Cinco claves que definirán la sostenibilidad en 2024
En 2023 se prestó mucha atención a la controversia en torno a la inversión ASG, según destaca MSCI en su informe Sustainability and Climate Trends to Watch for 2024 . La terminología, las definiciones y las etiquetas confusas han alimentado las dudas sobre la credibilidad de los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza, tanto por parte de los escépticos como de los idealistas. Pero, dejando a un lado las abreviaturas, ha quedado claro que los riesgos ASG son riesgos financieros.
De cara a este nuevo año, la adopción generalizada de la inteligencia artificial ya está remodelando el panorama laboral y transformando la forma en que las empresas aportan valor. A su vez, cuestiones como el trabajo forzoso y la deforestación, antes relegadas a consideraciones éticas, han aparecido de repente como riesgos normativos con graves implicaciones financieras.
La transición energética con bajas emisiones de carbono podría representar una gran oportunidad de inversión en 2024. Junto con la expansión de la inversión primaria, el capital privado está preparado para desempeñar un papel destacado en la financiación de la lucha contra el cambio climático.
Además, la naturaleza y la biodiversidad se han convertido en áreas prioritarias, y los inversores orientados a la sostenibilidad se preguntan cómo minimizar el daño a los ecosistemas o cómo contribuir positivamente a las soluciones basadas en la naturaleza.
Derivadas de esta coyuntura, a continuación, se detallan cinco de las tendencias contenidas en el informe de MSCI para los próximos doce meses.
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Los impactos del clima extremo llegarán a hogares y trabajos
En 2024 el impacto del clima extremo en hogares y lugares de trabajo se volverá una preocupación central, no solo por su frecuencia e intensidad crecientes, sino también por sus efectos profundos en la economía global y la vida cotidiana.
Los hogares de todo el mundo están experimentando directamente las repercusiones de eventos climáticos severos. Desde el aumento de los costos de seguros y reparaciones hasta la necesidad de adaptaciones estructurales para soportar condiciones climáticas extremas, las familias se enfrentan a una realidad donde la resiliencia climática terminará marcando, en menor o mayor manera, cómo planifican su vida y su bienestar.
En el ámbito empresarial, las interrupciones causadas por el clima extremo han llevado a pérdidas económicas significativas, lo que obligará a las empresas a reconsiderar sus operaciones y estrategias de gestión de riesgos. La adaptación a estos cambios no solo será una necesidad para la continuidad del negocio, sino también una oportunidad para innovar y liderar en la transición hacia prácticas más sostenibles.
La colaboración entre el sector público y privado será esencial para abordar estos desafíos. Las políticas gubernamentales y los programas de apoyo que facilitan la adaptación al cambio climático deberán ayudar tanto a hogares como a empresas.
IA: buscando el equilibrio entre riesgos y beneficios
La gestión de la inteligencia artificial (IA) se convertirá en un aspecto crucial para las empresas, no solo por su potencial para transformar diversos sectores, sino también por los retos únicos que presenta en términos de privacidad, cumplimiento regulatorio y gestión de talento. Las empresas se enfrentarán al problema de cómo maximizar el potencial positivo de la IA, al mismo tiempo que controlan los riesgos inherentes.
Los modelos y aplicaciones de IA generativa están abriendo nuevas formas de utilizar los datos personales de los consumidores. Estas aplicaciones, entrenadas con grandes conjuntos de datos, pueden recopilar datos de comportamiento de los usuarios sin su consentimiento claro, para luego utilizarlos en el entrenamiento de modelos adicionales. Además, las aplicaciones de renderizado de imágenes pueden recoger datos biométricos de los usuarios sin declarar otros propósitos más allá de completar el servicio. En respuesta a estos potenciales problemas, los reguladores han comenzado a moverse para proteger los derechos de privacidad de los ciudadanos.
La regulación de la privacidad de datos se ha convertido en un campo de batalla de gran importancia, con la Unión Europea liderando el camino a través del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). Este enfoque se centra en los derechos del usuario, el consentimiento y los propósitos secundarios, así como en un principio de “privacidad por diseño” en el desarrollo de productos.
Las empresas deberán no solo mantenerse al día con las regulaciones en torno a la IA y la privacidad de datos, sino también adoptar mejores prácticas para manejar los nuevos riesgos asociados con esta tecnología.
Sin embargo, esta regulación está evolucionando y las voces cautelosas de la comunidad de desarrolladores de IA han recomendado un enfoque autorregulador para abordar estos problemas emergentes.
