La cuarta parte de los menores en España será pobre en 2030, según Save The Children
Save the Children ha presentado hoy su informe El futuro donde queremos crecer. Las políticas públicas esenciales para el bienestar de la infancia, en el que detalla su análisis sobre cuáles serán los índices de pobreza infantil en España en la próxima década si no se hace nada para remediarlo. En su investigación, la organización también expone sus propuestas para revertir la situación y romper así el círculo de la pobreza hereditaria de padres a hijos.
La organización considera además que los partidos políticos deberían priorizar a la infancia en la actual tramitación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2019. Asimismo, pide un compromiso político y social para poner en el centro del debate las medidas encaminadas a trabajar por el bienestar de los niños y niñas más vulnerables.
La tasa de riesgo de pobreza y exclusión (indicador Arope) afecta actualmente a un 28,3% de los niños y niñas en España, es decir, a 2,2 millones. “Si no se toman medidas urgentes estaremos condenando a las futuras generaciones. Nuestras proyecciones estiman una tasa de pobreza del 26,5% en el año 2030, un porcentaje que continúa siendo altísimo e inaceptable. Más de una cuarta parte de nuestros niños y niñas seguirán creciendo en pobreza en la próxima década. Seguiremos pagando a futuro las consecuencias de nuestra miopía actual”, señala Andrés Conde, director de Save the Children España.
La organización considera que, con las políticas de infancia adecuadas, el porcentaje de pobreza infantil en 2030 debería reducirse hasta el 17%, es decir, descender un punto porcentual por año. “Podemos cambiar el rumbo de la historia y construir un futuro en el que los niños y niñas crezcan con todas las oportunidades a su alcance”, añade Conde.
Save the Children defiende que iniciativas llevadas a cabo en países como Alemania, Reino Unido o Dinamarca y extrapolables a España demuestran que no se trata de un tema de capacidad de inversión y que «mantener el problema cuesta más que solucionarlo, ya que el coste estimado de la pobreza infantil es aproximadamente de cinco puntos del PIB». La organización sostiene que si no se apuesta por cambios «contundentes y urgentes» en las políticas del Estado de Bienestar, que se ajusten a las necesidades de la infancia más vulnerable en pobreza, educación, conciliación y salud, la situación no mejorará.
Según la investigación de Save the Children, la mejora del empleo no será suficiente para reducir de forma contundente la pobreza infantil y se seguirán arrastrando los problemas que ponen en riesgo la igualdad de oportunidades y la inclusión educativa. La pobreza infantil seguirá siendo una de las principales causas de la obesidad infantil, del abandono escolar y de la baja productividad del mercado laboral. También incidirá en el empeoramiento de la salud de los niños y niñas, hecho que perpetuará la baja productividad del mercado laboral y el abandono escolar y, finalmente, las dificultades para la conciliación supondrán que se mantengan muy bajas las tasas de natalidad.
Cómo construir el mejor futuro para la infancia
En El futuro donde queremos crecer la organización propone una serie de medidas para reducir la pobreza infantil con el convencimiento de que «para revertir una tendencia con tanta inercia como la pobreza se necesitan acciones potentes que empujen a una dirección radicalmente distinta»:
- Desigualdad. Save the Children recomienda aumentar la prestación por hijo a cargo y generar un acuerdo amplio para que las medidas sean duraderas. Las estimaciones del impacto de la pobreza infantil dan una idea aproximada de la envergadura del problema, que equivale a cinco puntos del PIB. Sin embargo, si se aumentase la prestación dirigida a las familias más vulnerables, elevándola de los 24,25 euros actuales a 100 al mes para cada hijo o hija, se invertirían 0,22 puntos del PIB (2.400 millones de euros).
- Educación. El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas estima que el abandono escolar temprano en España cuesta en torno a 17.000 millones de euros al año. Implementar las políticas que propone la organización (refuerzo educativo, disminución de ratios alumno/profesor, aumento de la financiación para las escuelas de entornos vulnerables) supone un coste de 7.900 millones de euros. Save the Children pide también que se garantice progresivamente el acceso universal a educación infantil temprana (de 0 a 3 años), en el que el coste para las familias varíe en función de la renta, y se amplíen las cuantías de las becas.
- Salud. La pobreza afecta a aspectos de la salud infantil como el estado nutricional, la salud mental, la visual o la bucodental. Concretamente, la obesidad infantil afecta especialmente a los niños y niñas más pobres que se estima que, por este motivo, de adultos ganarán un 10% menos que aquellos niños que no padecen obesidad. Las alternativas propuestas en el informe para paliar esta serie de problemas alcanzarían los 231 millones de euros.
- Conciliación. La conciliación familiar es un reto cada vez más difícil para las familias, con costes tanto en la productividad laboral de las mujeres, como en las tasas demográficas y el bienestar de los niños y niñas. Las mujeres con hijos o hijas tienen una tasa de paro del 23%, diez puntos más que los varones, y el número de nacimientos se encuentra actualmente en el más bajo desde 1941. Sin embargo, la implementación de todas las políticas de conciliación (aumento de los permisos de maternidad y paternidad, políticas de 0-3), costaría 4.700 millones de euros.
Además de las medidas presentadas en el informe, de cara a la tramitación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019, Save the Children propone la Enmienda del futuro. En ella se pretende sumar a la partida actual la cantidad de 265 millones de euros para la mejora de la prestación por hijo a cargo para niños en situación de pobreza. Supondría un incremento de 10 millones de euros para educación infantil de 0 a 3 años, 8 millones de euros para refuerzo escolar y 10,5 millones de euros a becas.