Ecoturismo: una alternativa para conocer el mundo

HAZ21 junio 2006

El turismo es considerado como la mayor industria del mundo por los ingresos anuales que genera. De hecho, desde la Segunda Guerra Mundial se ha convertido en uno de los sectores más importantes para la economía internacional. Sólo entre el año 1950 y la década de 1990, ha pasado de suponer el traslado de 25 millones a 450 millones de turistas, y se espera que esta última cifra se doble para 2020.

Según estudios del World Travel and Tourism Council (WTTC), hoy en día, este sector representa un 11 % de la economía global, dato que se eleva al 40 % en muchos países en vías de desarrollo, genera 200 millones de puestos de trabajo, mueve a 700 millones de viajeros al año, y es la fuente principal de sustento para el 38 % de los países del globo. Solamente en 2001, generó 464 billones de dólares.

El ecoturismo se plantea como una alternativa de ocio para los que disfrutan del contacto con la naturaleza y la integración con las culturas que visitan. Da un paso más allá en la forma de entender los viajes tradicionales y responde a las inquietudes de muchas personas que no se conforman con una visión superficial y «precocinada» de los lugares que visitan.

Esta forma de descubrir el mundo ha aumentado muchísimo y, aunque no existen datos certeros, expertos en el tema, como Vickland, aseguran que ya se ha hecho con entre el 10 y el 15 % del turismo convencional.

ORIGEN DEL TURISMO SOSTENIBLE. Ante la creciente importancia del mercado de los viajes, algunas voces críticas comenzaron a cuestionar el modelo mayoritario vigente en el sector en los años 70. Ponían en evidencia las grandes posibilidades que tiene esta industria para influir positivamente en el desarrollo sostenible de las sociedades a las que se visita. Esta corriente pretende que el turismo aproveche los recursos actuales, sin comprometer el uso de éstos en un futuro.

Pero va más allá, asegura que puede contribuir a la mejora de la conservación del medio ambiente y generar beneficios para las comunidades locales.

Todas estas ideas se enmarcaron, en el año 1991, durante el 41 Congreso de la Asociación Internacional de Expertos Científicos en Turismo (AIEST), bajo el nombre de turismo sostenible, del que el ecoturismo es considerada su materialización más representativa.

El siguiente hito en la implantación de esta variable del turismo habitual tuvo lugar en el Congreso de las Naciones Unidas sobre Desarrollo y Sostenibilidad, celebrado en 1992 en Río de Janeiro, más conocido como Cumbre de la Tierra. En él, se profundizó en las posibilidades de integración del desarrollo sostenible en diversos sectores económicos, inclusive el turismo.

Hay otros acontecimientos fundamentales para la rápida evolución de esta forma de turismo. Uno de ellos es la puesta en marcha, en 1993, de la Agenda 21, plan de acción de las Naciones Unidas que consiste en una serie de medidas para reducir el impacto en el entorno derivado de las diversas acciones humanas.

También son de gran importancia la Carta Mundial de Turismo Sostenible (1995), que recoge una lista de 18 principios para la implantación de esta modalidad de turismo, y la Carta de Lanzarote, que reafirma todas las ideas recogidas hasta el momento sobre el turismo sostenible.

En ese proceso de implantación del turismo sostenible es clave la Iniciativa de los Touroperadores (TOI) para el desarrollo del turismo sostenible. Son ellos mismos los que emprenden este proyecto a principios de marzo de 2000, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la UNESCO y la Organización Mundial del Turismo (OMT).

Su misión recoge dos compromisos: avanzar en la gestión y desarrollo sostenible del turismo; y promover el compromiso con la sostenibilidad entre otros tourperadores. Por eso, han implementado grupos de trabajo que se encargan, entre otras cosas, de elaborar informes para el sector.

Además, la TOI desarrolla proyectos en relación con el turismo sostenible en diferentes partes del mundo. Un caso destacado es el acuerdo que alcanzó en 2005 con la WWF, y su aliado SUNCE, para promover la conservación de zonas con explotación turística.

