¿Trabajo o familia?

HAZ2 septiembre 2005

El respeto por la vida familiar de los trabajadores, se ha convertido en un reto fundamental para las empresas a la hora de ejercer su responsabilidad social. La familia, especialmente la familia con hijos, estuvo durante algunas décadas desprestigiada, pero hoy es una institución que parece estar en alza, al menos, en el sector empresarial.

Compañías como Sanitas, Microsoft, MRW o Mercadona, han introducido en sus convenios medidas que suponen un claro apoyo a la familia y a la maternidad, como dar a sus empleados horarios flexibles, con un margen de dos horas para la entrada y la salida; reducción de jornada por nacimiento de un hijo manteniendo el mismo sueldo o no fijar reuniones de trabajo más allá de las 5 de la tarde.

Las marcas de estas compañías se han revalorizado socialmente gracias a esta apuesta por una causa que comparten millones de personas de todos los sectores de actividad y todos los niveles profesionales, porque la familia es un valor fundamental para cualquier individuo, además de ser la institución social mejor valorada por los ciudadanos.

Pero, ¿por qué han hecho esto estas empresas?, ¿a qué obedecen estas medidas revolucionarias en un mercado de trabajo que sigue primando a solteros frente a casados y a hombres frente a mujeres?

CALIDAD DE VIDA FRENTE A SALARIO. Parece que el yuppi de los 90, individualista, volcado en su trabajo y que amaba a su profesión por encima de todo, ha dado paso a un profesional que si bien cuida su empleo y tiene aspiraciones profesionales, ha decidido que su vida no acaba dentro de las cuatro paredes de su despacho.

En el nuevo perfil del trabajador cualificado destaca la búsqueda de la calidad de vida, y el hecho de valorar, casi más que el salario, los beneficios extra salariales que alcanzan a toda la familia –seguros médicos, de vida, etc.- y que incluso cambia una parte de la nómina por más tiempo libre para estar con los suyos.

Sin embargo, la responsabilidad familiar de las empresas es todavía una asignatura pendiente en muchas compañías.

Según una investigación llevada a cabo por el Centro Trabajo y Familia del IESE más del 60% de las empresas españolas se consideran «familiarmente responsables», pero muy pocas aplican medidas de conciliación.

El estudio se basó en un cuestionario enviado a los directores de recursos humanos de 2.200 empresas que fue contestado por 234. La investigación revela que sólo el 7% de las empresas españolas con más de 100 empleados cuentan con un programa para equilibrar trabajo y familia y que el 19% acaban de iniciar o estudian la posibilidad de implantar políticas de este tipo.

La más generalizada de las políticas familiarmente responsables que aplican algunas empresas es la de la flexibilidad de horarios. Sus aplicaciones más «populares» son los días de permiso (81%); tiempo libre para la formación (74%); excedencia para cuidar hijos pequeños (73%), trabajo a tiempo parcial (49%); horario flexible (71%); excedencia para cuidar enfermos y discapacitados (73%) y jornada reducida (65%).

Del estudio también se desprende que un elevado porcentaje de empresas aplica beneficios sociales y extrajurídicos a sus empleados. Así el 77% ofrece un seguro de vida a todos sus empleados; el 56% ticket restaurante; el 55% plan de jubilación y el 56% seguro médico privado para el empleado, el cónyuge y los hijos.

Curiosamente ninguna de las empresas que respondieron al cuestionario ofrece una guardería dentro de la empresa, pero el 26% aporta ayuda económica para esos gastos del centro infantil e idéntico porcentaje da información sobre ellos, mientras que un 6% ofrece compensación económica para canguros.

CAÍDA DE LA NATALIDAD. En España se tienen hoy 1,7 hijos por mujer, lo que resulta claramente insuficiente para que se renueve la población (2,1). La ONU asegura que en el año 2050 este país será el más viejo del mundo, afirmación que habla por sí sola de las dificultades a las que tendrá que hacer frente para no perder el tren del progreso, mantener las pensiones y el estado del bienestar y seguir siendo un país desarrollado.

¿Por qué se tienen tan pocos hijos?, ¿por qué España, que en los años 70 era el segundo país de Europa con mayor natalidad está hoy en el extremo opuesto? En los últimos 40 años ha habido una profunda transformación social, con cambios importantísimos en lo político, lo cultural y lo laboral, pero, entre todos los factores, hay un hecho que parece tener mayor incidencia en el descenso de la natalidad.

La consecuencia es que la mujer ha tenido que elegir entre trabajo y familia y muchas veces ha optado por lo primero, porque se trata de una parcela que ha conquistado con mucho esfuerzo y que no quiere perder.

Un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de noviembre de 2002 explica muy bien cómo el trabajo está desplazando a la familia, al apuntar las dificultades para conciliar trabajo y familia como tercera razón que aducen los españoles para no tener hijos, por detrás de la precariedad en el empleo y el difícil acceso a la vivienda.

Además, la conciliación de vida laboral y familiar sigue estando vinculada a la mujer, por la existencia de una mentalidad que discrimina a ésta, no por sus capacidades, que todo el mundo reconoce iguales a las de los hombres, sino por su potencialidad de ser madre.

