Gobierno abierto: cómo ha cambiado la Administración pública en la última década

España es uno de los estados miembros de la Alianza de Gobierno Abierto –‘Open Government Partnership’- desde el año 2011, siendo el principal objetivo de esta organización reforzar los vínculos entre la ciudadanía y los gobernantes, a través del fomento de los principios de gobierno abierto: la transparencia, la rendición de cuentas, la participación ciudadana y los datos abiertos.
<p>María Pía Junquera, directora general de Gobernanza Pública.</p>

María Pía Junquera, directora general de Gobernanza Pública.

Gracias a los compromisos adquiridos con la Alianza, España ha realizado importantes esfuerzos para implementar estos principios en la actuación de las Administraciones públicas, haciéndolas más abiertas y comprometidas con los nuevos derechos de transparencia y acceso la información pública que tienen los ciudadanos.

Actualmente el Gobierno español está desarrollando el Tercer Plan de acción de Gobierno Abierto, que tiene por metas potenciar los mecanismos de participación y diálogo de la Administración pública con la ciudadanía. Revista Haz habla con María Pía Junquera, directora general de Gobernanza Pública, quien ocupa el cargo desde que se creó esta nueva sección en 2016, dentro de la Secretaría de Estado de Función Pública en el Ministerio de Política Territorial.

¿Cómo ha avanzado España en gobierno abierto?

Junquera destaca que el Primer Plan se centró en “aumentar la integridad y la transparencia pública, alcanzando una gestión más eficaz de los recursos públicos y mejorando los servicios”, teniendo como resultado más destacado la aprobación de la Ley de Transparencia, Acceso a la Información y Buen Gobierno, ya que era uno de los 13 compromisos que integraban este Plan.

El Segundo Plan de acción impulsó la apertura del Portal de la Transparencia de la Administración General del Estado y la puesta en marcha de la Base de Datos Nacional de Subvenciones. La directora general de Gobernanza Pública afirma que “en muy poco tiempo se ha hecho un gran esfuerzo por ofrecer cada vez más información a la ciudadanía, de acuerdo con sus demandas, orientándola a la rendición de cuentas”.

En 2019, se ha mejora el Portal de la Transparencia gracias a la escucha activa que hacen de las opiniones formuladas por los distintos actores sociales. De este modo, se ha mejorado la arquitectura del Portal, los contenidos de la publicidad activa, la calidad y accesibilidad de la información.

Además, Junquera señala que se ha simplificado el sistema de identificación de los interesados para facilitar el derecho de acceso a la información pública. Hasta ahora, la vía electrónica implicaba la identificación mediante el empleo de un certificado electrónico. Sin embargo, desde abril de 2019, se puede acceder “de forma rápida y sencilla, utilizando un código que se genera de forma automática, previa cumplimentación de datos básicos del interesado”.

Por otra parte, se ha impulsado la tramitación del Reglamento de la Ley de Transparencia, para el cual se ha hecho un proceso participativo con dos trámites de información pública. En este sentido, Junquera señala que se han “escuchado a todas las comunidades autónomas, a la Federación Española de Municipios y Provincias, al Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, a la Agencia Española de Protección de Datos y a las organizaciones protransparencia”, y ahora están a la espera de que lo apruebe el Consejo de Estado.

Desde 2012, se aprecia un cambio muy importante en la Administración española y la directora general de Gobernanza Pública considera que la trasparencia “forma parte ya de la cultura administrativa”, pues toda la organización trabaja por la claridad en la gestión pública, siendo conscientes de que utilizan un gran volumen de información que deben abrir a los ciudadanos.

“La transparencia forma parte ya de la cultura administrativa”. María Pía Junquera, directora general de Gobernanza Pública.

Tercer Plan de Gobierno Abierto: más poder para el ciudadano

En opinión de Junquera, “lo más importante” del nuevo plan en ejecución es el cambio cualitativo “en términos de apertura y de gobernanza participativa”. Tanto el diseño, como la ejecución del Plan, se está realizando de manera colaborativa a través de dos órganos: la Comisión Sectorial de Gobierno Abierto, donde participan los tres niveles de administraciones públicas, y el Foro de Gobierno Abierto, un espacio de diálogo donde están representadas, con igual número de miembros, la sociedad civil y las administraciones públicas, y siendo el principal objetivo impulsar la colaboración, la transparencia, la participación y la rendición de cuentas.