Con el fin de comprobar la eficacia de esta unión de fuerzas, iniciaron el Proyecto Piloto de Lastovo, una isla croata considerada un área natural clave por sus recursos y su escasa explotación. Sin embargo, el sector turístico estaba interesándose por las posibilidades económicas de dicho lugar, con los efectos medioambientales que esto podría tener, y era necesario protegerlo.

Por eso, desde mayo de 2005 están promoviendo que se declare a la isla de Lastovo un parque natural. Asimismo, están llevando a cabo programas para desarrollar económicamente la zona a través de programas de ecoturismo y labores de concienciación al turista sobre el uso adecuado de las áreas marinas de esta isla, destacada por la gran variedad de especies de cangrejos y peces que se esconden en sus riscos.

UN CASO PARADIGMÁTICO: DISCOVERY INITIATIVES. La Iniciativa de Tour Operadores está formada por 20 miembros que, además de participar en estas actividades de concienciación, ofrecen multitud de opciones de viaje enmarcadas dentro del turismo sostenible.

Es especialmente significativo el caso de Discovery Initiatives por su gran labor para la promoción del ecoturismo, como forma de proteger el medioambiente y ayudar al desarrollo de las comunidades locales. De hecho, en los 8 años que lleva trabajando ha llegado a 35 países y ha formado acuerdos de colaboración con 27 proyectos y organizaciones.

Por esto, recibió, en 2005, uno de los «First Choice Responsible Tourism Awards», correspondiente a la categoría de protección a especies en peligro de extinción. Estos premios están organizados por The Times, World Travel Market y Geographical Magazine, y pretenden ser una inspiración para los turistas y las empresas del sector.

Discovery Initiatives ofrece una forma diferente de turismo, que va obteniendo nuevos adeptos progresivamente. En 2006, ya han contratado viajes para 1.000 turistas con destino a 25 países distintos.

Ofrecen distintas modalidades, algunas más centradas en el contacto con la naturaleza, otras con una integración más fuerte en culturas locales. Sin embargo, cabe destacar la alianza con asociaciones de investigación, que permiten que grupos de turistas les acompañen en sus exploraciones y estudios.

Para este año tienen preparadas colaboraciones con la Fundación del Orangután de Borneo, La Sociedad de Conservación de la Vida salvaje del Congo o el Programa Internacional para la Conservación del Gorila en Ruanda.

A través de la página web (www.discoveryinitiatives.co.uk) puede conocer al equipo de guías que forma parte de Discovery Iniciatives, su bagaje profesional y el viaje que le ofrecen realizar con cada uno de ellos. Se trata de una forma más personalizada de viajar, ya que solamente se puede optar a grupos pequeños, lo que permite un contacto real con los animales y habitantes de distintas regiones de África, Asia y Latinoamérica, en su mayoría .

ECOTURISMO EN ESPAÑA. El turismo es un sector clave para la economía española, solamente en el período extendido entre el año 1995 y 2000 el número de turistas aumentó en 13 millones, hasta situarse en los 48 millones. Estas cifras suponen un incremento del 34,6 % en dicho espacio de tiempo, con un crecimiento esperado del 7,7% anual.

El turismo se ha convertido, en los últimos años, en el sector más importante de nuestro país y, de hecho, nos hemos situado en el segundo país de destino para el turismo internacional, por detrás de Francia. Este rápido crecimiento, sin embargo, no ha tenido en cuenta la sostenibilidad y esto ha llevado a que, en la actualidad, nos encontremos con problemáticas como, por ejemplo, el exceso de densidad en determinadas zonas, sobre todo costeras, un incremento descontrolado de ofertas homogéneas entre sí o la urbanización masiva sobre ciertas áreas.

