¿Puede la inteligencia artificial contribuir a un futuro sostenible?

La forma en que los actuales avances tecnológicos afectarán al planeta es una cuestión que debe hacerse y para la cual hay un tiempo limitado, dada la urgencia de retos como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Uno de esos grandes avances a la vuelta de la esquina es la inteligencia artificial (IA), que traerá tanto oportunidades como desafíos en diversos ámbitos.

Para darles respuesta, es muy importante que se mantenga una mente abierta y cuestionadora que permita ir más allá del crecimiento económico y lograr que, además,  sea un crecimiento sostenible.

Todo ello teniendo en cuenta además que, en la actualidad, mientras se está en la intersección de la era de la IA y la era del Antropoceno, todavía no se ha hecho lo suficiente para unir estos dos mundos.

Para explicar cómo la IA puede ayudar a conseguir un futuro sostenible, Microsoft y PWC UK han publicado el informe How AI can enable a sustainable future, centrado en los sectores de agricultura, energía, transporte y agua.

El PIB aumentará y los GEI disminuirán

En un momento en que dos megatendencias disruptivas y poderosas, como son la digitalización y la descarbonización, se afianzan a nivel mundial, se ha realizado en el estudio una evaluación muy preliminar de algunas de las oportunidades que la IA puede ofrecer para el crecimiento económico y el potencial de reducción de emisiones, de aquí a 2030 para los cuatro sectores antes citados (los cuales son críticos para la economía, el medio ambiente y los sistemas naturales).

El análisis llevado a cabo cubre las estimaciones de indicadores como el Producto Interior Bruto (PIB), las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), así como el posible impacto en los empleos a escala global, en siete regiones.

Más allá de explicar de qué manera va a utilizarse la IA y su funcionamiento y contribución concreta a cada uno de los sectores (por su complejidad, extensión e interpretación), este artículo se centrará en los hallazgos y resultados esperados del análisis sobre los indicadores mencionados.

En primer lugar, se estima que el uso de la IA para aplicaciones ambientales tiene el potencial de aumentar el PIB global entre un 3,1% y un 4,4% a la vez que reduce las emisiones globales de gases de efecto invernadero entre un 1,5% y un 4,0% para 2030 en comparación con el caso en que no se utilizara la IA (business as usual).

Los beneficios de productividad de las aplicaciones de IA en los cuatro sectores clave pueden generar una mejora económica global, produciendo una ganancia potencial de 3,6 a 5,2 trillones de dólares.

Los beneficios de productividad de las aplicaciones de IA en los cuatro sectores clave pueden generar una mejora económica global, produciendo una ganancia potencial de 3,6 a 5,2 trillones de dólares, impulsados ​​por el uso optimizado de ínsumos, una mayor productividad y la automatización de tareas manuales y rutinarias.

En paralelo, estas aplicaciones pueden acelerar el cambio a un mundo con bajas emisiones de carbono con una reducción de las emisiones mundiales de GEI entre 0,9 y 2,4 gigatones de CO2, equivalentes a la suma de las emisiones anuales de Australia, Canadá y Japón previstas para 2030, y también una reducción general en intensidad de carbono entre 4,4% y 8,0% en comparación con el business as usual.

Las aplicaciones de IA modeladas también crearían entre 18,4 y 38,2 millones de empleos netos en todo el mundo (el equivalente a la cantidad de personas que trabajan actualmente en el Reino Unido), ofreciendo trabajos más cualificados como parte de esta transición.

Europa, entre los más beneficiados por la IA

Los beneficios económicos de la utilización de la IA en los cuatro sectores podrían ser captados en su mayor medida por las regiones de Europa, Asia Oriental y América del Norte, ya que cada una de ellas logra ganancias en el PIB que superan el billón de dólares.

Mientras, América Latina y el África subsahariana serían las menos beneficiadas.

<p>Estimaciones del crecimiento del PIB (GDP en el gráfico) y decrecimiento de los GEI (GHG en el gráfico) a nivel mundial gracias a la utilización de la IA. Fuente: ‘How AI can enable a sustainable future’.</p>

Estimaciones del crecimiento del PIB (GDP en el gráfico) y decrecimiento de los GEI (GHG en el gráfico) a nivel mundial gracias a la utilización de la IA. Fuente: ‘How AI can enable a sustainable future’.

