Ecoinnovación, el nuevo camino a seguir para el sector tecnológico

La ecoinnovación en el sector tecnológico parece que gana fuerza. Eficiencia y protección del medio ambiente a lo largo de todo el proceso de producción, dispositivos más respetuosos y duraderos, materiales menos contaminantes, o fuertes inversiones en I+D+i son algunas de las medidas que las empresas tecnológicas ya han comenzado a poner en marcha. Y es que, según los expertos, cada vez es más necesario aplicar la tecnología y la inteligencia para reducir el impacto que el ser humano tiene en el medio ambiente y en el planeta en general.
<p>Foto: Apple.</p>

Foto: Apple.

La Comisión Europea (CE) define la ecoinnovación como “todas las formas de innovación -tecnológica y no tecnológica- que crean oportunidades empresariales y benefician al medio ambiente previniendo o reduciendo su impacto u optimizando la utilización de los recursos”. Por este motivo, la ecoinnovación está muy relación con la manera de utilizar los recursos naturales, pero también de producir y de consumir.

Reducir al mínimo los flujos de materiales y de energía en la fase de producción supone una importante ventaja competitiva para muchas empresas y sectores, y es una de las grandes apuestas a nivel europeo. En esta línea, la CE adoptó en 2011 el Plan de Acción sobre Ecoinnovación (EcoAP) con el objetivo de acelerar la incorporación de este aspecto al mercado y abordar tanto los elementos impulsores como los obstáculos. Gran parte de los objetivos de EcoAP se pueden englobar bajo el concepto de economía circular: una economía que aprende de la naturaleza a no desaprovechar nada (Vid. Seis recomendaciones para eliminar las barreras a la economía circular).

Nuevos retos, nuevas soluciones

En línea con Europa, las grandes compañías tecnológicas ya han comenzado a apostar por la ecoinnovación por varias razones fundamentales: la reducción de costes, la capacidad de detectar nuevas oportunidades de crecimiento, y el aumento de la reputación entre sus clientes.

Es el caso de LG, que ha lanzado la iniciativa Smart green con la que busca involucrar a empleados, partners y consumidores en una campaña integral de movilización para ahorrar al menos 55.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Bajo el lema El mundo necesita que seamos inteligentes el reto Smart green incluye numerosas iniciativas de comunicación interna y externa para conseguir el apoyo de sus colaboradores a la hora de contribuir a la protección del entorno, algo que, según defiende la compañía, “es posible desde el mismo momento de la decisión de compra, simplemente con la elección de productos más eficientes y duraderos”.

En palabras de Jaime de Jaraíz, presidente y CEO de LG Iberia, “el reto LG Smart green reafirma nuestro compromiso con la protección del medio ambiente y por ofrecer productos innovadores que incentiven el consumo responsable”. Smart green busca aumentar el ahorro de 33.000 toneladas de CO2 hasta  las 55.000 toneladas, el equivalente a la cantidad de CO2 que absorbe un bosque de 10.900 árboles.

Además, esta iniciativa persigue ahorrar  hasta 29,7 millones de litros, una cantidad similar a la capacidad de 12 piscinas olímpicas; y, finalmente, disminuir el consumo de electricidad hasta 3.300 millones de kw/h, que equivaldría al suministro de luz del 40% de los hogares españoles.

LG considera clave “concienciar a la sociedad sobre la repercusión que tienen las decisiones de compra y la importancia de un consumo consciente y responsable”.

“Todas estas cifras son alcanzables simplemente con la elección consciente de productos más eficientes por parte del consumidor español”, recalcan desde la compañía, que busca que los ciudadanos sean conocedores de que sus decisiones de compra “pueden influir directamente y de forma positiva en el planeta y el resto de personas”. En este sentido, LG considera clave “concienciar a la sociedad sobre la repercusión que tienen las decisiones de compra y la importancia de un consumo consciente y responsable”.

A través de la inversión previa en investigación y desarrollo, el diseño de equipos más resistentes, reciclables y con materiales y componentes menos contaminantes, procesos de traslado y fabricación más eficientes, o la reutilización de plásticos reciclados, LG busca el menor impacto sobre el medio ambiente en todos los puntos del ciclo de vida de un producto.

Las lavadoras LG pueden reducir hasta un 53% el consumo de la factura de la luz, y el consumo de agua hasta un 31% (2.840 litros al año), además de disminuir las emisiones de CO2 hasta 25 kg en un año. Sus frigoríficos disminuyen hasta un 70% el consumo de la factura de la luz y las emisiones de CO2 hasta en 1.820 kg en 10 años. Un lavavajillas LG reduce hasta un 22% el consumo de la factura de luz destinada a este, y ahorra hasta 1.400 litros de agua, el que una familia bebe en medio año.

Smart green, que forma parte del plan estratégico de Sostenibilidad de la compañía Greener Products, también prevé incentivos a la adquisición de los modelos de productos más eficientes y a todos sus nuevos usuarios de móviles la recogida a domicilio de su modelo antiguo y el compromiso de un reciclaje seguro y responsable.

Otros retos de esta iniciativa pasan por que un 43% de la mercancía que llega a los almacenes de LG España setransporte vía tren eléctrico, con un ahorro de 335 toneladas de emisiones de  CO2, comparado con el uso de camiones tradicionales; el ahorro de un 20% de papel al año; el cambio de iluminación del edificio a luces led, y la sustitución de la grifería de la sede por soluciones automáticas, que permiten ahorrar hasta un 50% el consumo de agua.

