Cinco recomendaciones para los patronatos del sector fundacional
El informe publicado hoy por la Fundación Haz incide en que la falta de misiones bien formuladas, de patronos independientes y de mecanismos de evaluación del órgano de gobierno son las principales carencias en el área de buen gobierno del sector fundacional.
Para mejorar en esta área el documento propone cinco recomendaciones:
1. Los patronatos deben seguir reflexionando sobre su papel y funciones, desarrollando prácticas de buen gobierno que deberán incluir como mínimo las siguientes cuestiones: principales responsabilidades del patronato, competencias y funcionamiento de las comisiones, deberes de diligencia y lealtad de los patronos, sistema de evaluación del desempeño del patronato y mecanismos de gestión de los posibles conflictos de intereses.
2. Es importante que las fundaciones impulsen la diversidad en la composición de sus órganos de gobierno y aseguren la independencia de sus miembros mediante la selección de patronos que no tengan o hayan tenido vínculos con la empresa, en el caso de las fundaciones empresariales, o con la familia, en el caso de las fundaciones familiares. En especial, las fundaciones empresariales, cuyo patronato esté constituido solo por directivos de la empresa, deben incorporar personas externas e independientes que ayuden a equilibrar los intereses y reforzar la misión de la fundación.
3. La búsqueda, selección y propuesta de los candidatos a formar parte del patronato es una de las decisiones de gobierno más importantes. Las fundaciones deben impulsar y desarrollar procedimientos de selección de candidatos objetivos y rigurosos que promuevan la diversidad y el talento. En esta línea sería muy recomendable que los patronatos consideren la conveniencia de constituir una comisión de nombramientos con el fin de asegurar que el proceso de búsqueda y nombramiento de candidatos sea lo más transparente y objetivo.
4. La correcta administración y preservación del patrimonio fundacional es una de las responsabilidades más importantes del patronato. Por esa razón resulta recomendable que las fundaciones desarrollen políticas y procesos tendentes a asegurar que su patrimonio no pierda valor y sus fondos sean invertidos de manera responsable. Todas las fundaciones, y de manera particular aquellas que cuentan con una importante dotación fundacional, deberían informar con detalle sobre los principios y criterios que guían su política de inversiones del patrimonio. En este sentido, no basta que el patronato se limite a formular declaraciones genéricas sobre sus principios o criterios de inversión.
5. La información clara y visible sobre el destino de los fondos, desglosando el porcentaje destinado a los programas y los gastos de estructura, resulta crítica para evaluar el cumplimiento de los fines de interés general y la eficacia en la consecución de los mismos. Las fundaciones deberían proporcionar esta información de manera clara y visible, bien en la información económica contenida en su memoria anual de actividades o, preferentemente, en la sección de la web destinada a la información económica.