Desde el Foro Global contra la Corrupción y la Integridad

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es una buena e importante aliada para la lucha contra la corrupción.

Se trata de  un organismo de cooperación internacional, compuesto por 36 estados (Canadá, EEUU, Reino Unido, Islandia, Noruega, España, Alemania, Grecia, Suiza, Italia, Turquía, Israel, Japón, Corea, Australia, Nueva Zelanda, Chile o México, entre otros) cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales.

En la OCDE, los representantes de los países miembros se reúnen para intercambiar información y armonizar políticas con el objetivo de maximizar su crecimiento económico y colaborar a su desarrollo y al de los países no miembros.

La OCDE, fundada en 1961, es también conocida como el “club de los países ricos” porque agrupa a e que proporcionaban al mundo el 70% del mercado mundial y representaban el 80% del PNB mundial en 2007.

En su lucha contra la corrupción, la OCDE adoptó en 1976 la Declaration on International Investment and Multinational Enterprises, que proporciona normas no jurídicamente vinculantes sobre conducta responsable para gobiernos nacionales y empresas multinacionales. Esta declaración consagra los valores de inversión básicos de transparencia, no discriminación y protección de la inversión.

En el 1997, la OCDE adopta la Convención para Combatir la Corrupción de Funcionarios Públicos Extranjeros en Transacciones Comerciales Internacionales, y en 1999, emite los Principios de Gobierno Corporativo (Principles of Corporate Governance).

Foro Global contra la Corrupción y la Integridad

Desde 2013, la OCDE organiza el Foro Global contra la Corrupción y la Integridad. El Foro se ha convertido en el evento anual premium sobre integridad y lucha contra la corrupción en todo el mundo. Cada año, la cita reúne a líderes gubernamentales, comunidades políticas, el sector privado, organizaciones de la sociedad civil y el mundo académico en la sede de la OCDE en París.

El Foro de este año, en el que tuve el gusto de participar, se celebró la pasada semana bajo el título Tech for trust. Se centró en los riesgos y oportunidades de las nuevas tecnologías como blockchain, big data, analytics, inteligencia artificial… y otras nuevas tecnologías para la lucha contra la corrupción y la integridad.

En el debate también se presentaron nuevas ideas relacionadas con el comercio, el soborno en el extranjero, la competencia y la cooperación para el desarrollo y otros temas.

En el primer panel de líderes, la presidenta de Transparencia Internacional, Delia Matilde Ferreira, insistió en que estamos usados por algoritmos y que ha empezado la era de #algocracy. De acuerdo con otro panelista, Matt Galvin, vicepresidente global para Ética y Compliance en Anheuser-Buch InBev, las empresas no deberían preguntarse cómo pueden mejorar su gestión de compliance sino cómo lograr una cultura ética de compliance.

En los talleres sobre Nuevas perspectivas, hacia una cultura de integridad, la Red Interdisciplinaria de Investigación de la Corrupción (ICRN) presentó su investigación sobre Enfoques de comportamiento ante la lucha contra la corrupción: ¿un giro de integridad? Más allá del cumplimiento y el control, el movimiento anticorrupción está centrando cada vez más su atención en las motivaciones intrínsecas de las personas involucradas en prácticas de corrupción.

ICRN presentó sus hallazgos recientes que reflejan este «giro de integridad» de anticorrupción, con un enfoque central en los primeros resultados agregados de un metaanálisis sobre la colección existente de juegos de soborno, lo que proporciona una guía de decisión práctica para facilitar la elección y el uso de juegos de corrupción para académicos y profesionales por igual.

Las mujeres no son menos corruptas que los hombres y ellas no sobornan menos que ellos.

Uno de los resultados provisionales es que las mujeres no son menos corruptas que los hombres y ellas no sobornan menos que ellos.

El taller Ignorar las normas sociales puede minar la promoción de la integridad, organizado por la universidad de Tufts fue una sesión interactiva y acelerada que exploró el poder de las normas sociales para mantener patrones de conducta corruptos y socavar los esfuerzos para promover la integridad.

El Accountability Lab presentó su campaña Integrity Idol. Se trata una acción dirigida por la ciudadanía en busca de funcionarios gubernamentales honestos. Comenzando en Nepal en 2014 y llegando a nueve países en África subsahariana, sur de Asia y América Latina para finales de 2020, Integrity Idol destaca a las personas que sirven al bien público.  

En busca de «nombrar y dar fama» a los que hacen el bien en el gobierno en lugar de «nombrar y avergonzar» a los funcionarios corruptos, la campaña cambia el guion sobre la corrupción y crea modelos a seguir para apoyar a una nueva generación de funcionarios públicos más responsables.

Recibir este premio viene con reconocimiento y responsabilidad, lo que es importante tener en cuenta en el contexto de desafiar las cambiantes normas sociales que limitan el progreso en una mayor responsabilidad del sector público.

Dudas con las criptomonedas

Por su parte, el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA Internacional) presentó su informe sobre ¿Qué significan las criptomonedas para las finanzas políticas?

Si bien las TIC pueden ser un motor importante para aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en las finanzas políticas, también pueden plantear nuevos desafíos regulatorios.

Por ejemplo, el uso emergente de las criptomonedas puede tener un efecto profundo en la integridad de la política, para bien o para mal. Dependiendo del diseño, algunas criptomonedas podrían hacer que sea casi imposible identificar los orígenes y destinos de la transacción.

Las criptomonedas podrían ser explotadas para eludir muchas regulaciones políticas financieras existentes, como las prohibiciones de donación de fuentes extranjeras y anónimas.

Las criptomonedas podrían ser explotadas para eludir muchas regulaciones políticas financieras existentes, como las prohibiciones de donación de fuentes extranjeras y anónimas. El IDEA Internacional y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) lanzarán un informe que evalúa el estado actual de las criptomonedas, especialmente en sus posibles implicaciones para la regulación y el monitoreo de las finanzas políticas.

Corrupción y género

Por primera vez, el Foro organizó un panel sobre género y anticorrupción. De acuerdo con la OCDE, mejorar la igualdad de género en todas las sociedades se ha convertido en una prioridad global.

A pesar de los numerosos movimientos para lograr una mayor igualdad, la agenda de género sigue siendo víctima de formas insidiosas de corrupción, incluida la extorsión sexual y el acoso.

Además, el impacto de la corrupción en las mujeres les niega el acceso a servicios públicos vitales y afecta de manera desproporcionada su participación en los procesos políticos.

Dado que las cuestiones de género constituyen una parte crucial de los debates sobre políticas, el hecho de no incorporar la integridad en las discusiones amenaza con descarrilar el progreso equitativo.

Los Foros sobre integridad y anticorrupción de la OECD son una buena manera de debatir con profesionales, académicos, empresarios, funcionarios y representantes de la sociedad civil sobre los temas más actuales en relación con la transparencia, la ética y el buen funcionamiento de una sociedad y empresa, y para apuntarse ya y reservarse las dos últimas semanas de marzo del 2020, que es cuando se celebrará el siguiente Foro.

 

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