La agricultura sostenible puede mitigar el cambio climático y la migración
El director general del organismo de la ONU reveló que, en promedio, 26 millones de personas son afectadas anualmente por los cambios en el clima, tales como temperaturas más altas y sequías, y que la solución a este gran desafío consiste en reforzar las actividades económicas de las poblaciones rurales.
“El desarrollo agrícola y rural debe ser una parte integral de las soluciones a los desafíos climáticos, que están relacionados con la migración. Es necesario invertir en los medios de vida rurales, en oportunidades de empleo digno para los jóvenes y en planes de protección social para riesgos de desastres”, aseguró el jefe de la FAO, Jose Graziano da Silva, durante la conferencia de la Organización, que se lleva a cabo esta semana en Roma, Italia.
Por su parte, el director de la Organización Internacional para los Migraciones (OIM), William Lacy Swing, aseguró en la misma reunión que aunque los cambios en las temperaturas son menos visibles que los fenómenos extremos como los huracanes, con el tiempo tienen un impacto mucho mayor.
“Necesitamos integrar sistemáticamente la migración y el cambio climático en los programas nacionales de desarrollo y reducción de la pobreza, la reducción del riesgo de desastres y la planificación de crisis, y desarrollar políticas y prácticas agrícolas que aumenten la resiliencia frente a la migración forzada inducida por el clima”, dijo.
Si no se invierte en las áreas rurales de los países en desarrollo, se prevé que éstas pagarán el precio más alto por los cambios en las temperaturas a causa de su capacidad limitada para hacer frente a este flagelo.
En promedio, los sectores de agricultura y ganadería enfrentan más del 80% de los daños y pérdidas por sequía y lluvias erráticas.