Proyectos creados por ciudadanos con datos públicos: así mejora la transparencia el bienestar social

Además de combatir la corrupción en las administraciones públicas, mejorar el funcionamiento de las instituciones del Estado y abrir canales para la participación ciudadana en los asuntos públicos, la transparencia también tiene un impacto directo en el bienestar de la sociedad si los ciudadanos hacen uso de la información pública para desarrollar ideas y acciones que mejoren su entorno social y medioambiental.

En los sistemas democráticos, la transparencia y el derecho de acceso a la información pública son considerados unas de las garantías esenciales para generar confianza en las instituciones del Estado y fomentar la buena gestión y eficiencia de las administraciones públicas. Asimismo, la transparencia permite que la sociedad se beneficie del conocimiento colectivo de una manera dinámica, equitativa y justa.

Trabajos, como el realizado por la periodista Laura Navarro, sobre las retribuciones en las alcaldías de Castilla y León, permiten que cualquier ciudadano pueda visualizar de manera clara y rápida los sueldos de los alcaldes de la región, así como la correlación con el nivel de población y la clasificación por tiempo de dedicación.

La idea surgió cuando Navarro comenzó a bucear por el Portal de la Junta castellanoleonesa y descubrió mucha información relacionada con la población de cada municipio de la comunidad, así que decidió explorar un poco más para ver “si había algún tipo de correlación” entre el número de habitantes y las retribuciones de los alcaldes.

“Considero que es un ejercicio de descubrir unos datos a la ciudadanía, tal vez para empoderarla, ya que los datos están ahí; sin embargo, muchas veces quedan olvidados en algún rincón de Internet”, explica Navarro a Revista Haz.

No obstante, el uso y manejo de la información pública puede resultar complicado para un porcentaje alto de los ciudadanos, sobre todo en sociedades con poca tradición en la cultura de la transparencia, como es el caso de España.

En septiembre de 2017, el barómetro del CIS reveló que el 52% de los ciudadanos conocía o había oído hablar de la Ley de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, pero la mayoría –75%- desconocía el Portal de Transparencia de la Administración del Estado y, además, quienes sí conocían el Portal estatal, solo el 20% había realizado alguna consulta, siendo la información de índole económica -como presupuestos, subvenciones y retribuciones de los altos cargos-, la más buscada.

Tanto el Portal de Transparencia, como el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, realizan labores de publicidad y promoción de la información pública para darla a conocer en la sociedad española.

Por este motivo, están presentes en las principales redes sociales -Facebook, Twitter y Youtube-, para alcanzar a un mayor público y resolver las dudas y consultas de los ciudadanos sobre el ejercicio del derecho de acceso a la información.

Aun así, el manejo de este tipo de información y, sobre todo, su reutilización suele estar en manos de organizaciones y profesionales especializados, como periodistas de datos, informáticos y juristas.

75%
DE LOS CIUDADANOS DESCONOCE

el Portal de Transparencia de la Administración del Estado.

Fundación Civio, Maldita.es o Newtral son las principales organizaciones de la sociedad civil que más utilizan este tipo de contenidos públicos para elaborar informaciones que puedan interesar al público en general, como crear gráficos para entender la distribución del gasto público, saber cuántos indultos ha otorgado el Gobierno, o qué empresas privadas acumulan más adjudicaciones de contratos con las administraciones públicas.

Ante este panorama, algunas instituciones han aceptado el reto de hacer llegar su información al ciudadano, y mostrar cómo la transparencia y los datos abiertos tienen repercusión en la vida y bienestar de la sociedad, además de evitar la corrupción y la malversación de los fondos públicos.

Utilizar los datos públicos tiene premio

Unas de las iniciativas para motivar a los ciudadanos a utilizar la información pública en España ha sido lanzar concursos sobre el uso de los datos abiertos, entre los que destacan el Desafío Aporta, creado por el Portal estatal de datos abiertos, el Reto Barcelona Dades Obertes, impulsado por el ayuntamiento de Barcelona y dirigido a los estudiantes de secundaria, o los concursos de ideas y aplicaciones webs y móviles del Gobierno Vasco.

