Cómo responde América Latina a sus grandes retos sociales
En un reciente informe, Oxfam International hace referencia a la gran desigualdad económica que persiste en la región y, para muestra, este botón: el 1% más rico de América Latina y el Caribe concentra el 43,5% de la riqueza total, mientras que la mitad más pobre solo tiene el 0,8%.
Es cierto que, según la Cepal, los indicadores de pobreza han mejorado ligeramente en los últimos años. En 2022 (último del que se dan cifras), el porcentaje de personas en situación de pobreza bajó al 29% de la población de América Latina (181 millones de personas), 1,2 puntos porcentuales menos que antes del inicio de la pandemia, mientras que la pobreza extrema disminuyó a 11,2% de la población de la región (70 millones de personas), manteniéndose en niveles similares a 2019.
Sin embargo, Cepal advierte que el crecimiento económico previsto para la región (por debajo del esperado) y la escasa creación de empleo, no permiten prever nuevas mejoras en materia de pobreza en el corto plazo, ni una merma de la brecha entre los que menos y más ingresos tienen.
Visibilizando el sinhogarismo
Un fenómeno muy relacionado con los altos índices de pobreza y las múltiples desigualdades que existen en América Latina es el sinhogarismo. Es difícil hacer una estimación de cuántas personas viven en la calle, ya que no existen datos estadísticos oficiales, una situación que, según los especialistas, atenta contra la puesta en marcha de políticas públicas que atiendan las demandas de las personas sin hogar.
En el artículo Sinhogarismo en Latinoamérica: sacar a la luz una realidad invisibilizada analizamos este fenómeno y cómo tres organizaciones sin ánimo de lucro trabajan para dar respuesta al problema en Chile, México y Argentina.
Akamasoa planta cara a la pobreza
En este último país, en Zárate (Provincia de Buenos Aires), muchos de sus habitantes saben muy bien qué es la pobreza y la exclusión social. En 2019, el economista Gastón Vigo Gasparotti se acercó a una comunidad con un proyecto para salir de la pobreza y confiaron en él.
La iniciativa se inspira en otra puesta en marcha hace más de 30 años a miles de kilómetros del país sudamericano, en la isla de Madagascar. Allí, a finales de los 70, el sacerdote argentino Pedro Opeka fundó Akamasoa, la que muchos calificarían después como la ‘ciudad milagro’. Con comunidades vulnerables, construyó 4.000 casas, además de escuelas, maternidades e infraestructura para una ciudad de 30.000 habitantes, sacando de la pobreza a muchos de ellos.
Vigo Gasparotti, replica en la actualidad en Zárate este modelo. Akamasoa Argentina surge también para dar respuesta al problema de la pobreza, que en la región alcanza al 41% de la población. Un proyecto que se sigue construyendo hoy en día por familias vulnerables y que se basa en tres pilares: trabajo, educación y vivienda digna. Aquí, todos los detalles: Akamasoa: el modelo para reducir la pobreza mediante esfuerzos compartidos.
Banca Ética Latinoamericana, apoyo a emprendedores
En una región con tanta desigualdad económica y social, el emprendimiento social ha experimentado un crecimiento en los últimos años. Y, como en muchas regiones y países, una de las principales trabas para los emprendedores es la financiación de sus proyectos. Inspirada en el modelo de los bancos éticos europeos, Banca Ética Latinoamericana surge con el propósito de potenciar empresas y organizaciones de sectores clave de la economía que generen impacto positivo: educación y cultura, desarrollo social e inclusión, y medio ambiente.
Hasta la fecha, este grupo financiero, el primero de su tipo en la región, ha gestionado más de 89 millones de dólares en créditos. Su misión es que las personas tomen conciencia sobre el uso del dinero, conociendo hacia dónde se canaliza y el impacto que genera. Nos lo explica su máximo responsable en el artículo Banca Ética Latinoamericana: un puente entre inversores y emprendimientos de impacto.
El impacto positivo de la Web3
Las tecnologías Web3 están en auge en América Latina y muchos emprendedores sociales están utilizando esta nueva generación de Internet, que se centra en el almacenamiento y análisis de datos, y que se basa, principalmente, en el tecnología blockchain.
Un estudio identifica hasta 150 proyectos en más de quince países de Latinoamérica que usan esta tecnología para dar respuesta a problemas medioambientales y sociales, como la deforestación, el desarrollo de economías circulares o la educación, contribuyendo así al desarrollo social, económico y ambiental de la región. En La Web3, una aliada para crear impacto social positivo en América Latina abordamos algunos de esos proyectos y emprendimientos que utilizan estas herramientas tecnológicas para transformar las economías locales.
Sequía y deforestación en la Amazonia
La deforestación continúa siendo uno de los principales desafíos medioambientales de América Latina. Desde 1970, la selva amazónica ha perdido una superficie forestal que supera al tamaño de Francia, según datos de Greenpeace.
Pero la tala de bosques no es el único peligro que acecha a la Amazonia. En los últimos meses, se ha enfrentado a una sequía sin precedentes que ha secando sus ríos, desencadenando incendios forestales y amenazando la biodiversidad. Los efectos del cambio climático y la deforestación han creado una crisis humanitaria y medioambiental en el considerado ‘pulmón’ del mundo como te contamos en La sequía y la deforestación amenazan el bosque más grande del mundo.
Hospitales sostenibles
El sector de la salud es uno de los principales responsables de la crisis climática y, por lo tanto, tiene un papel importante que desempeñar en su resolución. Su huella climática equivale al 4,4 % de las emisiones globales netas o, lo que es lo mismo, si el sector de la salud fuese un país, sería el quinto emisor más grande del planeta.
Desde 2011, la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables ha logrado contribuir y acompañar al sector de la salud en la puesta en marcha de acciones e iniciativas que ayudan a minimizar su huella ambiental y, con ello, a reducir las emisiones contaminantes. Presente en más de 80 países, destaca su gran presencia en Latinoamérica. En el artículo Hospitales que cuidan la salud del planeta varios centros hospitalarios de la región cuentan su experiencia y las medidas sostenibles que están adoptado.