Tecnología y diseño para una Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación Once accesible
En esta edición de la VII Bienal de Arte Contemporáneo de la Fundación Once la tecnología, las visitas especializadas, los talleres, las audioguías, las signoguías y las cartelas adaptadas para personas con discapacidad visual, son algunos de los elementos que hacen que la muestra esté al alcance de todo el público.
Además del recinto, que dispone de una total accesibilidad física, los responsables de la exposición también han tenido en cuenta el acceso al conocimiento que se trasmite a través de este tipo de actividades culturales. Por esta razón, una parte de las obras son interactivas. Se ha pretendido abordar todos los sentidos: hay obras para ver, oír y tocar. Incluso se dispone de obras en relieve de Goya y Renoir para que puedan ser palpadas.
Con respecto a la señalética, las cartelas que acompañan cada creación artística están en braille y en macrocaracteres para que las personas con discapacidad visual puedan identificar todo lo pertinente en relación a la obra. También se dispone de audioguías con audiodescripciones de las obras y signoguías ofrecidas gratuitamente antes del recorrido, que incluyen información detallada de las piezas y los autores de las mismas.
Además, algo que caracteriza esta Bienal es la apuesta por las nuevas tecnologías. Ejemplo de ello es la aplicación para teléfono móvil Amuse, impulsada por Fundación Once y desarrollada por Ilunion Tecnología y Accesibilidad, con la que el visitante podrá obtener información de las obras a través de texto, audio o vídeo, además de signoguías e incluso un juego para disfrutar de otra forma la exposición y conocer a los artistas en profundidad. Esta app se basa en los beepcons, que son balizas inteligentes que permiten conocer en tiempo real las obras que van viendo los visitantes. Además, aporta información de cualquier obra que el visitante enfoque con su móvil.
Uno de los objetivos principales de esta edición es el de crear una muestra de gran nivel artístico, de ahí la temática de grandes nombres. Esta apuesta por la calidad se pretende conseguir con la asistencia de un público más especializado (galeristas, coleccionistas, representantes de museos y empresarios del sector) y teniendo como sede a CentroCentro, para las artes plásticas, La Casa Encendida para la danza, el Teatro Valle-Inclán para el teatro, danza y música, y la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas para el ciclo de cine.