Esta situación en España se debe, sobre todo, a una escasa predisposición del sector turístico en nuestro país a adoptar medidas de sostenibilidad en la aplicación de sus negocios, tal como explica Tecnociencia, ya que estiman que no es un ámbito con posibilidades competitivas.

Además, aunque sí hay algunas agencias que se identifican como operadores de ecoturismo, en su mayoría, se trata de una oferta de turismo rural y carecen de una mentalidad asimilable al denominado turismo sostenible. En cuanto a los gustos de los turistas españoles, según datos de la Organización Mundial de Turismo, entre un 5 y 6 % de los viajes internacionales podrían considerarse correspondientes a ecoturismo.

A pesar del poco arraigo del ecoturismo en nuestro país que reflejan estas cifras, hay algunas iniciativas que pueden considerarse un primer paso para la sostenibilidad del sector de viajes español. Este es el caso de la Red de Municipios Valencianos hacia la Sostenibilidad que surgió de la firma de la Carta de Xátiva, el 6 de marzo de 2001. Dicha carta está enmarcada en la Agenda 21, que subraya la importancia de los gobiernos locales para promover entre sus municipios el desarrollo sostenible.

Esta red formada en Valencia supone una fuente de ayuda y un foro para el intercambio de experiencias y, por tanto, para el enriquecimiento de las iniciativas de los distintos municipios de esa comunidad que hayan asumido los compromisos de la Agenda 21 local. Los objetivos de esta iniciativa son cinco:

1. Promover la cooperación para el desarrollo sostenible de los municipios de la Provincia de Valencia.

2. Brindar apoyo para la implantación de las Agendas 21 locales en las entidades locales de la Red y realizar un seguimiento de su evolución.

3. Recoger y divulgar información sobre experiencias satisfactorias y, en general, toda información que pueda potenciar el desarrollo sostenible.

4. Promocionar acciones conjuntas con la Red Europea de Ciudades Sostenibles y potenciar el contacto con otras redes de objetivos similares.

5. Fomentar la participación de los agentes socioeconómicos de cada comunidad en los procesos de las Agendas 21 locales.

LAS EMPRESAS TAMBIÉN PARTICIPAN EN EL ECOTURISMO. A pesar de que la mayoría de iniciativas en materia de turismo sostenible parecen referirse a empresas del sector turístico y a organismos públicos, el ecoturismo ofrece múltiples posibilidades de colaboración para compañías de otros ámbitos que estén interesadas en el tema.

Un caso muy interesante por la trascendencia que ha tenido y, también, por su continuidad, ya que lleva desarrollándose desde 2003, es la colaboración de Repsol con el Programa Andes Tropicales (PAT).

Dicho programa ha desarrollado, entre otras, una iniciativa para conceder microcréditos a los habitantes de las regiones andinas con el objetivo de que adapten sus viviendas al turismo y, de este modo, cuenten con una alternativa de subsistencia diferente a la agricultura y coherente con los principios del desarrollo sostenible.

Esta Red Andina de Turismo Rural comenzó a ejecutarse en el año 1997 en Venezuela con la financiación de dos organismos: la UE, a través de Fundación Codespa, y la Corporación Andina de Fomento (CAF).

Este proyecto surgió para dar respuesta a la situación de marginación económica y tecnológica de los habitantes rurales de las regiones andinas, zonas que se extienden entre Venezuela, Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia, y en las que la pobreza afecta a 28 millones de personas.

Estas áreas cuentan con una gran riqueza biológica y cultural, de hecho, se consideran un «epicentro global de biodiversidad».

Sus cordilleras, laderas, picos y valles recogen una multitud de hábitats que permiten la existencia a múltiples especies de animales y plantas, muchas de ellas endémicas. También es significativa la riqueza cultural de las regiones andinas ya que, a pesar de la colonización que además trajo consigo una alta densidad de población, cuenta con diversas poblaciones indígenas y mestizas.

