Rompiendo la brecha digital

HAZ11 febrero 2007

NUEVAS TECNOLOGÍAS, NUEVAS NECESIDADES. Las Nuevas Tecnologías (NNTT) se han convertido en un acompañante imprescindible para poder abrirse paso dentro de la comúnmente llamada Sociedad de la Información. Tanto es así que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) nos desafía con su lema «Si quieres saber lo que te aportan las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación… intenta vivir sin ellas».

Sin embargo, la falta de recursos y el desconocimiento son la causa de que muchas personas (comunidades e incluso países enteros) no puedan acceder a las NNTT. Una característica distintiva de estas tecnologías es la rapidez con la que evolucionan, la mejora es continua y se produce a un ritmo trepidante. En los países desarrollados cuesta seguir esta imparable carrera por avanzar y mejorar.

Este hecho provoca que precisamente cuanto mas avanzan las NNTT más se alejan del alcance de aquellos que tratan de iniciarse o realizar una primera toma de contacto.

Las diferencias se agrandan, y a esta brecha abierta se le ha dado el nombre de «brecha digital».

Ricardo Monge y Federico Chacón, del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, consideran que esta brecha se acentúa «cuando algunas personas tienen las más poderosas computadoras, el mejor servicio telefónico y el más rápido servicio de Internet, así como una riqueza de contenido en este servicio y una capacitación apropiada para sus vidas, mientras que otro grupo de personas no tiene acceso a las más modernas y mejores computadoras, al más confiable servicio telefónico o al más rápido o más conveniente servicio de Internet».

Numerosos informes internacionales alertan de que la brecha digital no para de crecer. Los expertos achacan este problema a la precaria economía de los países en vías de desarrollo.

NUEVAS INICIATIVAS. Son algunas las organizaciones que están trabajando por minimizar esa separación y tratar de facilitar el acceso a NNTT a los menos favorecidos.

Cibervoluntarios es una entidad sin ánimo de lucro cuya misión es fomentar el conocimiento y uso de las NNTT, haciendo especial hincapié en aquellos estratos de la población con menor capacidad de acceso.

Su misión principal es conseguir que todas las personas tengan la oportunidad de utilizar las nuevas tecnologías con el fin de paliar la brecha digital y fomentar la Sociedad del Conocimiento. Su directora, Yolanda Rueda, señala que su visión «es utilizar las nuevas tecnologías como medio para solucionar problemas sociales de fondo. Es decir, queremos romper la brecha digital como paso previo y necesario al cumplimiento de nuestra misión fundamental, que no es otra que poder actuar desde la red para proveer de ayuda y servicios a aquellos que, una vez rota la brecha, tienen la posibilidad de mejorar su situación social actual».

La Fundación Chandra es otra iniciativa nacida en 1999 con el objetivo de poner las NNTT al servicio de la acción social y del desarrollo. Esta fundación auspicia varios proyectos en la red como el Canal solidario, que es un portal de Internet con noticias servicios y recursos sobre solidaridad y cooperación; Haces falta, una página web donde se ofrecen posibilidades de trabajo en el tercer sector, y Soluciones ONG, que es un espacio virtual donde se comparten conocimientos sobre el mismo sector.

NUEVAS ALIANZAS. El ámbito de las NNTT se ha convertido también en un nuevo escenario para la colaboración y el desarrollo de nuevas alianzas entre empresas y ONGs.

Desde el tercer sector se han diseñado iniciativas para ayudar a aquellas empresas que quieren desarrollar una eficiente política social a través de Internet. Un claro ejemplo nos lo ofrece la Fundación Chandra, que ha impulsado un proyecto, www.voluntariadocorporativo.org, mostrando a las empresas cómo desarrollar proyectos de acción social que involucren a la plantilla.

La fundación asesora a las empresas a la hora de promover iniciativas sociales, y en diseño de un propio portal de voluntariado, con el que persigue el objetivo de sensibilizar a la plantilla.

Los servicios que se ofrecen desde el portal son dos: Por un lado, actividades on-line, con las que se impulsa un acercamiento de la plantilla despertando su interés por los temas sociales, a través de noticias, oportunidades de voluntariado, atención personalizada vía e-mail. Por otro lado, impulsando el desarrollo de acciones presenciales para la paulatina sensibilización de los empleados.

Son frecuentes los ejemplos de empresas tecnológicas que tratan de volcar sus iniciativas de acción social valiéndose de un ámbito que dominan: Internet. El papel que estas empresas pueden jugar en cuestiones como la eliminación de la mencionada brecha digital es determinante, debido sobre todo a su posición de ventaja, no ya por poseer un gran acceso a los medios tecnológicos, sino también porque sus miembros poseen los conocimientos necesarios.

El hecho de tener como nexo de unión el interés por las NNTT favorece que estas compañías encuentren en fundaciones como Chandra o Cibervoluntarios un excelente punto de partida para lograr concretar esas iniciativas. Según Yolanda Rueda, «como estamos vinculados a empresas del sector tecnológico, normalmente los voluntarios ya tienen un perfil «ciber», por lo que nuestra fundación es un aliciente para ellos».

Gracias a un eficiente desarrollo de su acción social algunas compañías están logrando utilizar las NNTT en favor de que la sociedad del conocimiento sea accesible para todos. Este es el caso de Microsoft y su ayuda a la «alfabetización digital» de comunidades desfavorecidas; en su caso, ofreciendo por ejemplo, apoyo a asociaciones de mujeres que son víctimas de la violencia de género, programados con la colaboración de ayuntamientos, comunidades autónomas o ONG´s.