<p>Foto: Apple.</p>

Foto: Apple.

Competitividad sostenible

El pasado mes de abril, el gigante tecnológico Apple anunció que sus instalaciones en todo el mundo funcionan ya al 100% con energía limpia. Este compromiso incluye las tiendas, oficinas, centros de datos e instalaciones compartidas en 43 países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, China o India.

La compañía que revolucionó la tecnología personal con el lanzamiento del Macintosh en 1984 -y que hoy sigue siendo un referente en este sentido con el iPhone, el iPad, el Mac o el Apple Watch-, también adelantó que nueve de sus socios de fabricación se han comprometido a utilizar el 100% de energía limpia en toda su producción para Apple, lo que eleva el número total de acuerdos con proveedores a 23.

«Tenemos el compromiso de dejar el mundo mejor que como lo encontramos», explicaba en este sentido Tim Cook, consejero delegado de Apple. «Y vamos a seguir desafiando los límites de lo posible con los materiales que usamos en nuestros productos, la forma en que los reciclamos, nuestras instalaciones y nuestro trabajo con proveedores para establecer nuevas fuentes de energía renovable creativas y avanzadas, porque sabemos que el futuro depende de ello”, aseguró.

Apple y sus socios están creando nuevos proyectos de energía renovable en todo el mundo con el objetivo de ampliar las opciones energéticas al alcance de las comunidades locales. Estas iniciativas se desarrollan con empresas suministradoras regionales de energía renovable e incluyen distintas fuentes de energía, como paneles solares y parques eólicos, y otro tipo de tecnologías emergentes como pilas de combustible de biogás, microsistemas de generación hidroeléctrica o tecnologías de almacenamiento de energía.

Hasta el momento la marca de la manzana cuenta con 25 proyectos de energía renovable en todo el mundo con una capacidad de generación total de 626 MW, de los cuales 286 megavatios proceden de plantas de energía solar fotovoltaica puestas en marcha en 2017. Existen 15 proyectos más en construcción. Una vez terminados, se producirán más de 1,4 gigavatios de energía limpia y renovable en un total de 11 países.

La nueva sede de Apple en Cupertino, California (EEUU), Apple Park, se alimenta con energía 100% renovable, procedente en parte de paneles solares instalados en el propio techo con capacidad para 17 MW. Según datos de la compañía, desde 2011 todos sus proyectos de energía renovable han reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en un 58% en sus instalaciones de todo el mundo y han evitado la emisión a la atmósfera de casi 2,2 millones de toneladas de CO2.

En esta línea, Apple anunciaba este año sus planes para construir un centro de datos de tecnología punta con 37.000 metros cuadrados en Waukee (Iowa) que funcionará totalmente con energía renovable desde el primer día. Por su parte, el centro de datos de Apple en Maiden (Carolina del Norte) se alimenta con instalaciones que generan 244 millones de kWh de energía limpia al año, el equivalente a lo que consumirían 17.906 hogares de ese estado. La compañía está construyendo actualmente dos nuevos centros de datos en Dinamarca que funcionarán con energía 100% renovable desde su apertura.

Gracias al compromiso de los 23 proveedores comprometido a trabajar con energía 100% renovable, la energía limpia generada en 2017 evitó la emisión de más de 1,5 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, equivalente a retirar más de 300.000 vehículos de la circulación. Más del 85% de los proveedores de Apple ya se han registrado en su portal de energía limpia, una plataforma online desarrollada por la empresa para ayudarles a buscar soluciones de energía renovable viables comercialmente en distintas regiones del mundo.

Tecnología con propósito

La apuesta de otras compañías tecnológicas como Samsung también es la innovación, pero en su caso, se trata de innovación social. Ese fue el reto lanzado por la marca en 2016, cuando creó Tecnología con propósito con el objetivo de mejorar la vida de las personas, “rompiendo barreras a través de la tecnología”. Esta plataforma se sustenta en tres pilares: educación y cultura, accesibilidad y bienestar, y empleabilidad y emprendimiento.

En materia de cultura, la labor de Samsung está orientada a acercar esta a todas las personas, rompiendo barreras físicas y mejorando experiencias a través de la tecnología. Junto a socios como el Museo del Prado, el Museo Arqueológico Nacional o el Teatro Real, la compañía desarrolla contenidos, aplicaciones y nuevos soportes para transformar y mejorar las experiencias culturales.

En cuanto a la accesibilidad, Samsung apuesta por la innovación para conseguir un acceso universal a la tecnología, desarrollando nuevas funcionalidades en sus dispositivos móviles para romper barreras: sistemas de voz, audición, interacción y visión que acercan la tecnología a todas las personas (Vid. Un 60% de las personas con discapacidad utiliza apps para facilitar su vida cotidiana).

Finalmente, y a través de su apuesta por la empleabilidad y el emprendimiento, Samsung utiliza la tecnología para fomentar el acceso al mercado laboral. “Aportar algo a la sociedad es algo que persiguen todos y cada uno de los productos de Samsung”, explican desde la compañía, que afirma que la clave es “tratar de ser innovadores, pero también de proporcionar soluciones y herramientas a los usuarios, explorando las posibilidades de la tecnología para resolver necesidades muy concretas y reales de la sociedad”.

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