inglés sigue suspendiendo en igualdad
El pasado 9 de junio, la sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) dictó sentencia contra El Corte Inglés por discriminación indirecta por razón de género en el sistema de promoción profesional de la empresa.
Esta sentencia tuvo su origen en una demanda de la Consejería de Trabajo de la Generalitat de Cataluña, que actuó de oficio a consecuencia de la intervención de la Inspección de Trabajo por cuatro denuncias formuladas por la sección sindical de CCOO contra la empresa en el año 2003. En la resolución se confirman los datos aportados por la sección sindical, que, a partir de los censos electorales del año 2002, demostraba que la promoción profesional en la empresa invertía la proporción de mujeres de la plantilla.
Tras muchos años con esta causa pendiente cabía esperar que la compañía hubiera adoptado alguna medida drástica para tratar de corregir a mayor ritmo una situación que viene arrastrando desde sus orígenes, pero la empresa, lejos de lograr el cambio, sigue sin aprobar la asignatura de igualdad. En efecto, el Informe anual 2009 de RSC de El Corte Inglés, accesible desde su página web, dedica un destacado con el título de Planes de Igualdad en la sección de Relaciones Laborales, anunciando su compromiso con los Planes de Igualdad que «están funcionando con total normalidad», que «han sido negociados con la representación legal de los trabajadores y acordados por unanimidad», y que esos planes «inciden en aspectos relacionados con el acceso y la promoción profesional», afirma; pero, el mencionado informe se cuida mucho de dar datos que corroboren esas declaraciones.
Ahora bien, la Memoria Anual del Grupo, sólo disponible en versión impresa, contiene una sección denominada «Documentación legal» que ofrece los datos de la plantilla de trabajadores ordenados según el género y el puesto. De acuerdo con las cifras, el total de 90.240 trabajadores se distribuye en un 63% de plantilla femenina y un 37% masculina, lo que hace más llamativo aún que sólo ocho mujeres ocupen los puestos de directores y gerentes frente a 272 hombres. Se confirma así que los datos están muy alejados de la igualdad que predica el grupo de distribución.
Es verdad que durante el año 2009 treinta hombres perdieron su puesto en el área de dirección y gerencia mientras que la cifra de mujeres aumentó en una, pero la presencia de féminas en puestos de alta dirección sigue siendo totalmente marginal. No existe ninguna explicación convincente que pueda justificar por qué el 63% de la plantilla femenina sólo ocupa el 2% de los 280 puestos de directores gerentes. Resulta sorprendente que el grupo presuma del buen hacer de sus Planes de Igualdad basándose en el increíble aumento de ¡una directiva!