Otro ejemplo lo encontramos en IBM, que con su programa On Demand Community, consigue que sus empleados y jubilados desempeñen labores de voluntariado con la más avanzada tecnología de IBM, así como otros recursos y estrategias, con los que desarrollan su labor como voluntarios aliados con la fundación Cibervoluntarios.

La brecha digital

La organización ciber voluntarios propone cinco pasos clave para eliminar la brecha digital:

  • Fomentar la adopción y utilización de las NNTT por parte de ciudadanos, ONGs e instituciones
  • Favorecer el uso responsable y adecuado de los contenidos, servicios, herramientas y accesos en la Sociedad de la Información y del Conocimiento
  • Impulsar la creación de un voluntariado tecnológico
  • Crear conciencia social, generar actitudes sociales y culturales positivas hacia la importancia de las NNTT para el desarrollo y avance de la sociedad
  • Suprimir cualquier barrera que impida el conocimiento y uso de las NNTT, especialmente, las físicas, sociales y culturales.
Por Roberto Fernández

IBM y el “voluntariado tecnológico”

Cibervoluntarios trabaja de manera conjunta con IBM España. Esta multinacional tecnológica cuenta con más de 900 voluntarios y más de cincuenta entidades beneficiadas, colocándose entre las empresas con más actividades sociales. Belén Perales es la coordinadora de Responsabilidad Social Corporativa de IBM España.

¿Cuándo nació el voluntariado corporativo en IBM?

IBM ha desarrollado desde sus orígenes una intensa actividad de servicio a la comunidad.

Siendo proveedor de soluciones tecnológicas, la acción social de IBM se concentra en poner a disposición de las comunidades en las que opera, aquellos recursos tecnológicos que pueden ayudar a resolver los problemas sociales por los que se ven afectadas. En IBM España, desde el año 2001 se están llevando a cabo experiencias de voluntariado corporativo en el mundo de la educación a través de diversos programas como MentorPlace o KidSmart.

MentorPlace es un programa de tutorías a través de Internet en el que participan voluntarios de IBM haciendo de tutores de alumnos de centros educativos de Primaria y Secundaria.

Como ejemplo de nuestro compromiso con la educación quiero destacar también el proyecto KidSmart de Educación Infantil, diseñado como una iniciativa específica para acabar con la llamada ‘brecha digital’ en comunidades de escasos recursos y para dar soporte a la recientemente identificada necesidad de desarrollar un sistema innovador de aprendizaje mediante el uso de las TIC.

En IBM, ¿qué tiene que hacer un empleado para ser voluntario?

Sólo tiene que registrarse en el portal de On Demand Community y firmar electrónicamente el acuerdo de Voluntario indicando en qué proyecto corporativo quiere colaborar o en qué proyecto externo está ya participando.

Desde este momento puede acceder a todas las herramientas y soluciones incluidas en la plataforma. Si posteriormente quiere solicitar una ayuda para la entidad en la que colabora, debe registrar sus horas de dedicación y completar el formulario correspondiente.

¿El empleado elige su propio proyecto? ¿Tienen convenios con ONGs?

Los empleados pueden participar como voluntarios en los programas corporativos (KidSmart, MentorPlace, TryScience, World Community Grid, Días de voluntariado) o elegir sus propios proyectos.

Cualquier actividad de voluntariado cuyos objetivos coincidan con los de IBM son potenciales proyectos de voluntariado de la empresa: Integrar la tecnología en la educación, ayudar a la difusión de la cultura y de la ciencia, facilitar el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación a colectivos con discapacidad y contribuir a la investigación científica con soluciones innovadoras, son los grandes retos de IBM.

Pasadas las 40 horas de voluntario, IBM se compromete a aumentar las donaciones a esos proyectos. ¿En qué consisten esas donaciones? A través del Programa de Ayudas de On Demand Community (ODC Grants), IBM cuenta con sus empleados para hacer donaciones a las entidades en las que colaboran como voluntarios con el único requisito de haber dedicado 40 horas de voluntariado durante 5 meses.

En este caso, el voluntario o bien el equipo de voluntarios registra en la herramienta el número de horas que mensualmente dedican a su actividad de voluntariado y solicitan una ayuda en efectivo o equipamiento informático para la entidad en la que son voluntarios, por un importe que va desde los 2.200 $ en el caso de solicitudes individuales en las que no se ha utilizado una solución tecnológica de las propuestas en la plataforma de On Demand Community hasta 7.500 $ para solicitudes de equipo con solución de IBM.

¿Cuánto tiempo suelen dedicar los voluntarios?

Depende de cada voluntario y de cada proyecto. Puede ir desde una mañana 4 horas al participar en un día de voluntariado o 300 horas al colaborar a diario como profesor de informática en una asociación durante todo el curso escolar.

Los voluntarios, ¿cómo compaginan el trabajo con el voluntariado?

Cuando organizamos un Día de Voluntariado con los empleados de la Empresa, el tiempo de dedicación corre a cargo de la compañía. En el resto de actividades de voluntariado, las horas de dedicación corresponden al tiempo libre del propio empleado.

IBM contabiliza esas horas cambiándolas por donaciones en efectivo o en equipamiento informático para las entidades sociales con las que colaboran los empleados.

¿Qué cantidad de proyectos ha desarrollado IBM y qué beneficios ha obtenido?

En torno a 50 entidades sociales han sido beneficiarias de las ayudas solicitadas por empleados de IBM que trabajan como voluntarios en las mismas.

Por BP