El carbón vegetal y la selva africana

Guillermo de Rueda29 octubre 2012

Siempre me han impresionado los caminos de laterita roja del África subsahariana bordeados de selva, a veces impenetrable, otras, las más, mordidos por los incendios. Paisajes que con el paso de los años, lentamente se van desmochando de árboles para producir carbón vegetal, que en sacos, te ofrecen a la entrada de los pueblos y en los cruces de los caminos. No hay otro combustible más barato. Lenta e inexorablemente, estos túmulos humeantes van transformado las selvas en bosques y estos en sabanas.

Esta terrible transformación del paisaje, no es una acción de grupos de madereros o multinacionales despiadadas, como es el caso de la selva amazónica, sino que es producido por una inmensa multitud que vive por y para el carbón vegetal. Este es transportado en sacos de 50 kg en bicicleta. Los caminos africanos están llenos de estos sufridos transportistas de carbón. A veces, cuando sopla el viento, el polvo más claro de la tierra circundante, se mezcla con el del carbón vegetal dejando un fino rastro en las cunetas.

¿Puede desaparecer la selva africana? Paradójicamente cuanto mayor es el desarrollo de un país, menor es el uso del carbón vegetal para cocinar. Este hecho puede dar un respiro a las selvas y los bosques del África subsahariana. Queda por ver si un mayor desarrollo no producirá una deforestación aún mayor, debido a la roturación de nuevas tierras para la producción masiva de productos agrícolas de alto valor añadido por multinacionales agrarias.

¿Por qué ninguna organización ecologista se ha hecho eco de este problema, similar por su magnitud al de la selva brasileña? Tal vez porque desgraciadamente los actores del desaguisado forman parte de la propia sociedad que sobrevive y no tenemos ninguna respuesta que darles.

Por Guillermo de Rueda
Comentarios