Fontilles rehabilitará 900 viviendas en Bolivia para combatir el mal de Chagas

El objetivo del programa, desarrollado por la fundación valenciana Fontilles junto con la Intercultural Nor Sud de Bolivia, es incrementar la esperanza de vida de casi 5.000 personas en 23 comunidades indígenas vulnerables.
HAZ6 septiembre 2024
<p>Foto: Fundación Fontilles.</p>

Foto: Fundación Fontilles.

El mal de Chagas es una enfermedad que afecta a más de 6 millones de personas en el mundo. Está causada por la picadura de un insecto conocido como vinchuca, que abunda en zonas rurales de Bolivia y se instala habitualmente entre los muros y tejados de casas de construcción muy precaria.

El Chagas  ocasiona graves problemas intestinales y cardiacos, y está catalogado por la OMS como una de las enfermedades tropicales desatendidas de mayor incidencia en América y de mayor morbilidad, por encima incluso de otras más conocidas como el dengue o la malaria. No existe una vacuna contra el mal de Chagas, solo un tratamiento que disminuye sus efectos y, por ello, la única manera efectiva para combatirlo es la prevención, especialmente mejorar las condiciones de habitabilidad de la población empobrecida.

Recientemente, la Fundación Fontilles, entidad valenciana que trabaja por la salud y el bienestar de colectivos vulnerables desde su creación en 1902, y la Fundación Intercultural Nor Sud, alianza entre mujeres indígenas, ambientalistas y profesionales bolivianas, han iniciado  un proyecto en Bolivia destinado a combatir el mal de Chagas en 23 comunidades indígenas vulnerables.

El programa, que cuenta con la colaboración económica de la Generalitat Valenciana, se desarrollará durante tres años en los municipios de Monteagudo y San Pablo de Huacareta de la provincia de Hernando Siles, ubicada en la región Chaco Chuquisaqueño, al sur del país.

El objetivo del proyecto es fortalecer el programa nacional de lucha contra el mal de Chagas, disminuir tasa de mortalidad prematura a raíz de la enfermedad (situada en el 39%) e incrementar la esperanza de vida de 4.842 personas vinculadas a las 23 comunidades de intervención (situada en 64 años).

Para ello, el programa contempla, entre otras acciones, la rehabilitación de 900 viviendas y la capacitación de cerca de más de 1.500 familias en la vigilancia y control de esta enfermedad. Además, la ONG boliviana Fundación de la Cordillera instalará en la zona tres estaciones meteorológicas para monitorizar la información climatológica y permitir así alertar sobre la posible aparición del insecto.

Comentarios