Sigue cayendo la confianza en las instituciones en España, según Edelman

El ‘Edelman Trust Barometer’ sitúa a España como uno de los países más polarizados del mundo y revela que solo cuatro de cada diez ciudadanos confían en que las instituciones hagan lo correcto. Las ONG son las únicas que consiguen el aprobado.
HAZ30 marzo 2023
<p>Presentación del 'Edelman Trust Barometer Spain 2023'. Foto: Edelman.</p>

Presentación del 'Edelman Trust Barometer Spain 2023'. Foto: Edelman.

El ‘Edelman Trust Barometer Spain 2023’ desvela que en nuestro país persiste la crisis de confianza en las instituciones. Esta encuesta, realizada anualmente por la firma de comunicación Edelman en más de 28 países, arroja que solo cuatro de cada diez españoles confían en que las instituciones hagan lo correcto, con una media del 44%, y un punto por debajo de la edición del año pasado.

Por institución, solo las ONG consiguen posicionarse en un territorio que supera el aprobado (53%), pero no consigue alcanzar el nivel de confianza (a partir del 60%).

Por su parte, tanto empresas (49%) como medios de comunicación (38%) se sitúan en el terreno de la desconfianza y además, ambas caen dos puntos con respecto al 2022, según la encuesta. Por último, el Gobierno, aun siendo la institución en la que menos se confía (36%), suma dos puntos con respecto a la edición del año pasado.

El informe revela, además, que el optimismo económico se desploma en España cayendo diez puntos. Aunque sigue la tendencia global de caída -24 de los 28 países analizados han registrado mínimos históricos -, en España solo el 26% cree que su familia estará mejor dentro de 5 años, posicionando al país entre los diez más pesimistas.

Así, los temores más personales adquieren mayor peso, ya que perder el empleo (93%) o la inflación (84%) representan las mayores preocupaciones de los españoles por encima del cambio climático (82%) o la guerra nuclear (81%), entre otros.

Ante estos nuevos retos, se genera una gran expectativa sobre las empresas para que demuestren mayor compromiso social. El año pasado eran vistas como éticas y competentes, mientras que en esta edición bajan en competencia, pero aumentan su peso en la variable ética con un acumulado de 15 puntos de subida en los últimos tres años.

“Las empresas tienen una oportunidad de demostrar su compromiso con la sociedad en la que operan. Cada año son consideradas más éticas, pero deben llevar esos compromisos a la práctica y posicionarse en lo que realmente la población considera relevante. Con el CEO como figura principal, las compañías españolas están en buena disposición para abordar preocupaciones sociales como la desigualdad económica, el cambio climático o la formación a sus trabajadores, entre otros aspectos”, asegura Lucía Carballeda, co general manager de Edelman Spain y head of Reputation.

Otro aspecto a destacar en esta edición es la confianza en el empleador que, si bien desciende cuatro puntos, más del 68% de los españoles le otorgan su confianza, demostrando una vez más que confiamos en los que están más cerca.

La era de la polarización

Otra de las principales conclusiones del Trust Barometer es que casi una cuarta parte de los países encuestados está severamente polarizada, estando España entre las seis primeras posiciones. Cuando las divisiones se arraigan, se produce la polarización y los encuestados creen que sus diferencias ya no se pueden superar. Y esto solo genera aún más desconfianza, según Edelman.

En España, el 76% de los encuestados afirma que la falta de civismo y respeto mutuo es la mayor que han visto nunca. Y, según apunta el informe, es precisamente con esa falta de civismo cuando la ideología se convierte en identidad ya que, ante una situación de total desacuerdo con una persona, solo el 26% le ayudaría si lo necesita, solo el 21% estaría dispuesto a vivir en el mismo edificio y tan solo dos de cada diez estarían dispuestos a tenerle como compañero de trabajo.

Según Pelayo Alonso, co general manager de Edelman Spain y head of Brand, “este escenario de polarización genera riesgos para las instituciones, pero sobre todo, crea nuevas oportunidades para abrir caminos de colaboración conjunta, impulsar la activación de medidas sociales así como la promoción de la verdad en un discurso constructivo y cívico”. “Vemos que los ciudadanos piden que empresas y gobiernos colaboren, de hecho, aseguran que habrá cuatro veces más posibilidades de éxito para obtener resultados que si lo hacen de forma independiente”, ha añadido.

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