Según un reciente estudio del Instituto de la Mujer, que recoge la opinión de 1.000 empresas, en 4 de cada 6 compañías los jefes de personal creen que las responsabilidades familiares limitan el rendimiento de las mujeres y que esto choca con el objetivo de toda empresa privada de lograr la máxima productividad; en otras palabras, la mayoría de las empresas considera que la conciliación de la vida laboral y familiar es una cuestión puramente privada, que excede de las obligaciones y preocupaciones de la empresa.

Por CE

Qué pueden hacer las empresas

Políticas de flexibilidad de horarios. Tiempo parcial, contar el tiempo trabajado por horas anuales en vez de por horas día, existencia de turnos compartidos, políticas de substitución, semana comprimida (no ir a trabajar los lunes por la mañana, por ejemplo), mantener las ventajas sociales en períodos de excedencia, tiempo libre para colaborar con ONGs, etc.

  • Políticas de servicios domésticos y otros. Restaurante en la empresa, hacer la compra, la tintorería.
  • Políticas de atención a dependientes (niños y mayores). Guarderías en la empresa, bonos para guarderías, servicios de atención a personas mayores, etc.
  • Políticas de flexibilidad en el lugar de trabajo. Principalmente hace referencia a todas las posibilidades que ofrece el tele-trabajo.
  • Políticas de asesoramiento y soporte profesional. Asesoramiento legal, de trayectoria profesional, psicológico, expatriados, etc.
  • Políticas de formación y desarrollo. Formación en gestión de conflictos, gestión de estrés, administración del tiempo, etc.
  • Políticas de retribución extralegal. Seguros de salud, planes de jubilación, ticket-restaurante, etc.

Sonia Zunzunegui: “La tecnología me permite estar más tiempo con mis hijos”

Sonia Zunzunegui es office manager de un bufete de abogados y tiene cuatro hijos.

Cuando uno conoce a Sonia entiende en cinco minutos cuál es su ritmo de trabajo habitual, es decir, sin haber movido un dedo uno ya está agotado de tanto teléfono, ordenador y puertas que se abren para interrumpir esta entrevista, pero aún así Sonia me dice que valora más el resultado que el esfuerzo.

Así que cuando le preguntas sobre su jornada laboral la respuesta ya es conocida: la que haga falta para conseguir resultados. Sin embargo, se organiza para estar en casa a tiempo de disfrutar un rato con sus hijos.

Ahora cuenta con ayuda en casa pero en su momento su hija mayor, entonces con un mes de edad, le acompañaba al trabajo. Sonia nunca ha dejado de trabajar. Ha trabajado embarazada hasta el último momento y cuando ha podido cogerse una baja la ha cogido y otras veces no.

¿Dejarías el trabajo para estar con tus hijos?

Yo admiro a las madres que están en casa. Cada uno tiene que decidir qué quiere hacer.

Yo creo que hay tiempo para todo, para ser esposa, madre y profesional, y son dimensiones distintas que bien manejadas y todas en su conjunto te enriquecen más a ti y a toda tu familia. Además ahora es más fácil: la tecnología me permite estar más tiempo con mis hijos y además controlar la situación en todo momento, dudas en los deberes, problemas que les surgen…o una simple llamada para decirme que me quieren mucho y a qué vamos a jugar cuando llegue.

¿Qué es lo que más cuesta?

¡La factura del móvil! Ahora en serio, el sentimiento de que a lo mejor no estás llegando a donde deberías llegar.

Pero pienso que dedicar todo mi tiempo a mis hijos no garantiza necesariamente una mejor educación o desarrollo.

Yo adoro a mis padres y no los tuve encima, creo que la calidad y no la cantidad es los que ellos mejor valoran.

¿Crees que las empresas deberían tener políticas concretas para la conciliación?

Por supuesto. Conozco empresas que han ampliado las bajas por maternidad, que instalan guarderías en las oficinas, etc…Cada empresa podrá jugar con más o menos bazas según sus posibilidades.

Pero veo muchas señales de un avance en pro de la familia y más que la conciliación, me importa la defensa de la familia, donde la conciliación es solo un elemento.

Laura Serrano: «El equilibrio emocional es tan importante como el rendimiento profesional»

Laura Serrano es comercial y responsable de relaciones institucionales de una editorial.

Laura tiene cinco hijos y a su padre en casa y, además, ocasionalmente también tiene a su suegra. Sin embargo, lo tiene muy claro, ni su marido ni ella son imprescindibles. Si no pueden estar en casa todo debe seguir a flote. Comercial de una editorial de profesión, organiza sus días de forma muy flexible y procura estar a las siete en casa que es cuando llegan sus hijos.

Y le funciona, porque todos arriman el hombro y se cuidan los unos a los otros. Ahora es más fácil que el mayor tiene 20 y la niña 12. Pero no siempre fue así.

¿En algún momento ha sido incompatible el trabajo y los hijos?

Cuando tuve a mis dos primeros hijos trabajaba pero cuando llegaba del trabajo estaban dormidos. No les veía así que lo dejé.

