Perfil del dirse: mujer de 40-50 años, con formación en RSC y 10 años en el puesto

Los resultados del 'II Estudio de la función del dirse' ratifican una tendencia progresiva a la profesionalización y consolidación de esta figura.
HAZ10 mayo 2019
<p>Elena Valderrábano, presidenta de DIRSE, en el cierre del acto</p>

Elena Valderrábano, presidenta de DIRSE, en el cierre del acto

La preocupación por la falta de concreción en torno a la función de responsabilidad social corporativa (RSC) o sostenibilidad ha estado en el germen de la constitución de Dirse desde su puesta en marcha en 2013. Que en muchos casos la puesta en valor de esta disciplina hubiese dependido del impulso personal de directivos comprometidos, al margen de la cultura organizativa de las organizaciones, dificultaba la construcción de un perfil consensuado de profesional para los dirses e impedía la aplicación de la filosofía RS en el enfoque estratégico a largo plazo.

En los últimos años y atribuible a diversos factores (entre ellos, la presión de los diferentes grupos de interés, cambios en la organización y estructura del tejido empresarial, así como en la legislación), la función de RSC ha experimentado una progresiva consolidación, lo que se manifiesta en el hecho de que sus responsables en las empresas han ido cobrando mayor relevancia y ganando capacidad de decisión en la estructura organizativa de las compañías logrando, con su trabajo, que los criterios de sostenibilidad se contagien cada vez a más áreas corporativas.

Estas son algunas de las principales conclusiones presentadas esta mañana en Madrid, en la sede del Banco Sabadell, y que pertenecen al Informe de Dirse Estado de la Profesión 2019: II Estudio de la función dirse en la empresa española, elaborado conjuntamente con la Cátedra RSC Mango de ESCI – UPF y el apoyo de Valora Consultores. La investigación, que toma como punto de partida la de 2013, permite una visión panorámica y evolutiva del perfil de la función de RSC a partir de la opinión de sus protagonistas, los dirses, a los que se ha consultado mediante encuesta y grupos de discusión (focus group).

Así, llegamos a la configuración de un nuevo retrato robot de la persona que está detrás del cargo: mujer, entre 40 y 50 años, con formación universitaria y programa de postgrado específico en RSC, con 10 años de antigüedad en el puesto; y de la función: con entidad propia y exclusiva, o integrada en las áreas de Comunicación o RRHH, con dependencia directa del máximo directivo de la empresa y formando parte del Comité de Dirección. Cuenta con 3,8 colaboradores y maneja un presupuesto no superior al millón de euros.

Durante la presentación de esta mañana, Senén Ferreiro, CEO de Valora Consultores, hizo hincapié en la necesidad de que los dirses adquieran “un peso mayor en la toma de decisiones, colaborando en el diseño de enfoques estratégicos que incidan en la sostenibilidad de la empresa a largo plazo de mano del CEO y el Consejo de Administración”.

Silvia Ayuso, directora de la Cátedra Mango RSC y autora del informe, fue la encargada de presentar las conclusiones principales del estudio, entre las que destacó “el innegable vínculo entre la relevancia de la responsabilidad social en el desempeño de las organizaciones y la antigüedad en el puesto del directivo responsable”, señalando también que “la implementación de la RS implica un proceso de transformación de la compañía que no sucede de un día para otro”.

Para cerrar la presentación, se celebró una mesa redonda moderada por la directora de Dirse, Miwi Clavera, en la que Lorenzo Cooklin, director de Comunicación, Imagen Corporativa y RSC del grupo Mutua Madrileña y director de la Fundación Mutua; Beatriz Herrera, directora de Sostenibilidad y de Fundación de Mahou San Miguel, y David Menéndez, director de Responsabilidad Social Corporativa de Bankia, ofrecieron sus opiniones personales sobre los principales resultados del estudio.

A las preguntas de la moderadora, los ponentes destacaron como parte indispensable de la función dirse el convencer e incentivar a otros departamentos de la empresa, incluso cuando se cuenta con el apoyo explícito del CEO. Se mencionó específicamente la necesidad de conseguir el apoyo de la plantilla con un enfoque de “abajo-arriba”, asumiendo que para transformar la compañía nunca será suficiente que únicamente un grupo de directivos ejerzan de abanderados.

Como cierre del acto, Elena Valderrábano, presidenta de Dirse, señaló que “con todo, queda mucho por trabajar y Dirse va a estar ahí para apoyar a la función y sus profesionales. Es fundamental que no nos conformemos con que nos identifiquen únicamente con el reporting y con códigos éticos y que la sostenibilidad cada vez impregne más el enfoque estratégico de las organizaciones”.

Comentarios