La inclusión de la discapacidad, en el centro de la gestión empresarial responsable

La inclusión de las personas con discapacidad en el mercado laboral es todavía una asignatura pendiente debido, entre otras causas, a la baja tasa de empleo de este colectivo. Mapfre desarrolla su compromiso corporativo con la inclusión tanto desde la perspectiva de su gestión interna como desde el propio negocio con la comercialización de fondos de inversión socialmente responsable enfocados en dicha inclusión.
<p>Foto: Mapfre.</p>

Foto: Mapfre.

Según datos de 2019, la tasa de empleo de las personas con discapacidad se situó en el 25,9%, 41 puntos inferior a la del resto de la población española, situación que se ha visto sin duda agravada por la irrupción de la pandemia de la covid-19.

Las personas con discapacidad todavía están estigmatizadas por falsas suposiciones que hacen que sean tratadas de forma diferente y a menudo que queden excluidas de las oportunidades de educación, formación, empleo, de los servicios públicos y, en definitiva, de la plena participación, incluida la toma de decisiones.

En el ámbito laboral son bastante comunes asunciones incorrectas como, por ejemplo, que el trabajo de las personas con discapacidad es de menor valor que el del resto de personas, que son incapaces de aprender nuevas cosas o que están constantemente realizando visitas al médico o de baja laboral.

Al contrario de lo anterior, la inclusión de personas con discapacidad en las plantillas de las empresas no solo es positiva para las personas sino para las empresas ya que las organizaciones que las contratan reportan beneficios económicos que demuestran el retorno de la inversión, mejorando el valor de la empresa para sus accionistas.

Además, las empresas con entornos inclusivos para las personas con discapacidad tienen mayores niveles de productividad, mejoran la moral de los empleados construyendo un entorno laboral positivo, evolucionan su cultura y garantizan que los bienes y servicios que producen son realmente inclusivos.

No en vano, las personas con discapacidad desarrollan de forma natural habilidades como la persistencia, la previsión, la resolución de problemas y la adaptabilidad, que son elementos clave para la innovación.

Y al contrario de la suposición arraigada, las personas con discapacidad son menos propensas a coger la baja por enfermedad y se comprometen más con los empleadores, lo que se traduce en menores niveles de rotación de personal.

Es por tanto necesario que las empresas abandonen esas ideas negativas preconcebidas sobre las personas con discapacidad y promuevan y apliquen una verdadera igualdad de oportunidades para lograr su inclusión laboral, no solo cumpliendo la obligación legal de componer sus plantillas con un mínimo de un 2% de personas con discapacidad, sino desarrollando ampliamente todos los aspectos de su inclusión dentro de las políticas de diversidad empresarial.

Las personas con discapacidad son menos propensas a coger la baja por enfermedad y se comprometen más con los empleadores, lo que se traduce en menores niveles de rotación de personal.

La diversidad y la inclusión, estratégicas en Mapfre

Para Mapfre, la diversidad es un aliado en su proceso de transformación y un factor de competitividad por las importantes oportunidades y beneficios que ofrece.

La Política de diversidad e igualdad de oportunidades de la empresa se basa en el respeto a la individualidad de las personas, en el reconocimiento de su heterogeneidad y en la eliminación de cualquier conducta excluyente discriminatoria.

Anastasia de Las Peñas, directora corporativa de Experiencia Empleado de Mapfre, destaca que fomentar la inclusión y el respeto por la diversidad “no solo es una cuestión que va en favor de los derechos humanos, sino que es una cuestión de responsabilidad social, de ocuparse del bienestar de las personas y de nuestro entorno”.

La igualdad de oportunidades, la cultura del respeto y el desarrollo del talento basado en el mérito, son un reflejo de los valores de la empresa —integridad, compromiso y vocación de servicio—, y dotan a Mapfre con una ventaja competitiva que se traduce en un impacto positivo en la capacidad de innovación, de ofrecer un mejor servicio y de adaptación a los distintos entornos donde opera, enriqueciendo a nivel global la propuesta de valor a clientes, empleados y a la sociedad en general.

El compromiso con la diversidad en Mapfre es estratégico y trasversal, y solo es posible cumplirlo mediante la implicación directa de todos los empleados, convertido en un activo tan relevante como lo pueda ser cualquier otro indicador de negocio.

En ese sentido, De las Peñas declara que “la inclusión y la diversidad nos permite aprovechar el talento de cada uno. Nuestros empleados, además, son más productivos cuando perciben que trabajan en una organización que respeta a las personas, que se preocupa por la sociedad y que ofrece igualdad de oportunidades”.

Fruto de todo lo anterior, la promoción activa de la diversidad e inclusión se convierte para Mapfre en una palanca para el crecimiento sostenible a largo plazo.

La promoción activa de la diversidad e inclusión se convierte para Mapfre en una palanca para el crecimiento sostenible a largo plazo.

Acciones para la normalización de la discapacidad

En el ámbito de la inclusión laboral de las personas con discapacidad, Mapfre cuenta con un Programa Corporativo de Discapacidad implantado a nivel mundial, a través del cual se diseñan, desarrollan e implantan diversas actuaciones dirigidas al colectivo de empleados con discapacidad.

Entre sus objetivos está el generar en la organización una cultura sensible a la discapacidad para conseguir su normalización, contribuyendo de esta manera a su integración laboral y mejorando la calidad de vida de las personas con discapacidad en plantilla y sus familiares.

Para lograr la normalización de la discapacidad, los empleados de Mapfre reciben formación y sensibilización en materia de discapacidad y realizan actividades de voluntariado destinadas a personas del colectivo.

Para promover la mejora de la calidad de vida, se desarrolla el Programa Familiares, cuya finalidad es la orientación laboral dirigida a los familiares con discapacidad de los empleados de Mapfre en España, y a través del cual las personas trabajan en un itinerario con el objetivo de aumentar sus posibilidades de inserción laboral.

