Voluntarios identifican 257.000 residuos abandonados en la naturaleza

Más de 25.000 voluntarios han participado en 2021 en las actividades del Proyecto Libera, recogiendo e identificando 'basuraleza' en más de 2.000 puntos naturales de España, según destaca la memoria anual de esta iniciativa.
HAZ9 febrero 2022

En 2021, se consiguieron caracterizar (identificar su tipología y composición) más de 257.000 objetos abandonados en la naturaleza, lo que el Proyecto Libera llama basuraleza.

Así se recoge en la memoria anual de esta iniciativa liderada por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, que tiene el objetivo de concienciar y movilizar a la ciudadanía para mantener los espacios naturales libres de basuraleza.

El proyecto cuenta con una amplia red de colaboradores a la que se han unido este año 1.900 entidades científicos, educativas, empresariales y divulgativas, y de la Administración Pública (800 más que en 2020).

En 2021, se movilizaron para atajar este problema ambiental 25.800 personas, que analizaron y recogieron 135,5 toneladas de basuraleza en más de 2.000 puntos naturales de toda España. Un trabajo que se ha podido realizar gracias a la tecnología de apps como e-Litter, Marnoba y Basuraleza, la nueva aplicación que presentó Libera en 2021 para aumentar el uso de las caracterizaciones de residuos.

La recogida de residuos se ha desarrollado tanto en las campañas de ciencia ciudadana de 1m2 por los diferentes entornos (terrestre, fluvial y marino), así como en 1m2 contra la basuraleza, la gran recogida colaborativa anual de residuos que celebra Libera cada mes de junio.

Con estas campañas, se han podido incrementar los datos recopilados en el Barómetro de la Basuraleza e integrarlos en la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), ayudando a generar un mayor conocimiento sobre este problema de nuestros entornos naturales.

El mejor residuo es el que no se produce

A este conocimiento se añade el generado por el proyecto Ciencia Libera, liderado por SEO/BirdLife en colaboración con el CSIC y presentado en 2021, que concluye que la mayor parte de los espacios naturales están afectados por contaminación difusa.

A partir del análisis de más de 2.500 muestras de agua, suelos y sedimentos, en 140 de las 469 Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y de la Biodiversidad (IBA) identificadas en España, se obtuvieron más de 49.000 datos que evidencian la presencia de contaminación difusa en los espacios naturales analizados.

“Este estudio, el primero de sus características realizado en España, ha supuesto un primer paso para dimensionar el alcance de la contaminación difusa en el medio natural. El trabajo que desarrollamos con Libera marca un antes y un después en el conocimiento de este problema ambiental”, afirma Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.

Y, añade: “Necesitamos más ciencia, pero también más conciencia para acabar con la basuraleza. Es urgente cambiar el modelo de producción y consumo para minimizar los residuos que generamos, el mejor residuo es el que no se produce. Es la mejor garantía para que en ningún caso acaben en la naturaleza”.

En concreto, a nivel químico, se midió la presencia de 119 contaminantes, escogidos por su alto nivel de toxicidad y su potencial efecto negativo sobre los espacios y especies.

También se ha analizado, con la colaboración de las entidades Paisaje Limpio, Vertidos 0 y Hombre y Territorio (HyT), la presencia de meso y microplásticos, así como su asociación con la presencia de contaminantes en el entorno.

Precisamente, en 2020 HyT presentó el primer protocolo pionero de muestreo, detección, análisis e interpretación de microplásticos  en ríos y otros ecosistemas acuáticos continentales, que permite proponer soluciones basadas en la ciencia y en los datos obtenidos a través de ciencia ciudadana.

Un protocolo que se ha convertido ya en una herramienta más de ciencia ciudadana, empleada, entre otros, por Cruz Roja o Adenex en más de 50 ríos.

47
PUNTOS NEGROS DE BASURALEZA

se han detectado en 2021, informando a 30 administraciones del problema.

Además, una de las novedades de este año del Proyecto Libera fue analizar la evolución de la basuraleza en espacios naturales de alto valor ecológico: los llamados ‘puntos de seguimiento’.

De esta forma, se seleccionaron 17 emplazamientos, uno por comunidad autónoma, para ver la evolución de la presencia de residuos y su impacto en el entorno a lo largo del tiempo.

Como conclusión, en este primer año, se ha percibido que la cantidad de residuos ha disminuido de forma generalizada, aunque se ha observado un ligero aumento en áreas recreativas en los meses de más actividad antrópica (junio y septiembre).

Todo este empuje al ámbito científico se vio presente también en la organización de la primera edición de La Semana Viva, una semana para impulsar el conocimiento a través de la ciencia, el debate y el intercambio de ideas.

Así, mediante unas jornadas de formación online a través de encuentros, ponencias y charlas, los participantes pudieron aprender más sobre la problemática ambiental asociada a la basuraleza.

Otra novedad del 2021 ha sido la puesta en marcha de un protocolo para la detección y la posterior mitigación de puntos negros de basuraleza. Gracias a la colaboración ciudadana, se han podido detectar 47 puntos negros y se ha contactado con 30 administraciones para informar sobre el problema.

Comentarios