Por su parte, la Junta de Castilla y León se distingue por ser pionera en este tipo de acciones, ya que en 2013 -un año antes de que se estrenara el Portal de Transparencia estatal- lanzó su Concurso de Datos Abiertos, y ya va por su quinta edición celebrada en 2021.

Durante este tiempo se han presentado 190 candidaturas, y se han premiado más de 40 propuestas sobre ideas de proyectos, servicios y productos, publicaciones periodísticas y materiales didácticos.

Sobre este aspecto, Antonio Ibáñez, jefe de Servicio de Transparencia y Reutilización de la Información de la Junta, explica que “no quieren” acotar el concurso solo a desarrolladores y periodistas de datos, ya que uno de los objetivos (de su concurso) es alcanzar un perfil variado de “reutilizadores”, y que cualquier persona interesada en los datos abiertos pueda participar, independiente de sus conocimientos técnicos.

Por otra parte, la Junta castellanoleonesa a través de los premios persigue fomentar la utilización de su información pública y obtener ejemplos de usos y buenas prácticas de sus propios contenidos públicos, puesto que “casi siempre” tenían que acudir a prácticas de uso del extranjero, explica Ibáñez a este medio.

Uno de los aspectos destacados de este concurso es que los 12.000 euros para premios se reparten entre cuatro categorías, siendo la de ‘ideas’ la más llamativa por estar dirigida a personas que quieren desarrollar un proyecto con datos abiertos, pero no han podido materializarlo.

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<p>Plagrícola, una aplicación para dispositivos móviles que muestra las alertas y la información sobre plagas agrícolas y premiada en el Concurso de Datos Abiertos de Castilla y León. </p>

Plagrícola, una aplicación para dispositivos móviles que muestra las alertas y la información sobre plagas agrícolas y premiada en el Concurso de Datos Abiertos de Castilla y León.

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<p>Mapa Covid-19 de Asociación Maldita, premiada en el Concurso de Datos Abiertos de Castilla y León. </p>

Mapa Covid-19 de Asociación Maldita, premiada en el Concurso de Datos Abiertos de Castilla y León.

En la última edición, los ganadores de esta sección han sido el proyecto de la App Solar-CYL, una herramienta web que facilita información para la instalación de placas solares fotovoltaicas de autoconsumo, y Donde te esperan, una plataforma online, que recomendará al usuario pueblos y ciudades de Castilla y León donde establecerse.

También hay una categoría para los estudiantes y profesores, siendo la ganadora de 2021 la iniciativa Ruta x Ruta x Castilla y León, una aplicación web para consultar rutas (tanto de senderismo, como de bicicleta), donde se puede subir los tracks -grabaciones GPS- de los usuarios, de modo que otras personas puedan verlo y realizar los recorridos.

Dentro de la categoría Productos y servicios, de manera general se presentan los perfiles más técnicos, como desarrolladores e informáticos, según explica Ibáñez.

En la V edición, los premiados han sido la web Repuéblame, que utiliza datos abiertos para redescubrir los mejores lugares en los que vivir o teletrabajar, y Plagrícola, una aplicación para dispositivos móviles que muestra las alertas y la información sobre plagas agrícolas publicadas por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl).

Por último, la categoría de Periodismo de datos, recoge las candidaturas de los profesionales de la información, que suelen ser de todo tipo: freelances, periodistas especializados, medios locales y organizaciones dedicadas al periodismo de datos.

Este año los premios han sido para la Asociación Maldita por su trabajo Mapa covid-19: consulta cuántos casos de coronavirus hay y cómo está la ocupación de tu hospital, y la periodista Laura Navarro Soler, por su publicación De cero a 48.000 euros: quién cobra cuánto en las alcaldías de Castilla y León. Explorador de las retribuciones anuales.

