¿Es Podemos transparente?

Desde hace seis años la Fundación Haz viene analizando e impulsando la transparencia en la web de diferentes instituciones: ONG, empresas, universidades, medios de comunicación, museos y partidos políticos.

Hace cuatro años comienza a evaluar la transparencia de los partidos y fundaciones políticas mediante un informe anual denominado Transparencia, el mejor eslogan.

La metodología se basa en un análisis de la información publicada en la web. Hoy en día la voluntad por incrementar la transparencia exige ser consciente de la importancia y peso que tiene Internet como principal canal para comunicar y compartir la información.

Internet permite a las organizaciones hacer llegar su voz y mensaje a lugares hasta hace poco impensables. Además, se trata de un canal que facilita un grado de diálogo entre el emisor y el receptor que no comparten otros formatos.

La irrupción de Podemos, tras las elecciones europeas del pasado mes de mayo, ha provocado una auténtica sacudida en el actual mapa político, no solo por el masivo apoyo que ha recibido la organización, rompiendo el actual equilibrio de fuerzas entre los partidos, sino, sobre todo, por cuestionar la naturaleza y configuración institucional de los partidos políticos tal y como se conocía hasta la fecha.

En este contexto, analizar la transparencia en la web de Podemos se antoja una tarea improrrogable e imprescindible. Improrrogable, porque esta organización se ha destacado por presentarse en la arena política con el estandarte de la defensa de la transparencia y la participación ciudadana y, por consiguiente, evaluar como cumplen por medio de la web su compromiso de rendición de cuentas con la sociedad  resulta una exigencia inaplazable.

Imprescindible, porque su propuesta de un modelo de hacer política diferente al actual obliga a deslindar qué elementos de esa propuesta pueden ser objeto de revisión y cuales, sin embargo, son inalterables por ser consustanciales a cualquier configuración que pretenda una participación política institucional y, consiguientemente, una rendición de cuentas transparente a la sociedad.

La web no es un canal desconocido para las organizaciones políticas. De hecho, los partidos políticos utilizan con profusión el potencial de la red para transmitir sus eslóganes y captar adeptos, pero la ignoran cuando se trata de rendir cuentas a la sociedad.

En efecto, los partidos políticos son  organizaciones que reclaman transparencia a diestra y siniestra, pero constituyen uno de los sectores más opacos de la sociedad. Con frecuencia se presentan como los paladines de la ética y el cumplimiento de la ley, pero, a diferencia de otras organizaciones, ignoran los códigos y prácticas de buen gobierno más elementales.

En sus programas defienden el esfuerzo y la meritocracia en la designación de puestos y funciones, pero sus procesos de selección parecen más gobernados por el pago de favores y lealtades personales. Predican la austeridad y la claridad en el manejo de los fondos, aunque ninguno de ellos informa del origen y destino de sus fuentes de financiación.

Con el fin de impulsar la rendición de cuentas en la web de los partidos y fundaciones política, en el año 2011 la Fundación comienza a evaluar ocho áreas que incluían 25 indicadores con contenidos informativos relevantes. De acuerdo con esta metodología las webs de los partidos deben proporcionar información visible, accesible, completa y actual sobre las siguientes áreas:

1) Quienes somos: es decir, una información básica sobre los orígenes del partido, su evolución histórica, los hechos más relevantes, así como sobre su ideario fundamental y los principios y valores que lo sustentan

2) Gobierno: información sobre el marco institucional que define el funcionamiento del partido, sus competencias, sus órganos de representación y sus reglas del juego

3) Estructura Directiva: orientada a dar a conocer el reparto y distribución del poder en la organización, identificar los principales cargos directivos responsables de dirigir el partido y los órganos de decisión y gobierno

4) Personas: que exige proporcionar información sobre el perfil y la declaración de bienes de los representantes políticos electos, como garantía de su competencia profesional y del comportamiento ético en el ejercicio de sus cargos

5) Afiliados: se solicita información sobre la afiliación de los partidos políticos, por ser el principal apoyo de la organización y la base social que justifica su existencia, así como de sus derechos y obligaciones y los canales de comunicación con los mismos

6) Programa: el programa electoral de un partido político es su tarjeta de presentación a la ciudadanía, en la que fijan sus posiciones, así como el contenido de sus promesas y propuestas sobre las grandes líneas de acción política

