El teletrabajo y la flexibilidad horaria favorecen la lactancia materna

Casi el 60% de las madres tiene problemas para mantener la lactancia materna al terminar su permiso de maternidad, según el ‘Informe Lactancia 2021’ de LactApp. El teletrabajo y la flexibilidad de horarios son medidas eficaces para facilitarla, pero también contar con un espacio para extraer o conservar la leche en los lugares de trabajo, sin embargo, en España, más del 74% de las empresas no cuentan con él.

“Uno de los motivos por los que mi empresa decidió mejorar la política de teletrabajo fue que las madres pudieran mantener la lactancia. A ellas les crea mucho estrés la logística de tener que ir dos o tres días a la semana a la oficina. Por eso, la empresa decidió que el tiempo que se tiene que ir a la oficina es un cómputo mensual, lo que da flexibilidad para elegir cuándo ir”.

El teletrabajo y la flexibilidad de horarios son medidas eficaces para facilitar la lactancia materna, mientras que volver al trabajo remunerado presencial la dificulta. Así lo aseguran varios estudios científicos recientes que analizan la relación de la pandemia y el teletrabajo con la duración de la lactancia. Esa es la experiencia de Xenia Sueiras, HR business partner de Ubisoft Barcelona Mobile, una empresa del sector de los videojuegos que tiene 21.000 empleados en todo el mundo.

“Dependiendo del sector de la empresa donde se trabaja, puedes encontrar más o menos políticas internas que facilitan la conciliación familiar”, explica Sueiras. Ella entró en la empresa en 2019. Tenía gemelos de un año y trabajaba a jornada completa de manera presencial, con flexibilidad horaria y los viernes por la tarde libres. En julio y agosto, hasta las tres. El teletrabajo se utilizaba solo en situaciones concretas, como, por ejemplo, tener enfermo a alguno de los niños.

A partir de la pandemia se decidió implantar como una modalidad más, con un sistema 60-40: dos días a la semana en la oficina y el resto desde casa. Ahora ella ha vuelto a ser madre y se reincorporará tras la baja con reducción de jornada, manteniendo la flexibilidad horaria y con el 80% de su horario haciendo teletrabajo.

El fin del permiso de maternidad supone una dificultad para mantener la lactancia al 58% de las madres. Aunque el 86% de las que teletrabajaron durante la pandemia asegura que les ayudó a mantenerla, la vuelta al trabajo presencial aumentó un 21% los destetes en 2021. Así lo recoge una edición especial del Informe Lactancia sobre entorno laboral y lactancia materna de LactApp.

En Ubisoft Barcelona Mobile, “hasta que el bebé tiene un año puedes hacer 80% de teletrabajo, lo que implica ir a la oficina solamente un día a la semana. Siempre se intenta cuadrar con el equipo qué día será para vernos una vez por semana, pero si por lo que sea no nos va bien, se reorganizan los días que se va a la oficina”, nos cuenta Sueiras.


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La vuelta al trabajo afecta a la lactancia

El retorno al trabajo afectó a la lactancia del 53% de las mujeres que volvieron a un puesto presencial y a un 36% de quienes siguieron teletrabajando. Se trata de una de las primeras causas de abandono no deseado de la lactancia materna (20%), junto a la sensación de falta de leche (21%) y la fatiga (22%). Así lo recoge Breastfeeding after Returning to Work: A Systematic Review and Meta-Analysis. Es el primer metaanálisis sobre la prevalencia de la lactancia materna después de la vuelta al trabajo y fue publicado en 2021 en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health.

Según datos de 14 estudios, con un total de 42.820 mujeres encuestadas, la prevalencia de la lactancia materna tras el fin del permiso por nacimiento es del 25% de media. Por regiones, Oriente Medio tiene la menor prevalencia, con un 10%, y Oceanía la mayor, con un 35%. La vuelta al trabajo afecta más a quienes se reincorporan antes de los seis meses, que es el periodo recomendado de lactancia materna exclusiva, aunque pocos países la cubren. También supuso una dificultad para más del 58% de las que volvieron al trabajo entre los tres y los cuatro meses, frente al 31% de quienes volvieron después de los seis meses.

“El trabajo a tiempo parcial tiene un impacto positivo en la duración de la lactancia, la flexibilidad de los horarios de trabajo puede estar asociada a la lactancia materna y el teletrabajo también podría ayudar a las mujeres a dar el pecho”, aseguran los autores del citado metaanálisis.

Las medidas de apoyo a la lactancia materna en el lugar de trabajo aumentan la productividad y mitigan el absentismo laboral también para el National Business Group on Health estadounidense, que cifra la tasa de retención media en el 94%. Facilitar a la madre que pueda continuar con la lactancia al reincorporarse ayuda a disminuir las ausencias laborales de los empleados asociadas con el cuidado de un hijo enfermo entre un 30% y un 70%, según datos de Unicef, dado que se producen hasta un 35% menos de problemas de salud en el primer año de vida del bebé.

