Dos españoles con síndrome de Down piden ante la ONU que se respeten sus derechos

HAZ27 octubre 2010

Dos jóvenes con síndrome de Down presentaron en la sede de Naciones Unidas de Nueva York la primera «Guía de la Convención Internacional» realizada por personas con discapacidad intelectual, donde pidieron que se respeten sus derechos y su autonomía, para lo que explicaron cómo estos les son vulnerados.

La guía, que ha publicado Down España con el patrocinio de Obra Social Caja Madrid bajo el título La Convención Internacional de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad vista por sus protagonistas, es un texto inédito, pues ha sido desarrollado por las propias personas con síndrome de Down quienes han analizado por primera vez un texto legal fundamental para sus vidas.

Tonet Ramírez, uno de los 105 jóvenes con síndrome de Down que han participación en la elaboración de esta guía, aseguró en la sede de Naciones Unidas que «antes de empezar a trabajar en nuestros derechos, recogidos en la Convención, ni siquiera éramos conscientes de que los teníamos; ahora sabemos que son los mismos que los de las demás personas sin discapacidad. En muchas ocasiones estos derechos se nos vulneran. Antes nos callábamos, pero ahora sabemos que tenemos que denunciarlo».

Para terminar, Ramírez lanzó un mensaje a todos los ciudadanos: «Sólo nos hace falta que la sociedad nos escuche y comprenda que, aunque tenemos una dificultad cognitiva, somos ciudadanos como las demás personas».

Por su parte, Cristina Rosell, otra de las integrantes del grupo de trabajo de la guía, trasladó al auditorio sus expectativas vitales: «Me gustaría tener una familia, casarme y tener hijos, pero para poder hacer todas estas cosas lo tengo más difícil que, por ejemplo, mis hermanas; tengo que confiar en que mis padres y los profesionales me ayuden a que este derecho no me sea vulnerado». Además, añadió, «muchas veces a las mujeres con discapacidad intelectual se nos incapacita, nos esterilizan en contra de nuestra voluntad, sin que nos demos cuenta de lo que eso significa y sin tan siquiera preguntarnos si queremos hacerlo y sin explicarnos las consecuencias que esto puede tener para nuestras vidas».

«Ahora sé que la Convención me puede ayudar a luchar por mis derechos, a ser dueña de mi propia vida», añadió Cristina, «por eso me parece muy importante que todas las personas con discapacidad intelectual como yo, puedan conocer, en cualquier parte del mundo, lo que dice la Convención y que las demás personas sin discapacidad respeten nuestros derechos». Y para esta labor de difusión, Down España ha publicado esta guía también en inglés y, gracias al apoyo de la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, será distribuida a organizaciones de discapacidad intelectual y de promoción de derechos humanos en países de habla inglesa.

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