7) Cumplimiento: en esta área se requiere informar sobre el grado de cumplimiento de los compromisos y promesas electorales de los partidos, así como sobre las propuestas e iniciativas en relación con el programa

8) la Información Económica:  si cualquier institución que recibe subvenciones públicas y donativos privados para el cumplimiento de sus fines debe ser escrupulosamente transparente sobre el origen y destino de sus fondos esa exigencia, si cabe, es mucho mayor en un partido, pues la transparencia en la identificación de las contribuciones ayudará a evitar que estas puedan dar pie a un trato de favor o ejercer una influencia inadecuada en una determinada decisión política.

Pues bien, la web de Podemos tiene una estructura que en parte coincide y en parte difiere de la de los partidos tradicionales. El menú principal, situado en la parte baja del portal, se estructura en tres secciones Conoce, Participa e Infórmate.  Si se analiza su web de acuerdo con las ocho áreas de información relevante del informe, el resultado que arroja es el siguiente: no existen contenidos sobre el área de Quienes somos que proporcionen información sobre el origen, valores e historia de la organización.

La información sobre Gobierno está dispersa y es confusa, no resulta fácil aclararse sobre la estructura de gobierno. Existe una sección con el nombre de Asamblea ciudadana y Procesos Municipales, pero ninguna de ellas proporciona información sobre los órganos de dirección y gobierno. La pestaña sobre la Asamblea ciudadana contiene una serie de documentos políticos y organizativos, pero no resultan accesibles al internauta.

Hay una página con información sobre los “resultados de las votaciones de las candidaturas” en la que figuran los nombres de algunas de las personas elegidas para ocupar determinados cargos dentro del movimiento y los porcentajes de voto que obtuvieron, pero en ningún sitio se explicitan las competencias y funciones de los diferentes órganos: secretario general, consejo ciudadano y comisión de garantías democráticas.

En el área relativa a la Estructura directiva reina la misma confusión. En la página principal destacan las fotografías de algunos de los líderes más conocidos de Podemos, pero en ningún sitio se ofrece información de sus cargos y responsabilidades.

En una sección denominada Equipo se publica una lista de 26 personas, que fueron los responsables de organizar la asamblea ciudadana Sí se puede para la constitución de Podemos, pero no se publica ninguna información adicional más allá de decir que Pablo Iglesia será el responsable de la coordinación política y Luis Alegre de la coordinación organizativa. Contrasta el hecho de que si bien la lista está constituida por 26 personas, luego se habla únicamente de 24 responsables.

En el área de Personas si informa sobre el perfil de los candidatos electos en las últimas elecciones europeas, aunque la información sobre éstos resulta muy escasa, limitándose a proporcionar el nombre, la ocupación profesional y la edad.

La información sobre la declaración de bienes y rentas de los parlamentarios europeos no aparece publicada, pese a que en la cláusula ocho de la Carta de Candidatos de Podemos, que recoge el “decálogo de compromisos con la ciudadanía”, se comprometen expresamente a ello: “La renta y el patrimonio de los representantes electos de Podemos serán públicos al inicio y el final del mandato”.

En relación con el área de Afiliados, en su web afirman: “En Podemos no vamos a tener una estructura de afiliados y simpatizantes, de direcciones que dictan y militancias que asienten, queremos que Podemos sea una estructura abierta, viva y cambiante donde todo el mundo pueda participar”.

En coherencia con ese principio el movimiento aclara a sus donantes que “la realización de aportaciones económicas no implica la vinculación del colaborador con el partido político Podemos ni le confiere la condición legal de afiliado o simpatizante, ni de derechos frente al partido, ni queda obligado por sus estatutos y demás normas internas”.

Finalmente, respecto a los canales de comunicación, ponen a disposición distintos mails de contacto, dirección física, páginas de Facebook y perfil de Twitter.

Esta área es un buen ejemplo de esos elementos innovadores que propone el movimiento y que, si bien no responden al modelo de los partidos políticos tradicionales, si se pueden dar por buenos desde el punto de vista de una rendición de cuentas transparente a la ciudadanía, pues explican y motivan suficientemente sus razones para apartarse del procedimiento tradicional.

