¿Qué hacen las empresas con más gasto de agua para mejorar la seguridad hídrica?

En la actualidad, se calcula que más de 3.000 millones de personas en ciudades, pueblos y aldeas de todas las regiones del mundo carecen de acceso al agua potable y que la cantidad de agua dulce disponible por persona se ha reducido en una quinta parte en dos décadas. Hoy, 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua.
<p>La industria de fabricación de textiles es especialmente intensiva en agua.</p>

La industria de fabricación de textiles es especialmente intensiva en agua.

Cada año, cerca de 300.000 niños menores de cinco años mueren por causas relacionadas con el agua sucia y el saneamiento deficiente.

Como resultado del incumplimiento del derecho humano básico de acceso al agua, se generan importantes consecuencias para la salud pública que además impiden el desarrollo socioeconómico y la reducción de la pobreza.

También, el cambio climático juega un papel muy importante en la escasez de agua y las proyecciones indican que, si no mantenemos el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados, habrá graves consecuencias en la disponibilidad de agua suficiente y limpia para las necesidades humanas básicas y para la producción de alimentos y energía.

Por su parte, los ecosistemas acuáticos también se resienten, habiéndose producido desde 1970 un descenso del 84% en el tamaño de las poblaciones de especies de agua dulce, en comparación con un descenso del 68% en todas las especies. Estamos perdiendo humedales tres veces más rápido que bosques naturales, nada menos que el 87% de los humedales del mundo desde 1700.

Y las tasas actuales de extracción de agua subterránea están superando su recarga, lo que conduce a una disminución su almacenamiento, un amortiguador esencial contra los impactos del cambio climático.

Este complicado panorama es el que dibuja el recientemente publicado informe CDP Global Water Report, en el que se plantea la importancia y la necesidad de actuación del sector privado en la construcción de un mundo con seguridad hídrica y cero emisiones para 2050.

El estudio presenta un análisis de 2.934 empresas que informaron en 2020 sobre sus riesgos hídricos, impactos y respuestas y estrategias asociadas a través del cuestionario de seguridad hídrica de CDP, y tiene como objetivo inspirar a las empresas de todo tipo y todos los sectores y zonas geográficas para que tomen las medidas necesarias para conseguirlo.

<p>Foto: Informe 'CDP Global Water Report'.</p>

Foto: Informe 'CDP Global Water Report'.

El coste de la acción es menor que el de la inacción

Las empresas de sectores como la alimentación, la confección, la energía, los productos químicos, los productos farmacéuticos y la minería representan el 70% del uso mundial del agua y, por tanto, tienen un papel fundamental en la transformación hacia un mundo con seguridad hídrica.

Existen claros argumentos comerciales y morales para invertir en esa transformación. Según la información sobre el riesgo hídrico que las empresas revelaron a CDP, a nivel mundial, el impacto financiero potencial de los riesgos hídricos para las empresas es más de cinco veces mayor que el coste de abordarlos.

En 2020, el impacto financiero potencial total de los riesgos hídricos comunicados ascendía a 301.000 millones de dólares, mientras que los encuestados informaron de que el dinero necesario para mitigar esos riesgos era solo de 55.000 millones de dólares.

Esa es una afirmación que es válida a nivel de todas las empresas ya que, para más de tres cuartas partes de las empresas que informaron sobre ambas cifras, el impacto financiero potencial de los riesgos hídricos superó el coste de actuar sobre esos riesgos.

La correcta transformación de los modelos de negocio es clave

Un mundo con seguridad hídrica requiere que las empresas se replanteen sus estrategias y transformen sus modelos de negocio ya que no todas las inversiones relacionadas con el agua son igual de eficaces para mejorar la seguridad del agua.

En el informe se pone el ejemplo de una empresa petrolera y de gas que invierte en inodoros de bajo consumo de agua y que no se ocupa de las fugas en las tuberías de distribución de petróleo, no contribuyendo así a reducir el riesgo de contaminación.

O el de una empresa alimentaria que invierte en mejorar la eficiencia del agua en sus plantas de procesamiento, pero que no promueve prácticas agrícolas regenerativas en toda su cadena de suministro, con lo cual perderá oportunidades de pasar de un cambio incremental a uno transformacional.

