Muhammad Yunus y la sucesión
En el affaire sobre la expulsión como director ejecutivo del Grameen Bank de Muhammad Yunus, todo invita a tomar partido por el conocido Premio Nobel de la Paz. Al fin y al cabo, él fue el creador del microcrédito, un «invento» que se ha expandido por todo el mundo transformando la vida de miles de millones de personas. Además, es amigo de reinas, actores, líderes políticos… Se trata, sin duda, de uno de los personajes más mediáticos del planeta. Por otra parte, es muy fácil dejarse persuadir por la acusación de que Bangladesh es un país tercermundista y, por tanto, infestado de políticos corruptos que sólo buscan enriquecerse.
La verdad es que la batalla de los medios está ganada de antemano. Ahora bien, sin entrar en el fondo del asunto, este affaire puede constituir también una excelente oportunidad para plantearse cómo abordar la sucesión de los fundadores en las organizaciones sociales. No es un tema sencillo.
Irse a tiempo es uno de los asuntos más complicados en el gobierno de las instituciones sociales, habitualmente muy dependientes de un líder carismático que nunca termina de encontrar el tiempo oportuno para traspasar los testigos a su sucesor. Cualquier organización que se precie tiene que tener previsto un «plan de sucesión», y un buen director debe planificar con tiempo su salida de la organización. Sería interesante conocer si el consejo de administración del Grameen Bank tenía elaborado un plan de sucesión.
Si no fuera así, no estaría cumpliendo con su función de gobierno. Parte importante de la labor de un consejo de administración es asegurarse de que la organización gestione la sucesión de su principal directivo de la manera más pacífica y eficaz posible, evitando sorpresas y salidas intempestivas. No sabemos cómo terminará la historia de la expulsión de Yunus. Desconocemos si finalmente las autoridades darán marcha atrás ante la presión de los medios internacionales o si los tribunales confirmarán la decisión del Gobierno de Bangladesh.
Ahora bien, cualquiera que sea el resultado, lo que está claro es que la sucesión de Yunus habrá que acometerla algún día. Francess Hesselbein, la famosa directora de las Girl Scouts, resumió mejor que nadie con su ejemplo y sus palabras la importancia del proceso de sucesión en las organizaciones: «Los líderes emplean mucho tiempo en pensar cómo orientar sus empresas y sus carreras hacia el futuro. Habitualmente, sin embargo, dedican muy poco tiempo a pensar en su salida.
No obstante, un proceso de transición bien gestionado puede ser una experiencia extraordinaria y única. La mayoría de nosotros seremos recordados por algunos pocos hechos o palabras pronunciadas. La manera que elegimos para decir adiós muy probablemente sea una de esas cosas por las que seremos recordados.
Si dedicamos a nuestra salida el mismo compromiso y entusiasmo que pusimos en nuestro primer día, nuestra despedida se convertirá en un regalo inspirador para toda la organización y las personas que allí trabajan».