El número de donantes se mantiene durante la crisis, pero las aportaciones bajan un 7%

HAZ23 abril 2013

En España existen actualmente 7,5 millones de donantes, que suponen un 19,4% de la población. Una cifra nada desdeñable, teniendo en cuenta la situación de crisis por la que atraviesa el país. De estos, el 9,1% lo hacen de forma regular ya sea mensual, bimensual o trimestralmente.

El estudio La colaboración de los españoles con las ONG y el perfil del donante, realizado por la AEFr, junto con algunas de sus organizaciones más representativas, ha comparado los datos actuales con los de hace dos años y desprende que el número de donantes apenas se ha reducido a pesar de estar viviendo los años más traumáticos de la crisis. De hecho, el 53% de los donantes declara que la crisis les ha afectado mucho o bastante, pero han seguido colaborando con su ONG.

Lo que sí ha provocado la crisis es una disminución en la aportación de este grupo de donantes regulares, ya que la donación media ha caído de 176 euros al año en el 2010, a cerca de 164 euros anuales, estimados en el 2012. De cualquier manera, se estima que el volumen económico total que los españoles aportan a este tipo de entidades no lucrativas ascendió a 691 millones de euros en 2012.

El informe contempla las principales situaciones que causan mayor sensibilización entre la sociedad española. En comparación con informes anteriores, la sociedad sigue considerando la lucha contra el hambre y el desarrollo de los países pobres como la principal problemática (39%), seguido de la ayuda a la infancia (36%), el apoyo a las situaciones de emergencia (17%) y la defensa de los derechos humanos (8%).

Respecto al ámbito geográfico al que destinarían las donaciones, los donantes españoles optan por la respuesta «donde más se necesite», como en años anteriores, con un 59%, mientras que aumenta levemente la preferencia porque España sea el destino de sus contribuciones (20%) o la localidad donde vive (8%).

A la disminución en los ingresos de las ONG, se une a los notables recortes de las diferentes administraciones públicas, de hasta un 60% en el caso de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) o al 10% en las aportaciones de las empresas.

Inevitablemente, esta reducción en los ingresos y los continuos impagos y deudas por parte de la administración, ponen en peligro muchos de los servicios y proyectos desarrollados por las ONG en España y en el exterior.

La AEFr apuesta por una reforma de la actual Ley 49/2002, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo; como declara su presidenta, Carmen Gayo: «Para incentivar la colaboración ciudadana en actividades de interés general creemos necesario elevar el porcentaje de deducción de las donaciones realizadas: un 60% en las empresariales en el Impuesto de Sociedades y un 70% en las de particulares en el IRPF como, por ejemplo, sucede en Francia».

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