Las empresas pueden reforzar la resiliencia y aumentar el valor de la marca asegurándose de que la inversión se dirige a las partes de su negocio que tienen los mayores impactos relacionados con el agua y que están expuestas al mayor riesgo hídrico.

La eficacia de la respuesta de una empresa a los riesgos del agua también viene determinada por cómo se invierte. Las empresas deben dar prioridad a las inversiones que aporten un progreso más sustancial y a más largo plazo en materia de seguridad del agua, como la identificación de nuevas oportunidades de mercado y la mejora del rendimiento de los proveedores.

Según el CDP, las dos respuestas más frecuentes al riesgo del agua, por parte de las empresas en todas las regiones y sectores, son adoptar medidas de eficiencia, conservación, reutilización y reciclaje del agua (un 27% de las respuestas sobre el riesgo) y desarrollar planes de emergencia contra las inundaciones (8% de las respuestas).

Esas respuestas al riesgo son las más frecuentes, pero no es a ellas a las que se destina la mayor parte del gasto, siendo estas, por orden de capital invertido, las siguientes: aumentar los gastos de capital, mejorar la reducción de la contaminación, aumentar o revisar la inversión en infraestructuras, aumentar la inversión en nuevas tecnologías y cumplir con los requisitos reglamentarios locales.

La industria de fabricación de textiles y la producción de materias primas dentro de su cadena de suministro de este sector son especialmente intensivas en agua.

Diferencias entre sectores industriales

En base a las respuestas de las encuestas, el informe de CDP hace una radiografía de diferentes sectores en cuanto a la utilización del agua y la reducción de su consumo.

Por ejemplo, la industria de fabricación de textiles y la producción de materias primas dentro de su cadena de suministro de este sector son especialmente intensivas en agua, por lo que se considera alentador evidenciar que la mejora del rendimiento de los proveedores es una de las principales respuestas al riesgo en términos de frecuencia y gasto.

Un gasto que está dominado por la importante inversión en tecnología realizada por las empresas para hacer frente a los riesgos normativos asociados a la contaminación.

En lo que respecta al sector de la manufactura, asegurar el suministro de agua alternativo y desarrollar planes de emergencia contra inundaciones son las dos respuestas de riesgo más frecuentemente reportadas y a las que se destina la mayor parte de la inversión, lo que refleja la exposición de las instalaciones de manufactura a la escasez de agua y a las inundaciones.

La inversión en nuevas tecnologías figura entre las cinco primeras respuestas al riesgo en términos de gasto para ese sector, pero para abordar plenamente los riesgos del agua debería aumentar las inversiones en el desarrollo de productos y mejorar el rendimiento de los proveedores.

Para el sector de las materias primas, las principales respuestas a los riesgos son las mismas que en el caso de las manufacturas, después de las medidas de ahorro y reutilización del agua. El informe considera decepcionante que no se preste más atención al desarrollo de nuevos productos ya que es un sector bien situado para liderar el desarrollo de productos inteligentes para el agua que ofrezcan oportunidades de transformación.

Las empresas de generación de energía concentran su inversión en el control de la contaminación y en la respuesta a las normativas previstas en torno a los embalses de cenizas de carbón, el fracking y la temperatura del agua de refrigeración vertida, destacando la inversión en la diversificación de las fuentes de energía renovables y en el aumento de la resistencia de las redes de transmisión.

Por último, las medidas de reutilización del agua y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles son las principales respuestas al riesgo en términos de frecuencia e inversión que está adoptando la industria de la alimentación, bebidas y agricultura. La mejora del rendimiento de los proveedores también es una respuesta al riesgo que se menciona con frecuencia.

Este sector tiene impactos generalizados de contaminación y escasez de agua asociados a su cadena de suministro agrícola y, por tanto, centra su respuesta al riesgo en su cadena de suministro y en sus operaciones directas.

Casi dos tercios de las empresas encuestadas de todos los sectores están reduciendo o al menos manteniendo sus extracciones de agua, pero, sin embargo, el bajísimo porcentaje de empresas que avanzan en los objetivos de contaminación indica que las empresas todavía tienen un camino que recorrer para conseguir un mundo con seguridad hídrica.

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