Las aplicaciones de la IA orientadas al medio ambiente tienen un gran potencial de mitigación de GEI en casi todas las regiones para 2030, con América del Norte (reducción entre un 1,6% y un 6,1% de GEI) y Asia Oriental (entre un 2,7% y un 4,8%) a la cabeza.

Las aplicaciones de la IA en agua y agricultura

Por su parte, las aplicaciones de la IA en energía (hasta -2,2%) y transporte (hasta -1,7%) tienen el mayor impacto en la reducción de emisiones de GEI de entre los cuatro sectores cubiertos, pero el agua y la agricultura todavía tienen un papel importante que desempeñar para el medio ambiente en general.

El análisis sugiere que las aplicaciones agrícolas de la IA pueden ayudar a reducir las emisiones hasta en 160 toneladas métricas de CO2 en 2030, a la vez que proporcionan más alimentos y utilizan menos recursos.

Además, los sectores de la agricultura y el agua desempeñan un papel vital en la preservación de la salud de los sistemas naturales de la Tierra, incluida la conservación de la biodiversidad, la salud de los océanos, la calidad del agua dulce, los flujos biogeoquímicos, los cambios en los sistemas de tierras y bosques y los impactos relacionados en la seguridad de los alimentos y el suministro de agua.

En términos más generales, también se explora en el estudio cómo las aplicaciones de la IA pueden ofrecer beneficios ambientales más allá de las emisiones de GEI, incluidos los impactos en la calidad del agua, la contaminación del aire, la deforestación y la degradación de la tierra y la biodiversidad.

Por ejemplo, la contaminación del aire es uno de los mayores riesgos ambientales para la salud humana, donde el uso de la IA para proporcionar advertencias tempranas más precisas y localizadas sobre la mala calidad del aire puede ayudar a reducir esta carga.

El análisis estima que el uso de la IA de esa manera podría proporcionar beneficios económicos adicionales de 150 millones de dólares a nivel mundial en 2030 por la reducción de los impactos y los costes de salud.

Las aplicaciones de la IA, por lo tanto, ofrecen una gama de impactos positivos para el medio ambiente, y sería una gran oportunidad perdida si los líderes y los tomadores de decisiones no ayudan a habilitar las innovaciones de la IA para el medio ambiente.

El estudio analiza cómo las aplicaciones de la IA pueden ofrecer beneficios ambientales más allá de las emisiones de GEI, incluidos los impactos en la calidad del agua, la contaminación del aire, la deforestación y la degradación de la tierra y la biodiversidad.

Los beneficios podrían ser aún mayores

Queda claro tras la lectura del informe que existe un enorme potencial para que la IA sea una herramienta importante en el esfuerzo por disociar el crecimiento económico del aumento de las emisiones de carbono.

Es decir, existe un camino hacia un futuro próspero, justo y más sostenible con tecnologías avanzadas.

Además, en el estudio también se señala que las proyecciones de PIB realizadas y las ganancias ambientales podrían estar en el extremo más bajo de lo que sucede en la realidad, ya que hay señales de que existe una transición más rápida y baja en carbono a nivel mundial que la reflejada en el escenario business as usual del informe.

Al haber analizado solo una gama de aplicaciones de la IA en cuatro sectores, se han dejado sin cubrir sectores más amplios de la economía (como por ejemplo, productos químicos, acero y cemento, transporte marítimo y aviación) en los cuales podrían haber también ganancias significativas.

Pero a la vez, podrían haber palancas de la IA que podrían funcionar en la dirección opuesta y aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero (por ejemplo, la minería).

Por último, existen cuestiones importantes a considerar para garantizar que los beneficios sean inclusivos, ya que las ganancias más grandes corresponden a países que ya están a la vanguardia de la adopción de la IA.

Sin incentivos y cambios de política para asegurar que todas las regiones estén listas para obtener claros beneficios, estas desigualdades económicas y climáticas se exacerbarán.

En definitiva, es este un tema que todavía necesita de una exploración más amplia y profunda para poder cuantificar totalmente sus beneficios y las relaciones existentes entre los sectores (tanto los analizados como los no analizados).

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