Desde el año pasado, el alcance del programa ha sido ampliado para poder atender en edades tempranas a hijos de empleados con discapacidad con el fin de trazarles un itinerario integral que contribuya a su completo desarrollo.

Como muestra del resultado de las acciones de inclusión laboral, a nivel mundial, más de mil empleados de Mapfre tienen algún tipo de discapacidad, representando un 3,3% del total de la plantilla de empleados, de los cuales casi 200 trabajan en España.

La empresa no solo piensa en las personas con discapacidad desde el punto de vista de la inclusión laboral en su plantilla, sino que también desarrolla productos y servicios específicos dirigidos a este colectivo de personas.

En palabras de De Las Peñas, “para nosotros el gran reto es no dejar a nadie atrás por ningún motivo: ni de género, ni por edad, ni por discapacidad, nacionalidad, orientación sexual, raza… Y no dejar a nadie atrás en ningún ámbito, ni en el educativo, ni en el social, salud o empleo. Llevamos más de 80 años actuando de esta manera, así es que podemos decir con total orgullo que trabajar por la inclusión de las personas con discapacidad nos ha proporcionado mucha satisfacción y muchas alegrías a todos”.

“Entre nuestros clientes, proveedores y empleados hay personas con discapacidad, y estar conectados con todos ellos nos hace ser más rentables y sostenibles”, añade.

El Fondo Mapfre AM Inclusión Responsable (MIR) cuenta en su cartera con las empresas que hacen un especial esfuerzo por la inclusión laboral de las personas con discapacidad.

Responsabilidad unida a rentabilidad en la ISR de Mapfre

La construcción de una sociedad sostenible pasa por crear fondos de inversión rentables, pero también responsables. Mapfre realiza una inversión socialmente responsable invirtiendo en activos que cumplen con criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza).

La apuesta de Mapfre AM, la división de gestión de activos de Mapfre, por la Inversión Socialmente Responsable (ISR) ha recibido reconocimientos internacionales como el certificado internacional, EFFAS Certified ESG Analyst (CESGA), otorgado por la European Federation of Financial Analyst Societies y que evalúa el conjunto de competencias necesarias para alcanzar una eficiente valoración, medición e integración de los aspectos ASG en el análisis de inversiones.

Así mismo, y tras un exhaustivo proceso de auditoría realizado por la consultora francesa Afnor, ha recibido el Label ISR, un sello creado y respaldado por el Ministerio de Finanzas francés, convirtiéndose así en la primera gestora española en lograrlo para algunos de sus fondos de inversión.

Esa etiqueta supone una buena herramienta para que los inversores puedan elegir inversiones responsables y sostenibles. De hecho, su objetivo es hacer que los productos de inversión socialmente responsable sean más visibles para los ahorradores en Francia y en Europa.

Una muestra de la inversión socialmente responsable impulsada por Mapfre es el Fondo Mapfre AM Inclusión Responsable (MIR) que cuenta en su cartera con las empresas que hacen un especial esfuerzo por la inclusión laboral de las personas con discapacidad, y que tal y como señala Alberto Matellán, economista jefe de Mapfre Inversión, “ha tenido una aceptación muy positiva por parte de los inversores”, subrayando que “es una cuestión muy novedosa, con una tesis de inversión y de impacto social muy claros y específicos”.

En la práctica, este fondo demuestra que se puede ayudar a construir un mundo más sostenible sin renunciar a la rentabilidad financiera. “Al contrario, es el principal objetivo”, señala Matellán quien, además, apunta que “la mayor diferencia de este con otros fondos, es que hemos demostrado en la práctica cómo indicadores de tipos social, y aparentemente alejados de los criterios financieros, sirven como un indicador muy bueno del rendimiento de la compañía”.

La metodología de análisis del fondo se basa en siete temáticas con 40 variables, como el Compromiso, es decir, las políticas de discapacidad que aplican las compañías; la Inclusión e Integración; Proyectos o iniciativas concretas, o la Accesibilidad o barreras arquitectónicas, entre otros. Como resultado del análisis, que incluye un contacto continuado con las empresas, se identifican cuatro niveles de cumplimiento: emergente, promesa, comprometido o líder.

Al respecto de esa metodología, el economista jefe de Mapfre Inversión considera que “genera un conocimiento añadido con el que no contábamos al principio, pero que resulta muy valioso para la gestión empresarial. Principalmente, para reducir el miedo de los gestores empresariales a un mundo tan desconocido y variado como la discapacidad”.

Con 50 millones de euros de activos, y una rentabilidad de más del 30% en el último año, este fondo demuestra que las entidades sensibles y comprometidas con la igualdad, están mejor gestionadas, y son más rentables en el medio y largo plazo.

El lanzamiento de este fondo vino acompañado de la creación, a su vez, de un premio para reconocer el esfuerzo de las empresas incluidas en la cartera por la inclusión laboral de las personas con discapacidad.

Otros fondos ISR de Mapfre son el Mapfre AM Good Governance Fund, lanzado en 2017, o el Capital Responsable creado en 2018 que también se encuentra en formato plan de pensiones.

Todos estos productos financieros responden al compromiso de Mapfre, ya que, como afirma Matellán, “las empresas no solo deben generar riqueza exclusivamente material, sino también riqueza ética y, sobre todo, humana, lo que genera un impacto positivo sobre las personas y el planeta, y nos permite avanzar en materias clave como la lucha contra el cambio climático, la reducción de las desigualdades y la mejora de la transpa­rencia”.

Contenido realizado bajo acuerdo de colaboración con Mapfre.
Esta noticia se adhiere a los criterios de transparencia de la Revista Haz.
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