Las medidas de apoyo a la lactancia materna en el lugar de trabajo aumentan la productividad y mitigan el absentismo laboral, según National Business Group on Health.

“La vuelta a la empresa tras el nacimiento del bebé puede ser un paso complicado para muchas familias. Dar respuesta a las necesidades de las empleadas y los empleados en esta etapa puede marcar la diferencia en las políticas de conciliación de la empresa, con beneficios para ambas partes”, asegura Maria Berruezo, cofundadora de LactApp, la startup autora del sondeo más grande realizado en España sobre la relación entre lactancia y empleo.

Más del 74% de empresas españolas no tienen espacios

El informe de LactApp se centra en los casos de España, México y Estados Unidos. También repasa el estado mundial de los permisos de lactancia, la regulación de espacios en las empresas y los permisos por nacimiento para madres, padres, trabajadoras autónomas y progenitores del mismo sexo. En España, el ministerio de Sanidad recomienda a las empresas de más de 50 empleados disponer de salas de lactancia adecuadas.

El 71% de las empresas y más del 74% de las españolas, sin embargo, no dispone de un espacio adecuado para que las empleadas se extraigan leche materna ni para conservarla. Solo 13 países en el mundo contemplan que los lugares de trabajo deban disponer de un espacio para la lactancia, sin importar el número de trabajadores; 42 tienen alguna ley que obliga a las empresas a tener esas salas. Las pequeñas y medianas empresas suelen estar exentas en las legislaciones.

Disponer de espacios adecuados para sacarse y conservar la leche materna, las pausas remuneradas y tener un entorno amigable “multiplica casi por dos la duración de la lactancia materna exclusiva”, asegura el metaanálisis Breastfeeding after Returning to Work.

En España, empresas como Ikea o El Corte Inglés y algunos centros comerciales disponen de espacios de lactancia y para la higiene del bebé. En Ubisoft Barcelona Mobile, “si alguna empleada se tiene que sacar leche, puede utilizar cualquier sala para no tener que ir al baño y así estar cómoda y tranquila mientras sigue trabajando”, explica la HR business partner de la empresa.

Siete de cada diez empresas españolas no dispone de un espacio adecuado para la lactancia. Solo 13 países en el mundo contemplan que existan estos espacios en los lugares de trabajo sin importar el número de trabajadores.

Una baja por maternidad más larga beneficiaría la lactancia

La baja por maternidad influye positivamente en la duración de la lactancia: un permiso más largo alarga la lactancia según el estudio Combining breastfeeding and work: findings from the Epifane population-based birth cohort, una revisión sistemática publicada en la revista BMC Pregnancy and Childbirth en 2020. El 97% de las encuestadas por LactApp coincide.

Los confinamientos, el teletrabajo y los expedientes de regulación de empleo temporal durante la pandemia suplieron en parte los permisos. En ocho de cada diez países hay algún tipo de permiso de lactancia remunerado; cuatro países ricos carecen de él (Estados Unidos, Canadá, Japón y Nueva Zelanda), mientras que en diez países es de hasta dos años, según la Organización Mundial del Trabajo. En Albania y Serbia, las mujeres pueden elegir entre permisos remunerados de lactancia o reducción de la jornada laboral.

En Estados Unidos, la legislación solo dispone de leyes que protegen la lactancia en el trabajo en 26 de los 50 estados y solo el 25% de las mujeres tienen tiempo de descanso y espacio para extraerse leche en el trabajo. En México, la inclusión de salas de lactancia es una recomendación que queda a voluntad de las empresas.

La lactancia materna, recomendada por la OMS y Unicef

Según el informe de LactApp, un 27% de las encuestadas pasó de lactancia materna exclusiva a la mixta o aumentó la cantidad de leche artificial al volver a su entorno laboral. La introducción de la leche artificial es mayor entre las que volvieron al trabajo antes de los seis meses que entre las que lo hicieron después. Sube al 31% y al 32% entre quienes retornaron a los tres-cuatro meses y los cinco-seis meses.

Según la OMS y Unicef, la lactancia materna “es la mejor fuente posible de nutrición para los bebés” y “apoya la salud de las madres”. Así lo asegura un estudio de investigación de varios países encargado por la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. “Como sociedades, estamos fallando en proteger a nuestros niños de la comercialización de productos que socavan su salud y desarrollo”, dice el informe, según el cual la promoción agresiva de fórmulas lácteas comerciales para bebés y niños pequeños amenaza la lactancia materna.

“El consumo de fórmula láctea puede afectar negativamente la salud, el crecimiento y el desarrollo de los niños”, advierten. A ello se suma el coste para las familias que no pueden pagarlo. “La leche de fórmula tiene su lugar para las mujeres y los padres que no pueden o no quieren amamantar”. Ello se debe, según la OMS, a otros factores, como el empleo, que en muchos países no apoya la lactancia materna.

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