Sin embargo, dicha biodiversidad ha supuesto varias consecuencias negativas y positivas: por un lado, la importancia de su conservación para alcanzar el equilibrio ecológico ha convertido a muchas de estas áreas en reservas naturales, y esto, a su vez, ha reducido las posibilidades de explotación agrícola por parte de sus habitantes.

Otro factor positivo asociado a esa enorme riqueza medioambiental y cultural es el atractivo para el turismo, nacional e internacional. De hecho, la región andina correspondiente a Venezuela recibe un millón de visitantes al año.

No obstante, el aprovechamiento de esa afluencia de viajeros se ha concentrado en empresarios de origen urbano, dejando poco margen a las familias rurales. La opción vino, entonces, de la mano del Programa Andes Tropicales. Se planteó una solución para mejorar la calidad de vida de esas personas y, al mismo tiempo, conservar el entorno de las regiones Andinas: el turismo rural y el ecoturismo.

Repsol participa en la financiación de la red de alojamiento rural autogestionado por las familias andinas, que consiste en rutas unidas por esas casas autóctonas denominadas «mucuposadas».

Esta alternativa al turismo tradicional, sin embargo, no sólo beneficia a las comunidades locales y a sus hábitats, sino que supone una oportunidad para los viajeros deseosos de vivir una experiencia auténtica en contacto con el paisaje natural y los habitantes de esas regiones. En las «mucuposadas», puede convivir con ellos y conocer de cerca su forma de vida.

Esta forma de viajar está creciendo, muchas personas ya no se conforman con el turismo tradicional masificado y, debido a su escaso desarrollo como negocio, todavía ofrece múltiples posibilidades de innovar. Además, genera muchísimos beneficios de distinto tipo.

En primer lugar, económicos, ya que supone ingresos en cuanto a gasto en hoteles, comidas, transportes, contratación de guías, compra de artesanía y productos típicos, y pago de entrada a parques nacionales y áreas protegidas. Es, además, un generador de empleo para determinados grupos sociales que, de otra forma, quizá no tendrían una forma de sustento estable. Por otro lado, promueve la creación de parques y reservas naturales, y fomenta la mejora de las ya existentes.

Asimismo, repercute positivamente en ciertas actividades educativas y culturales, sobre todo, en relación a las que se desarrollan en los lugares de visita. Cabe destacar, también, su influencia en la conservación de la biodiversidad y el esfuerzo por comprender, por parte de los viajeros, a las poblaciones locales y sus formas de vida.

Por tanto, el ecoturismo es, sin duda, una opción de ocio para todos aquellos que se plantean viajar de una forma diferente, más auténtica, una oportunidad de negocio competitiva para las empresas del sector y de colaboración para otras muchas.

Por María Cabrera

¿Dónde encontrar ofertas de ecoturismo?

Los miembros del TOI disponen de múltiples posibilidades entre las que elegir:

Accor Tourism (Francia), www.frantour.es; Aurinkomatkat-Suntours (Finlandia), www.aurinkomatkat.fi; Discovery Initiatives (Reino Unido): www.discoveryinitiatives.co.uk; Dynamic Tours (Marruecos), 914018785 (Oficina en Madrid); Exodus Travels (Reino Unido), www.exodus.co.uk; First Choice (Reino Unido e Irlanda), www.firstchoice.co.uk; FreeWayAdventures (Brasil), www.freeway.tur.br; Hotelplan (Suiza), www.hotelplan.ch/voyages; KEL 12 (Italia), www.kel12.com; LTU-Touristik GmbH (Alemania), www.ltu-touristik.com; Premier Tours (Estados Unidos), www.premier-tours.com; Sahara Tours Interational (Marruecos), 02304811 (mejor contactar por mayorista); Settemari (Italia), www.settemari.it; Studiosus (Alemania), www.studiosus.de; Thomas Cook (Francia), www.thomascook.com; Travel Walji’s PVT (Pakistán); TUI Group (Alemania), www.tui.com; VASCO Travel (Turquía); Ventaglio (Italia), www.ventaglio.com.