Con respecto a los Planes anteriores, este tercero resulta más ambicioso, al incluir 20 compromisos y hasta 223 acciones, dirigidas a impulsar un cambio cultural y promover actitudes basadas en los principios de gobierno abierto en todos los ámbitos de la Administración y la sociedad española.

Sobre este aspecto, destaca el plan de formación dirigido a los empleados públicos y la inclusión de contenidos de gobierno abierto en los procesos selectivos de acceso a la función pública, tanto de nuevo ingreso como de promoción interna.

Por otra parte, se han realizado 400 actividades de sensibilización dirigidas a la ciudadanía, en colaboración con otras administraciones públicas y con la sociedad civil, que han realizado ponencias, mesas redondas, entrevistas y jornadas de puertas abiertas para divulgar los valores del gobierno abierto. Asimismo, Junquera ha querido destacar el interés social que despiertan estos valores, ya que las dos ediciones del curso masivo en línea sobre gobierno abierto han registrado 1.673 participantes, entre docentes y público en general.

Gobierno abierto desde el colegio

Otro de los aspectos destacado del Tercer Plan es el compromiso de “educación en gobierno abierto”, que pretende preparar a niños y jóvenes para “el ejercicio de una ciudadanía democrática responsable y exigente con sus representantes políticos y cargos públicos”, asegura Junquera para Revista Haz.

Sobre este aspecto, destaca la experiencia piloto realizada en 40 centros escolares durante los dos últimos cursos académicos y la elaboración de tres guías educativas de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato, que se acaban de traducir a las cuatro lenguas cooficiales.

Según explica la directora general de Gobernanza Pública, la experiencia piloto ha tenido un componente práctico, por el que los estudiantes realizaron propuestas para que su centro fuera más transparente y participativo. De este modo, los jóvenes alumnos han aprendido a trabajar de manera colaborativa y, además, han tenido la ocasión de “charlar con representantes públicos” gracias a las visitas o actividades organizadas por las distintas instituciones públicas.

Sobre este aspecto, cabe señalar que cada vez son más frecuentes las iniciativas destinadas a las nuevas generaciones, como el proyecto El valor de la transparencia, de la Concejalía de Transparencia del Ayuntamiento de Cartagena, que constaba de la publicación de dos cuentos infantiles dirigidos a los niños murcianos para educarles en los valores de la transparencia (Vid. El valor de la transparencia también es cosa de niños).

Los principios de transparencia, rendición de cuentas y participación son principios trasversales que actúan como “políticas palanca” de la Agenda 2030.

Los retos pendientes del gobierno abierto en España

Actualmente, la Agenda 2030 sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible marca el horizonte de las políticas públicas. Los principios de transparencia, rendición de cuentas y participación son principios trasversales que actúan como “políticas palanca”, según explica Junquera, ya que indirectamente, contribuyen al cumplimiento de otros objetivos como la erradicación de la pobreza, la promoción del crecimiento inclusivo, el pleno empleo y la reducción de la desigualdad.

Sobre este aspecto, la directora general de Gobernanza Pública destaca la importancia de los planes de acción para impulsar el desarrollo sostenible en relación con el objetivo 16: “Promover una sociedad justa, pacífica e inclusiva, mediante la configuración de instituciones transparentes, responsables y que rindan cuentas”.

La cara más visible de la Dirección General de Gobernanza Pública es la implantación de la transparencia y el gobierno abierto, pero Junquera señala que asumen otras competencias con “un fuerte impacto en la organización pública” y que, en su opinión, “son muy necesarias”.

En este sentido, hace referencia a las actuaciones de coordinación, inspección, evaluación de la gestión y de asesoramiento, así como de apoyo a los ministerios y organismos, con el fin de mejorar los servicios públicos, simplificar los procedimientos administrativos, reducir las cargas burocráticas y racionalizar la organización, mediante la actuación ordenada y el uso adecuado de los recursos públicos. “Nuestro propósito es buscar la máxima sinergia entre todas estas funciones y resumimos nuestros objetivos con tres palabras: simplificación, evaluación y apertura”, destaca Junquera.

Entre las prioridades de esta Dirección General está situar a la ciudadanía en el “centro de las decisiones públicas” y crear una Administración más transparente y participativa que genere confianza. Actualmente, están trabajando conjuntamente con los ministerios, comunidades autónomas y sociedad civil para el diseño del Cuarto Plan de Gobierno Abierto, cuyo objetivo es tener “un impacto transformador en las administraciones públicas y en la sociedad”, concluye María Pía Junquera para Revista Haz.

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