El testamento solidario, una vía de colaboración poco frecuente en España

España es uno de los países de Europa en los que menos testamentos solidarios se formalizan: se calcula que en 2017 las ONG recaudaron 230 millones de euros en el país por esta vía, una cifra muy baja frente a los 2.200 millones que se contabilizaron en Reino Unido. Para cambiar esta tendencia, varias organizaciones se han unido en la campaña LegadoSolidario.Org, que ofrece información al respecto.

Una de las vías solidarias menos trabajadas en España es la de incluir en el testamento a organizaciones sin ánimo de lucro para donarle parte de los bienes que se dejan al morir. Según el Colegio de Notarios de Cataluña, en 2017 el importe total recaudado a través de esta vía alcanzó los 230 millones de euros, provenientes de 1.152 herencias, de los cuales un 36% se destinó a ONG o fundaciones y un 54% a órdenes religiosas.

“Esta cifra total está muy alejada de los, aproximadamente, 2.200 millones de euros anuales que se recaudan en Reino Unido, un país en el que esta modalidad está asumida”, comenta Leyre Ayastuy, consultora creativa senior de la agencia Daryl Upsall y portavoz de la campaña LegadoSolidario.Org.

En ella participan 25 organizaciones y fundaciones sin ánimo de lucro entre las que se encuentran algunas de las de mayor envergadura a nivel mundial: Unicef, Acnur, Oxfam Intermon, Médicos sin Fronteras, WWF, Greenpeace o Cruz Roja son solo algunas de ellas. “La campaña oficial nació en 2005 con el impulso inicial de cinco organizaciones. El objetivo de entonces es el mismo de hoy: informar, no captar, y conseguir naturalizar esta otra forma de colaborar, como ocurre en países como Reino Unido, Alemania o Países Bajos”, explica Ayastuy.

Su labor se centra en despejar dudas y dar asesoramiento a toda persona interesada, con el fin de conseguir un cambio de tendencia en España, donde el testamento sigue siendo un proceso bastante desconocido. “Hay un freno cultural, en España no nos sentimos cómodos hablando o planificando nuestra muerte. Sin embargo, hay personas que, a raíz de un cambio vital, como tener un hijo, convertirse en abuelo o sufrir una pérdida en la familia, empiezan a plantearse este tema”, comenta Mariona González, responsable de la unidad de Alianzas y Eventos en Oxfam Intermón.

Desde su punto de vista, otra de las creencias que evitan que la realización de un testamento esté entre las acciones cotidianas de los españoles es que su coste sea elevado. “Una creencia errónea, ya que en los casos sencillos hacerlo ante notario cuesta unos 60 euros”, concreta González.

Incluso hay opciones gratuitas, como el testamento ológrafo, escrito por la misma persona interesada. Aunque desde LegadoSolidario.Org desaconsejan esta opción. “A posteriori, los costes son mayores, dado que tras la muerte hay que adverarlo, es decir, someterlo a un procedimiento judicial a instancia de parte, y protocolizarlo notarialmente. Siempre es más recomendable hacer un testamento abierto ante notario”, explican. De esta manera el texto queda legalizado e inscrito en el Registro de Actos de Última Voluntad y, por otra parte, se tendrá a mano a un profesional capaz de resolver todas las dudas que surjan en mitad del proceso.

La mayoría de las personas que se decantan por hacer un testamento solidario son mujeres solteras sin hijos.

El perfil del donante

La mayoría de las personas que se decantan por esta modalidad son mujeres solteras sin hijos, “aunque el perfil está cambiando y ya casi están igualados los porcentajes entre hombres y mujeres con estas mismas condiciones”, explica la portavoz de LegadoSolidario.Org.

Un panorama que demuestra cómo las mayores reticencias aparecen en aquellas personas que tienen hijos. “Muchos de los casos que hemos visto transmiten inseguridad porque sienten que dejan desprotegidos a sus herederos legítimos. Por eso es importante dejar claro que, por ley, ellos siempre van a percibir dos tercios de la herencia”, clarifica Ayastuy.

En términos generales, son herederos forzosos o legitimarios los hijos y descendientes de éstos (es decir, nietos y bisnietos de quien hace testamento) en primera instancia. En segunda, y a falta de descendientes, estarán los padres y ascendientes. Y el viudo o viuda también tendrá derecho a una parte, normalmente en usufructo, que varía según la Comunidad Autónoma en la que se dé.

La herencia suele dividirse en tres tercios. El primero es el tercio de legítima, que se reparte entre los hijos a partes iguales. Si alguno de ellos ha fallecido, su parte será heredada por sus descendientes por derecho de representación. El segundo es el tercio de mejora, que también se debe adjudicar a los herederos forzosos, aunque con mayor libertad para el testador. En definitiva, es una opción para hacer distinciones entre los beneficiarios obligatorios.

Herencia de libre disposición

Por último está el tercio de libre disposición, que es el que se puede aplicar en la realización del legado solidario. El testador puede dejárselo a quien quiera, sea familiar o no, persona física o jurídica. Si decide compartirlo con una o varias ONG, es recomendable avisar previamente a las beneficiarias para que éstas puedan facilitarle todos los datos legales que se necesiten. “Además, permite a las organizaciones agradecerle en vida a ese benefactor el legado que les dejan y programar determinadas actuaciones a futuro”, añade la consultora de Daryl Upsall.

Este tipo de donaciones no se verían mermadas por impuestos, ya que las ONG no están sujetas al impuesto de sucesiones.

Por otra parte, este tipo de donaciones no se verían mermadas por impuestos, ya que las ONG no están sujetas al impuesto de sucesiones. De la misma forma, los ingresos derivados de las herencias están exentos del impuesto de sociedades por tratarse de organizaciones no lucrativas declaradas de utilidad pública. “Hay que dejar claro que no tienen que ser legados de altísimo valor, más bien transmitir que esta es una vía más de donación y que todo aporta”, precisa la responsable de Oxfam Intermon.

La herencia más habitual que se lega a las ONG participantes en la campaña es el dinero (67%). No obstante, cualquier bien, tangible e intangible, puede servir. Desde acciones hasta vehículos, pasando por muebles e inmuebles… Todo aquello capaz de generar valor es susceptible de donación a través de testamento.

“Puede dirigirse a las causas por las que el testador está más sensibilizado. En nuestro caso hay 25 tipos de beneficiarios a elegir: fundaciones centradas en investigación para combatir enfermedades como el cáncer o el Alzheimer; organizaciones que ofrecen asistencia médica en zonas vulnerables y en conflicto; cooperación; educación…”, enumera Ayastuy.

Desde su punto de vista, la campaña en la que trabaja no solo centra sus esfuerzos en dar a conocer el legado solidario, también en mostrar a los españoles la importancia de hacer testamento. “Principalmente porque dejas tus deseos ordenados y porque ahorras mucho papeleo a tus herederos y los proteges por ley”.

Una opinión que comparte Mariona González. “Tenemos el reto de comunicar en positivo, de mostrar las bondades de dejar resueltas nuestras últimas voluntades, incluyendo el compromiso social que en muchos casos forma parte de nuestras vidas”, concluye.

Comentarios