Museo Guggenheim Bilbao, Artium, Es Baluard y Museo Nacional del Prado, los más transparentes
La Fundación Haz, con la colaboración del Foro de Cultura y Buenas Prácticas, publica la segunda edición de A través del espejo. Informe de transparencia y buen gobierno de los museos de bellas artes y arte contemporáneo 2014.
Este informe analiza 60 museos españoles entre los que solo el Museo Guggenheim Bilbao, el Artium, Es Baluard y el Museo Nacional del Prado son considerados transparentes en la información que hacen pública en su página web, según el criterio de la Fundación.
En el lado contrario, 41 museos son considerados opacos al publicar información sobre menos de 8 indicadores de transparencia de los 24 planteados por el informe, y 15 museos son calificados como translúcidos por cumplir entre 8 y 15 de los indicadores.
El MACBA aumenta se nivel de transparencia
En el análisis inicial del informe y en la difusión de los resultados se produjo un error significativo al no detectar la información publicada en la web del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA).
Tras la revisión realizada por la Fundación Haz, el MACBA ha incrementado notablemente su nivel de transparencia en 9 puntos, pasando a tener un total de 14 puntos y situándose en los primeros puestos de la categoría de translúcidos.
“La transparencia en instituciones de interés público como lo es el MACBA es fundamental, sobre todo en momentos como los actuales, donde la sociedad debe saber con claridad a qué se dedican los recursos públicos. Esto aumenta la confianza social y, con ella, las nuevas formas de financiación”, explica Imma López, directora de gestión del MACBA, que –afirma- se encuentran desde el museo catalán en un periodo de transformación que tiene como objetivo incorporar la transparencia en todos sus procesos de trabajo.
Los datos más optimistas
Aunque ha habido mejoras importantes en relación con la edición de 2010 (únicamente dos museos publicaban información económica, ahora son 15), en términos generales la transparencia del sector museístico en España tiene un amplio margen de mejora. Solo cuando se trata de informar de las actividades, la misión o la estructura directiva, los museos se aproximan o superan el 50% de cumplimiento.
Los museos analizados utilizan sus webs para describir las actividades que realizan (48%) y especialmente las relativas al ámbito educativo (73%), aunque excluyen la información sobre otro tipo de actividades como las de documentación, conservación e investigación.
“La actividad documental, conservadora e investigadora tiene en los museos una importancia capital, pues constituye una parte esencial de su naturaleza. Así pues, el interés general que concitan estas actividades ha de animar a los museos a realizar un mayor esfuerzo para compartir sus acciones y resultados en estas materias”, señala Pilar Gonzalo, coautora del informe.
La mitad de la muestra analizada publica su misión en la página web, pero aún quedan 30 museos que no lo hacen. “Contar con una misión correctamente formulada no es una cuestión accesoria y, su ausencia, con frecuencia es un síntoma de la falta de foco estratégico y de la debilidad del órgano de gobierno”, recuerda otro de los autores, Javier Martín Cavanna.
Además, la información referente a la estructura organizativa también es prioritaria en las webs de los museos: un 63% ofrece información sobre su director; un 53% publica el perfil profesional de sus directivos, y el dato baja a un 12% cuando se trata de publicar el organigrama de la dirección del museo.
Las áreas más opacas de los museos
La información que menos museos publican en sus webs es la referente a los resultados sobre el cumplimiento de sus objetivos, la utilización de los recursos y las visitas que han logrado atraer.
“La evaluación periódica de los resultados de una institución permite a su órgano de gobierno, a su equipo directivo y a la sociedad en general conocer si las actuaciones que se están llevando a cabo están alineadas con la misión institucional fijada y si los recursos disponibles se invierten en la consecución de dicha misión”, indica María Fernández Sabau, coautora del informe.
Por eso se hace necesario que el sector analice estos datos: solo un museo publica información sobre el grado de cumplimiento de los objetivos fijados para sus principales actividades y departamentos; solo dos museos identifican en qué medida las previsiones de ingresos y gastos se han cumplido y dónde se encuentran las principales desviaciones, y solo siete museos publican información sobre el número de visitas anuales o su grado de satisfacción.
Otro de los puntos débiles de los museos es la publicación de las políticas que les rigen. En este sentido, solo un 20% facilita los estatutos, el documento legal que regula el funcionamiento básico de una organización; un solo museo hace público su código de buen gobierno, y, de la muestra, ningún museo define sus políticas respecto a la incorporación y salida de los objetos integrantes de su colección.
La información económica es otra de las áreas menos transparentes de los museos, sin embargo hay que destacar el esfuerzo que están haciendo por publicar los estados financieros, así como el desglose de gastos e ingresos, tres documentos que publica un 25% de la muestra. Una práctica que deben ampliar hacia la publicación de la memoria de cuentas anuales (22%), el informe de auditoría (20%) y del presupuesto aprobado para el año en curso (18%).
También sería muy conveniente que reforzarán otras áreas que registran altos grados de opacidad, como la correspondiente a la publicación del Plan Estratégico (12%); información sobre el órgano de gobierno, que contiene datos como el nombre, perfil y cargo de sus componentes (48%, 20% y 42%, respectivamente), y, finalmente, sobre la gestión de fondos, que cumple un 22% de los museos analizados.