Volví más tarde con un contrato temporal pero me quedé embarazada y no me renovaron. Así que dejé definitivamente de trabajar.

A muchas familias les gustaría hacer eso pero no les salen las cuentas.

A mí no me salían pero dije comeremos otra cosa. A veces lo hemos pasado mal pero he estado con mis hijos y ahora que son más mayores he vuelto a trabajar.

¿Si te hubieran dado otras posibilidades de conciliación hubieras seguido trabajando?

Yo creo que sí. Yo he sido muy feliz en casa pero en aquel momento, que fue muy duro, que perdimos un sueldo, a lo mejor con otra situación hubiera continuado.

¿Qué consideras lo más duro de trabajar y cuidar de los hijos?

Creo que el horario es muy duro. Para muchas madres es muy difícil. No se puede con este concepto de superwoman.

En el momento que tienes que cuidar más de un hijo o de dos es imposible. Yo he visto en el tren a una madre que venía de Alcalá de Henares con su bebé en brazos y en la parada de Coslada le entregaba el niño a su abuela por la ventanilla. ¿Cómo le dices a esa mujer que tenga más hijos?

¿Crees que la visión de la vida privada de los españoles choca con las exigencias de las empresas?

Las empresas no entienden que el equilibrio emocional que te da cumplir con tus obligaciones personales te da una estabilidad tan importante como el rendimiento profesional. Una madre o un padre que llega tranquilo al trabajo vale mucho más que uno que llega estresado.

Se habla mucho del cuidado de los hijos pero poco de los padres. Tú tienes en casa a tu padre desde hace trece años ¿Sientes socialmente reconocida la necesidad de cuidar de los ancianos?

No. La idea de la gran familia con los padres en casa ha pasado a la historia. Las casas son muy pequeñas y no hay ayudas.

Nosotros les podemos ayudar y ellos también pueden colaborar en muchas cosas. La convivencia con ellos es muy enriquecedora.

Mis hijos han aprendido muchísimo de su abuelo. Con él tienen experiencias de otra generación, de la vida.

Impulsando la conciliación

Según datos facilitados por Más Vida Red, si tomamos una empresa de mil empleados con una edad media de 39 años, tres de cada diez empleados tiene un hijo menor de cinco años, uno de cada ocho, tiene un familiar que sufre Alzheimer y cada hora se produce un ingreso hospitalario de un empleado o familiar. Con estos datos, es mucho lo que hay que conciliar, para impulsar a las empresas a hacerlo han surgido dos iniciativas: el Certificado de Empresa Familiarmente Responsable promovido por la Fundación Más Familia y el premio Madrid Empresa Flexible, que este año celebró su segunda edición.

Certificado de Empresa Familiarmente Responsable

La Fundación Más Familia se creó para impulsar acciones que, desde los diversos ámbitos de la vida, contribuyese a mejorar la calidad de vida.

Una de sus primeras actuaciones se centró precisamente en las relaciones trabajo-familia y en esta área ha creado el Certificado de Empresa Familiarmente Responsable (CEFR), un proyecto pionero en toda Europa, con el que se pretende incentivar a las empresas para que asuman la parte de responsabilidad social que tienen con la familia. Este certificado, cuyo desarrollo está muy avanzado, será un distintivo de calidad, con el que se reconocerá a aquellas empresas que más apuesten por la familia, que sean respetuosas con la vida familiar de sus trabajadores.

Según Roberto Martínez, responsable del CEFR, «Para que la conciliación de la vida laboral y familiar sea una realidad y haya realmente una armonía entre ambas, es preciso no quitarle su propio tiempo a cada una de estas cosas, y para ello es necesario el desarrollo de una política social y laboral que sea eficaz en este sentido, que premie a las empresas «más familiares», como pretende el Certificado de Empresa Familiarmente Responsable, y que sancione a las que discriminan a sus empleados por tener hijos, por ejemplo».

Más información: Fundación Más Familia 91/434 57 80.

II Premio Madrid Empresa Flexible

El pasado 10 de mayo se convocó el II Premio Madrid Empresa Flexible, que se enmarca dentro de la IV Campaña Hacia el Equilibrio de la Vida Profesional y Personal. El objetivo de este galardón es sensibilizar a todos los empresarios para que implanten en sus compañías medidas de flexibilidad.

Existen tres categorías: gran empresa –desde 200 empleados-, mediana empresa – de 50 a 199 empleados- y pequeña empresa hasta 49 empleados.

Las empresas interesadas en participar pueden presentar su candidatura en la dirección www.iese.edu/ifrei.

La IV Campaña Hacia el Equilibrio de la Vida Profesional y Personal es una iniciativa promovida por la empresa CVA que cuenta con el apoyo institucional de la Dirección General de la Mujer de la Comunidad de Madrid, la Dirección General de las Familias y de la Infancia del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Cámara de Burgos, y de varias empresas como son Sodexho Pass, IBM, Manpower y Sanitas entre otras.

La campaña, que durará hasta octubre de este año, tiene como fin sensibilizar a las empresas españolas acerca de la importancia de facilitar entre sus empleados la conciliación de la vida laboral y privada.

Más información visitar: www.cvalora.com