No cumplirían su obligación de rendición de cuentas si la organización no proporcionase a los donantes, aunque no los considere afilados, una información clara sobre el origen y destino de sus aportaciones, supuesto que, como se explicará más adelante, no se da.

En relación con el área de Programa, la web dispone de una sección destacada con ese nombre por lo que este criterio se puede dar por cumplido en lo que respecta a los contenidos, pero no en relación con las personas responsables de cada área de su programa, pues nada se indica al respecto.

Que el programa pueda resultar insuficiente para muchos y no cubra muchos aspectos resulta irrelevante, es suficiente que sea visible a los efectos de valorar la transparencia y rendición de cuentas a la sociedad.

El área de Cumplimiento, sin embargo, no resulta satisfactoria, pues no se ofrece ninguna información sobre las propuestas e iniciativas de los europarlamentarios electos; la web incluye una sección denominada Informe de gestión del parlamento europeo, pero ese documento sólo contiene información sobre los gastos e ingresos de los eurodiputados.

En cuanto al área de Información Económica es, sin duda, la más completa y detallada de la organización. La web contiene una pestaña denominada Cuentas Claras que contiene una información muy precisa de los salarios y subvenciones que han recibido los europarlamentarios y el destino de los gastos.

Asimismo, hay una sección denominada crowdfunding, en la que se presentan las propuestas de financiación colectiva y se proporciona información de las cantidades recaudadas. Es cierto que la modalidad de financiación colectiva (crowdfunding) es un mecanismo muy transparente para recaudar fondos, pero también lo es que las plataformas de crowdfunding existentes suelen realizar un filtro de los proyectos financiados, establecen unas condiciones respecto al plazo y el tiempo de recaudación y las organizaciones beneficiarias se comprometen a rendir cuentas a los donantes de la ejecución de la propuesta. Esta información sobre las “reglas del juego” no aparece publicada en ningún sitio.

Una de las principales conclusiones que se extraen del análisis de la información en la web es que la organización es muy clara y transparente respecto de la información económica. Es prácticamente la única área en la que hacen un verdadero esfuerzo comunicativo, descendiendo a detalles y explicaciones que, incluso, exceden lo exigible en una rendición de cuentas.

La impresión que desea transmitir la organización es que quiere ser escrupulosa en su gestión económica. Ese celo, sin embargo, no se extiende a otras áreas de la organización especialmente relevantes, como puede ser la configuración del poder dentro de la misma.

Resulta curioso porque esta asimetría en la información es la opuesta a la que suelen ofrecer el resto de las organizaciones (ONG, universidades, organizaciones culturales, museos, fundaciones, empresas y partidos políticos) que ha venido analizando a lo largo de estos seis años la Fundación Haz, que suelen ser muy explicitas en su información sobre los sistemas de gobernanza y dirección y, sin embargo, extraordinariamente opacas en relación con la información de contenido económico.

Esta diferencia resulta muy significativa. Aunque en estos informes la información económica es la prueba del algodón para medir el compromiso real con la transparencia, el reparto y la distribución del poder dentro de la organización es el principal elemento de la rendición de cuentas. Si no se sabe quién manda difícilmente se podrán exigir responsabilidades.

Se podría concluir también que Podemos es una organización que ha puesto el acento en la importancia de la participación política y el empoderamiento de la sociedad.

Los contenidos principales de su web están orientados a comunicar cómo los ciudadanos pueden participar a través de las redes sociales, los denominados Círculos o la financiación colectiva (crowdfunding). No cabe duda de que se trata de una aportación muy interesante y novedosa en un panorama dominado por unos partidos que se han convertido en instituciones opacas, dominadas por una burocracia y subsisten gracias al dinero público. ¡Bienvenido sea este empoderamiento!

Ahora bien, la pretensión de construir un nuevo modelo político apoyándose exclusivamente en la participación ciudadana e ignorando la rendición de cuentas a la sociedad constituye la perversión más vieja de la democracia. Hace ya mucho tiempo que Vaclav Havel se enfrentó a este dilema y recordó que “la democracia es un sistema basado en el sentido de la responsabilidad del ser humano, que debería despertar y cultivar”. Que esas reflexiones las escribiese el autor del Poder de los sin poder resulta hoy especialmente significativo.

Por Javier Martín Cavanna, para Elconfidencial.com
@jmcavanna
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