Transformar estereotipos con compromiso y transparencia

Como humanos, necesitamos comprender, entender, siendo las imágenes grandes aliadas para ese fin. Nuestra mente asocia imágenes a conceptos que de otra manera serían demasiado abstractos. Pero ¿somos conscientes de todo el significado que puede esconder una ‘simple’ imagen?
<p>Las imágenes son poderosos elementos de comunicación, pero a veces reproducen estereotipos y contribuyen a crear un imaginario colectivo negativo. Foto: it will-be</p>

Las imágenes son poderosos elementos de comunicación, pero a veces reproducen estereotipos y contribuyen a crear un imaginario colectivo negativo. Foto: it will-be

Vivimos rodeados de imágenes que reproducen estereotipos y contribuyen a fijarlos. Siendo honestos… ¿en qué piensas cuando imaginas, por ejemplo, India? Un país, una sociedad, una persona tienen muchas caras y tu imagen mental de ella depende de cómo te haya sido presentada a través de múltiples impactos visuales y relatos.

Poniendo el ejemplo del sector social, donde ahora trabajo, históricamente se ha tendido a una forma de comunicación basada en un claro llamamiento a un sentimiento básico que moviliza al receptor. Siendo una intención completamente lícita y positiva de ayudar allí donde más se necesita, se ha creado, en el tiempo, un imaginario colectivo, en mi opinión, muy negativo para países en vías de desarrollo y ciertos colectivos vulnerables. Queriendo o sin querer, caemos en la reproducción de estereotipos que alimentan y dan forma visual a un concepto tal como el de pobreza.

No quiero decir que no haya pobreza o que se retoque la realidad, solo que no es necesario recrearnos en ella, pues en cierto modo, es contribuir a perpetuarla y que cuando pienses en India lo primero que venga a tu mente sea, quizás, un niño harapiento. Debemos plantearnos cómo queremos visibilizar la problemática a través de las imágenes que compartimos.

El medio digital como plataforma principal

Se suma que convivimos e interactuamos constantemente en un medio digital, donde se suben todas estas imágenes. El uso de redes sociales, plataformas y herramientas digitales ha permitido multiplicar el alcance de cualquier organización. Pero se trata, no solo de usar la tecnología a nuestro alcance, sino de hacerlo de forma consciente y responsable.

Está demostrado que las desigualdades que afectan a las personas haciéndolas vulnerables en la sociedad (un medio offline), tienden a replicarse (e incluso potenciarse) en el medio digital. Esto sucede a través de algoritmos que reproducen injusticias y desigualdades sociales, diseños no inclusivos de tecnología o políticas públicas y empresariales que no recogen esta dimensión, entre otros ejemplos.

Con lo cual, nos encontramos con un escenario digital que, mal concebido, replica patrones de marginalización de forma sistemática, no respetando derechos digitales y de las personas básicos y que, a su vez, es nuestra principal plataforma de comunicación.


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Con todo esto, ¿cómo podemos aunar la necesidad de visibilizar una problemática social con el respeto a los derechos de las personas y la no reproducción de estereotipos?

El valor de la transparencia  y el compromiso

Para mí, la clave es dar pasos valientes para convertir ideas en acciones e impulsar la transparencia como valor fundamental.

En particular, en it-willbe.org (ONG donde trabajo) por un lado, hemos lanzado recientemente un posicionamiento ético (abierto a quien quiera leerlo) que recoge, una serie de acciones y compromisos concretos para avanzar en materia de no reproducción de estereotipos a través de imágenes y respeto a los derechos digitales.

El tipo de imágenes que utiliza una organización es parte de la marca, la construye y apoya los mensajes que quiere transmitir. Son poderosos elementos de comunicación que principalmente distribuimos a través de un medio digital. Deben usarse de manera responsable para comunicar en positivo, tratando de no perpetuar estereotipos que perjudiquen a las personas que muestran. Hay muchos valores detrás de una imagen.

Por otro lado, se debe trabajar en implementar medidas, tomar decisiones y llevar a cabo acciones que incrementen la transparencia de la organización como valor transversal más importante.

No se puede basar la transparencia de una organización en mostrar imágenes de los proyectos, pues son escogidas para un fin. Hoy tenemos soluciones tecnológicas que permiten asegurar esa transparencia 360 grados de una organización de manera altamente fiable y que además nos permiten mostrar el impacto creado no solo económico. Es el caso de la plataforma basada en blockchain The Common Good Chain (ComGo).

Son solo dos ejemplos de cómo una organización puede asumir el liderazgo de un reto tal. Siendo valientes y enfrentando los desafíos para adelantarse y aportar valor desde el principio. Comprometiéndonos y siendo transparentes podemos crear un imaginario colectivo en positivo.

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