El lado bueno de los datos abiertos

Algunos de los concursantes premiados son reincidentes en la participación del concurso de la Junta de Castilla y León, como Navarro o el estudiante Adrián Arroyo, quienes destacan de su experiencia el aprendizaje y la curiosidad que despiertan los datos abiertos, así como la puesta en valor de los trabajos presentados, ya que según Navarro “a menudo” pasan desapercibidos como “una breve noticia”.

Por su parte, Arroyo -ganador de la categoría de estudiantes con su web Ruta x ruta x Castilla y León-, afirma que los datos abiertos de la Junta le han permitido difundir los puntos de interés de la región como monumentos, bares y eventos que se encuentran cercanos a una ruta, “gracias a que los datos originales están bien geolocalizados con coordenadas” y, además, se usa cartografía y ortofoto facilitada por las administraciones públicas.

Desde su experiencia, anima a participar en el concurso para las próximas ediciones, ya que se pueden presentar “cosas muy interesantes” aunque sean sencillas y no se tengan conocimientos técnicos.

“Mi experiencia ha sido buena y he aprendido mucho en ambas participaciones, además todo el mundo a quien se le ocurre algo, debería pedir que se liberen los datos, porque muchas veces las ideas surgen una vez ya están en abierto y podemos jugar con ellos”, explica Arroyo a esta revista.

Otros ganadores, Javier García, científico de datos, y Guido García, desarrollador web, han conseguido el premio por su página Repuéblame. Su idea surgió durante la pandemia debido al impulso del teletrabajo, pues pensaron en aprovechar esa oportunidad para hacer un catálogo de lugares atractivos para quienes están cansados de las prisas y del coste de vivir en grandes ciudades, y el teletrabajo presenta “una segunda oportunidad para revitalizar pequeños municipios que ofrecen muy buena calidad de vida”, explican los hermanos García.

<p>Repuéblame es una web que utiliza datos abiertos para redescubrir los mejores lugares en los que vivir y que ha sido premiada en el Concurso de Datos Abiertos de la Junta de Castilla y León.</p>

Repuéblame es una web que utiliza datos abiertos para redescubrir los mejores lugares en los que vivir y que ha sido premiada en el Concurso de Datos Abiertos de la Junta de Castilla y León.

Además de los datos procedentes del catálogo de la Junta de Castilla y León, los hermanos García han complementado la información de su web Repuéblame con otras fuentes públicas abiertas, para informar de manera más completa sobre los servicios disponibles como hospitales, farmacias, consultorios, o la cobertura móvil y de banda ancha, necesarios para la comunicación y el trabajo en remoto.

Sobre este aspecto, los García consideran que los datos de Castilla y León son “bastante completos y fáciles de utilizar”, pero señalan que “es una pena” que la disponibilidad y el formato de los datos no sean compatibles con los de otras comunidades autónomas, aunque “se ha avanzado bastante en apertura de datos”.

Aunque, indican que falta cierta “visión tecnológica y voluntad política” para facilitar la reutilización de la información pública a nivel nacional.

Asimismo, los creadores de Repuéblame creen que la transparencia y el uso de los datos abiertos están “infravalorados”, pues tienen “un gran valor social y económico, y capacidad para transformar la sociedad”, como demuestra el desarrollo de su web.

Cabe señalar que tanto los participantes como los promotores del concurso coinciden en que la utilización de la información pública supone un beneficio para todos, pues permite a los usuarios aprender y desarrollar herramientas útiles para la sociedad, y el feedback de los usuarios permite al Servicio de Transparencia y Reutilización de la Información mejorar el conjunto de datos y el portal para que sea más práctico, usable y manejable.

No obstante, Ibáñez afirma que la capacidad del Servicio es limitada y no les permite realizar un “seguimiento profundo” del uso de los servicios y herramientas premiados, aunque reconoce que sería “interesante hacerlo a más largo plazo”.

De momento, les sirven para poner en valor el uso de sus datos y difundirlos como buenas prácticas, para animar a otros a seguir el ejemplo.

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