Consecuentemente con todo lo anterior, las empresas deberán no solo mantenerse al día con las regulaciones en constante cambio, sino también adoptar mejores prácticas para manejar los nuevos riesgos asociados con la IA.
Supervisión corporativa frente al cambio climático
Una de las tareas más complejas en el ámbito de la sostenibilidad corporativa para 2024 será la vigilancia y gestión de las emisiones, que requerirá a las empresas una alineación entre sus operaciones y las crecientes expectativas de responsabilidad ambiental.
Según MSCI, algunas empresas de servicios que cotizan en bolsa están omitiendo una parte significativa de sus emisiones directas en sus informes. Al atribuir estas emisiones a una combinación de empresas conjuntas, subsidiarias e inversiones, o al cambiar a un modelo de contabilidad de emisiones basado en el mercado, estas empresas excluyeron entre un 17% y un 95% de su huella de emisiones total.
Este hallazgo resalta un área gris en las prácticas de informes de emisiones, que podría ser aclarada eventualmente por regulaciones. Sin embargo, hasta que esto ocurra, los inversores deben estar atentos a esas emisiones denominadas “huérfanas”.
A medida que las empresas buscan adaptarse a un entorno regulatorio y de inversión que evoluciona rápidamente, se vuelven esenciales transparencia y la coherencia en la divulgación de información relacionada con la sostenibilidad.
Según MSCI, algunas empresas de servicios cotizadas están omitiendo una parte de sus emisiones directas en sus informes. La transparencia y la coherencia en el 'reporting' se convierte en algo esencial.
Por tanto, las prácticas de reporte preciso y completo no solo serán críticas para mantener la confianza de los inversores y las partes interesadas, sino también para impulsar acciones efectivas hacia la reducción de emisiones y la mitigación del cambio climático.
Las cadenas de suministro estarán bajo la lupa legal
La diligencia debida en las cadenas de suministro se ha convertido en una obligación legal para las empresas, impulsada por regulaciones cada vez más estrictas. Estas cadenas, aunque ofrecen especialización, eficiencia y ventajas competitivas cuando están bien construidas, no están exentas de riesgos, desde la escasez de materiales clave hasta fallos en la garantía de calidad.
La dificultad de rastrear la multitud de actores involucrados en cada etapa de producción planteará complicaciones significativas, especialmente para las grandes marcas, donde las acciones de un subcontratista pueden causar daños reputacionales serios.
Los reguladores más importantes están adoptando un enfoque más estricto, responsabilizando explícitamente a las empresas por las actividades en toda su cadena de suministro y pudiendo imponer penalizaciones considerables a aquellas que no cumplan con estas expectativas. Un ejemplo de ello es la nueva regulación de la UE enfocada en preservar la naturaleza y la biodiversidad, que requerirá que las empresas demuestren que los productos vendidos en la UE no contienen materias primas producidas en tierras recientemente deforestadas.
Además, la UE desempeña un rol activo en aspectos sociales de las cadenas de suministro, pero no está sola en esto ya que se han aprobado y propuesto requisitos para controlar la esclavitud moderna en varios mercados importantes, y cada vez más se exige la realización de acciones preventivas, además de evaluaciones de riesgos e informes.
Creciente demanda de divulgaciones climáticas corporativas
Se espera que 2024 sea un punto de inflexión en cuanto a las divulgaciones climáticas corporativas, con un volumen de información que puede transformar la manera en que los inversores globales evalúan y toman decisiones. La tendencia hacia la divulgación obligatoria, impulsada por regulaciones significativas en una gama de mercados principales, marca un cambio notable en el panorama de la responsabilidad corporativa y la inversión sostenible.
2024 marcará un punto de inflexión en las divulgaciones climáticas corporativas, con un volumen de información que puede transformar la manera en que los inversores globales evalúan y toman decisiones.
La regulación de las divulgaciones, especialmente con la llegada de los estándares del International Sustainability Standards Board (ISSB), es un factor que impulsará ese cambio. Desde su lanzamiento en 2023, estos estándares han estimulado a numerosas jurisdicciones a anunciar la implementación de normas de reporte alineadas con ISSB dentro de sus marcos regulatorios.
Durante este año, la comunidad empresarial y los inversores observarán atentamente si la implementación de estos estándares se realiza con la velocidad, escala y rigor necesarios para que se establezcan como la base global para la presentación de informes de sostenibilidad.
Sin embargo, el verdadero impacto de estas divulgaciones residirá en gran medida de los detalles y la consistencia en su aplicación. La efectividad de los estándares de ISSB y las regulaciones relacionadas dependerá de cómo se aborden los desafíos en términos de coherencia, comparabilidad y relevancia de la información reportada.